(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor)
Desde ayer sábado, 18 de diciembre, a las 19:30 la 'Luz de la Paz de Belén' ya alumbra con todo su esplendor el bello templo de Santa María del Mar. Ha sido la primera parroquia del arciprestazgo san Pío X que la pidió a la Hermandad del Cristo de los Afligidos y Esta haciendo uso de la frase conocida por todos de que "lo que se recibe gratis hay que darlo gratis" la ofreció al templo en el que trabajan Antonio Díaz Tortajada y el sacerdote cubano Olbier Antonio Hernández Carbonell. El primero como párroco y el segundo como adscrito pero los dos dispuestos a servir y desgastarse por la comunidad que el Sr- Arzobispo les ha encomendado: la Comunidad de Santa María del Mar.
Todo esto viene a cuento primero para felicitar a los dos sacerdotes por el buen trabajo realizado para la 'recepción' de esta 'Luz de la Paz de Belén' y segundo porque me quedo con una frase "La Luz de la Paz de belén" es la "Luz olímpica de la fe cristiana", frase que aunque no es mía la asumo en su intregridad por todo cuanto representa y por todo lo que encierra en si misma una frase que, tengo que decirlo y además, no me sabe nada mal el hacerlo, es de Antonio Díaz Tortajada.
Porque sí, la Luz de la Paz de Belén es como la Llama Olímpica de la fe cristiana y ¡ojalá! algunos hogares tomasen la decisión de mantener esta todo el año en sus hogares entre otras cosas porque Cristo siempre ha sido la Luz y haciendo mío otro pensamiento de D. Antonio "cuanta más Luz das más luz posees". Los Afligidos con esto sólo quieren ser un centro en el Mar´timo donde quien lo desee puede hacerse con una Luz que te acerca si quieres mucho más a la natividad de Nuestro Señor Jesucristo, el mismo que quiso nacer como otro niño, se hizo hombre y con su muerte y muerte de cruz nos proporcionó el camino para ganar la Vida eterna.
De momento han sido la Parroquia de Santa María del Mar y las 'Adoratrices-Puerto' de la Calle de la Reina (en pleno corazón del Cañamelar), los primeros centros religiosos que han pedido tener y disfrutar así de la 'Luz de la Paz de Belén'. Fuentes de la Hermandad señalaron que"para nosotros supone un gozo y una alegría poder ofrecer y dar la 'Luz de la Paz de Belén' porque hacemos nuestro el famoso dicho de que "lo que se te da gratis hay que ofrecerlo y darlo gratis".
Para ello, para poder ofrecer la 'Luz de la Paz de Belén', la Hermandad del Cristo de los Afligiodos, va a estar abierta todos los días de 17:30 horas a 19 horas con la única idea de "ofrecer la Luz, la misma que alumbra el lugar donde nació Jesucristo, a cuantas personas quieran tenerlas estos días en sus casas y que esa Luz, sacada del mismo lugar donde nació Jesús, alumbre los hogares valencianos en estos días donde las reuniones familiares proliferan tanto.
Les dejo ahora con lo mejor, con la oración que Antonio Díaz Tortajada, párroco de Santa María del Mar, ha escrito para la ocasión. Si la hacen suya, si la leen y releen seguro que les hará mucho bien y encontrarán entonces el verdadero sentido a esta 'Luz de la Paz de Belén' que, desde el jueves 16 a las 20 horas, alumbra el Cañamelar desde el Local de Los Afligidos.
ORACION ANTE LA LUZ DE LA PAZ DE BELEN
Por Antonio DIAZ TORTAJADA (Sacerdote-Periodista-Poeta)
Señor:
En estos días,
todos ponemos nuestra atención
en aquello que ocurrió en un sencillo portal
hace ya más de 2000 años y que cambió para siempre
el rumbo de la historia:
El nacimiento de Jesús, el hijo de Dios.
Desde entonces hasta hoy,
los hombres, no hemos dejado de buscar en Jesús
un modelo que nos ayudase
a lograr la paz y la felicidad
que todos queremos y necesitamos.
Esto es lo que celebramos hoy:
desde los tiempos de Jesús hasta el presente
la humanidad ha tratado de buscar siempre
la misma paz.
Una paz que llevemos nosotros dentro
y que podamos transmitirla
a todos los que nos rodean, nuestro prójimo.
Nosotros como discípulos de aquel que dijo:
Yo soy la luz del mundo,
quien me sigue no andará en tinieblas.
y que vivimos en un mundo
que necesita cambiar muchas cosas,
creemos que es nuestro deber
hacer cuanto de nosotros dependa para que esto suceda.
El mundo y la humanidad van mejorando poco a poco,
pero todavía son demasiadas
las amarguras e inhumanidades
que marcan el caminar humano.
¡No queremos olvidarnos de todo eso!
Pero nosotros, los que creemos en tu hijo Jesús,
en medio de este mundo que nos duele
en todo lo que tiene de maldad y oscuridad,
hoy proclamamos
que la luz de la alegría de Dios
se ha encendido en esta noche de nuestros desencantos.
Por eso,
con este niño de Belén y desde este niño de Belén,
con Jesús y desde Jesús,
seguiremos trabajando por hacer más humana la tierra
y más fraternas a las personas.
¡Sin caer en la superficialidad,
sigamos buscando la luz y la fuerza del Dios-con-nosotros
para mejorar nuestra tierra que es también,
desde la primera Navidad, la tierra de Dios!.
No podemos quedarnos con los brazos cruzados.
Nuestra pertenencia a la vida de la Iglesia
que tiene entre sus proyectos hacer de este mundo
un lugar mejor para vivir,
necesita que juguemos un papel activo
en nuestra sociedad.
Por eso queremos encender nuestro cirio
de este cirio con la luz de la paz de Belén,
un signo sencillo pero emocionante:
la luz de la Paz de Belén,
recogida por un niño de Austria
en la gruta que vio nacer a Jesús, luz del mundo,
traída desde allí y compartida con otros muchos países
para celebrar un sueño común con todos: La paz.
Belén, desde entonces, no está aquí o allí.
Belén no está en nuestros templos
o en los nacimientos de nuestras casas.
Belén está, si queremos, dentro de nosotros.
Belén está dentro de nosotros
siempre que trabajamos por los demás con desinterés...
siempre que nos esforzamos por una sociedad más justa y fraterna.
Belén está dentro de nosotros
cuando compartimos con el necesitado...
cuando alegramos a los tristes y a los que sufren...
cuando somos luz que alumbra la vida de los demás
Belén está dentro de nosotros
cuando damos amistad y compañía al que está solo...
cuando encendemos la sonrisa en el rostro triste de los demás...
Éste es el secreto:
cuando encendemos la Luz de la Alegría de Dios
en el corazón triste de las personas...
¡entonces es Navidad para nosotros y para todos!!
Sembremos la luz de Belén en nuestros corazones
para que germine
e inunde todos los corazones
de todas las personas del mundo.
Amén. Amén
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