martes, 29 de mayo de 2012

PEDRO CATALÁN, MAESTRO DE HOMBRES DE BIEN

José F. Ballester-Olmos y Anguís
Lloctinent General del Capítulo de
Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer



Ayer nos dejó un hombre bueno; un representante de una clase humana que parece extinguirse al desvanecerse su presencia y su magisterio de vida. Pedro Catalán Hurtado fue tan discreto como las violetas que antaño cultivaba su abuela en el rincón umbroso de la vieja casa familiar de la huerta ruzafeña, pero fue también magnífico como el esbelto grupo de palmeras que, junto a las alquerías cercanas a la casa labradora de los padres de su Conchita, desafiaban con su imbatible tronco los vientos atemporalados que enviaba el mar en los otoños; tan humilde fue como una granada en sazón y fría por la caricia del agua de las acequias de la Ruzafa de antes de la Guerra, pero tan excelso como para poner en pie a toda Valencia reunida en la plaza de toros a la llamada de una bandera que no podía perder su privilegio azul; llamado al servicio de su ciudad, fue Teniente de Alcalde de Valencia con impoluta ejecutoria y en perjuicio de sus intereses; Consejero de la Caja de Ahorros cuando el estímulo era romántico y carente de las suculencias que otros han conocido; amante de su tierra y su pueblo valencianos, cuyas históricas glorias, su genuina lengua, sus imperecederas tradiciones y sus símbolos, defendió desde las tribunas -con su voz bien templada, sus cálidas consignas y sus inflamadas llamadas al amor a Valencia hecho acción-, desde la letra impresa y desde incontables puestos; fue tan buscador de la inconspicuidad como la mítica “falaguera” de la Serra de sus retiros y descanso, pero nobilísimo en sus criterios, en sus promesas y en sus actos; callado para sus méritos hasta no saber una de sus manos hasta qué punto era magnánima la otra para con el desprotegido, pero capaz de reconvenir con el más blanco de los guantes y vigor de paladín, a entorchados, armiños y púrpuras; católico de primera línea, pura Iglesia en acción y en constante misión, ubicuo entre la Junta Directiva de la Cofradía del Santo Cáliz –don Pedro fue el más multifuncional, entregado y eficiente comodín que nunca conoció la Corporación de devotos de la Santa Copa-; el Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer, en cuyo Consejo realizó una meritísima labor de décadas; su entrañable Altar vicentino de Ruzafa, al que entregó sus esfuerzos desde años mozos y a cuya imagen vicentina consagró las ilusiones y fervores de sus hijos, nietos y biznietos; la práctica de la Adoración Nocturna; la Archicofradía del Cristo del Salvador; y otros innumerables frentes en que vertió su Fe hecha acción fecunda
Cristo hecho Eucaristía sobre el Santo Cáliz, San Vicente Ferrer, la Virgen de los Desamparados y el Cristo del Salvador lo están guiando hacia esa morada en donde va a gozar la de presencia de Aquel por quien hubiera dado la vida, y en grato estar tendrá junto a sí a Conchita en un marco que a buen seguro tendrá los encantos del paisaje huertano de los ensueños del buen Pedro, que nos deja su ejemplo imperecedero de nobleza de vida, de fructífera ejecutoria en familia, de generoso y aterciopelado trato, y de cristiana alegría interior.

domingo, 27 de mayo de 2012

Me enseñaron a decir: Creo

Por José Gea (obispo emérito de Mondoñedo - El Ferrol)

EL SUEÑO DE LA FE

En el artículo anterior les hablé de que en el siguiente les hablaría de los ídolos modernos, pero estando dando una charla sobre catequesis, vi un texto que escribí hace ya algunos años y, ante la aceptación de los oyentes al escucharlo, pensé compartirlo con Uds. porque espero que les guste.

Al empezar a escribir un catecismo, puse como introducción a la Primera Parte como un sueño que titulaba el sueño de la fe; fe que resumía en una palabra: Creo

ME FÍO DE DIOS: CREO

Ante la revelación que Dios nos hace de sí mismo y ante su Mensaje, pronunciamos la palabra "Creo". Se cree en la persona a la que se ama. Con manifestaciones y acentos distintos, Dios es el gran patrimonio de la humanidad; para nosotros, los cristianos, este patrimonio está envuelto en el amor; es lo característico del Dios en quien creemos. Por ser Dios amor, al manifestarse, lo ha de hacer desde el amor y con amor.

EL SUEÑO DE LA FE

Me impresiona el cuadro de Miguel Ángel en el que aparece Dios creando el mundo. Soñé que Dios me tomó consigo, me sujetó con su brazo y me fue enseñando la obra que estaba haciendo.

No temas, me dijo, soy Yo. Comprendí que era mi Padre Dios. Y oigo que me dice: todo esto que voy a hacer, será para ti. Su derecha, extendida con fuerza y energía, hace surgir de la nada los soles y las estrellas y la tierra y las plantas y los animales...

Y vi que creaba al hombre, y que le amaba... Vi que el hombre era como un espejo entre Dios y las cosas; al reflejar sobre las cosas la luz de Dios, les daba sentido; y al devolver a Dios la luz de las cosas, se cerraba el circuito del amor que había partido de Dios. ¡Qué bonito el paraíso!

Vi también algo que jamás llegué a entender: el hombre como espejo, se desenfoca y se rompe. Se salió de su sitio; dejó de reflejar sobre las cosas la luz de Dios y dejó de orientar hacia Dios la luz de las cosas. El espejo así no tenía sentido y se rompió. Ya roto, seguía reflejando pero sin unidad, con desconcierto y sin orientación. La creación que Dios estaba realizando perdió su brillo y lozanía y... mi buen Padre Dios me estrechó fuertemente como si temiera perderme, y me dio a entender que había creado al hombre para el amor, pero el hombre no entró en la corriente viva del amor. Empezó entonces el egoísmo y la envidia y las divisiones y los robos y las maquinaciones, y todo fue acabando con la muerte. ¡Qué espectáculo tan triste apareció ante mis ojos, Dios mío!

Pensé para mí que la obra maravillosa que mi Padre Dios había hecho, y que quería regalar a todos los hombres, quedó rota recién salida de sus manos, porque quedó roto el hombre apenas creado. Y si el hombre está roto ¿qué sentido tiene la creación?

Yo no lo acababa de entender pero era así. La gran obra de la creación recién estrenada, rota para todos.

A continuación, me muestra a Jesús y me dice: No te preocupes. Él recompondrá esta creación rota y volverá a restablecer el amor. Él será el nuevo espejo que reflejará sobre el mundo mi luz y mi amor. Él hará que vuelva a mí toda la luz y todo el amor que voy a volcar sobre el mundo. Este espejo no fallará, no se romperá, nadie lo quebrará.

-¿Quién es? Le pregunté.

-Es mi Hijo, el Amado. Es mi imagen. Él y yo somos una misma cosa. Es como Yo.

Y veo a un Jesús recién nacido, niño, y joven, y adulto, y predicando por todas partes... Pero cuando no salgo de mi asombro es cuando lo veo muriendo en una cruz. Y no se rompe, no, en la cruz. Este espejo del Padre que es Jesús, se empaña, es cierto, pero no se rompe. Y no entiendo nada.

Dirijo mi mirada hacia mi Padre Dios.

-Le pregunto: ¿Por qué?

-Y me responde: Porque te quiero, mi pequeño. Mi Hijo Jesús, mi amado, mi predilecto, también es para ti. Y sigo sin entender nada.

No salgo de mi asombro y me sigo preguntando: Pero ¿por qué? ¿para mí? ¿Y me lo das de esa manera?

-Ya irás comprendiendo, me dice, a medida que vayas entrando en el amor.

Me muestra también a la madre de Jesús junto a la cruz. Me quedo admirado ante su belleza, su hermosura, su serenidad, su dolor y su entereza al pie de la cruz. Y oigo a Jesús que le dice, refiriéndose a mí: Sé su madre. Te lo encomiendo como hijo. Y ella calla y acepta.

Y sigo sin entender nada.

Veo que Jesús resucita y vuelve glorioso junto al Padre, sentado en su trono de gloria. ¡¡Qué encuentro!! Y yo, que sigo en los brazos de mi Padre Dios, me siento muy incómodo en un lugar que no es el mío; y me pregunto: ¿qué hago yo aquí? Éste no es mi sitio. Y mi Padre Dios me dice:

-Sí lo es, porque también tú eres mi hijo. Y por ti estoy haciendo todo esto; por ti y por todos los hombres, pues todos estáis llamados a ser mis hijos en mi Hijo Jesús.

Sigo sin comprender y me sigue diciendo:

- Tú también vendrás a estar definitivamente con nosotros lleno de gloria. Pero también tú has de cumplir con tu misión en el mundo.

- Le pregunto: ¿qué misión es la mía?

- Y me dice: ya la irás descubriendo.

- ¿Qué he de hacer para descubrirla?

- Escucha a mi Hijo y síguele. No tengas miedo. Fíate de Él. Y empecá a ver mi vida desde Dios.

Me condujo después a una casa muy grande. Y oí a mi buen Padre Dios que me decía: Ésta es tu casa y tu familia; entra. Y entré en la Iglesia. Y empecé el aprendizaje del amor junto a muchos hermanos que también lo estaban aprendiendo. Allí había de todo: hermanos que se iniciaban en el amor, y hermanos muy adelantados; unos, un tanto mediocres y otros que alcanzaban metas muy elevadas. Unos entraban, otros salían; unos se esforzaban, otros eran muy indolentes...

Y me mostró una viña inmensa que se extendía por todo el mundo; y me dijo: es mi viña, el lugar donde vas a trabajar. Y vi niños y jóvenes y enfermos y pobres y ricos y ancianos y obreros y matrimonios y sacerdotes y religiosos y consagrados; y unas pequeñas parcelas, como familias y parroquias y conventos y diócesis...

Me enseñó una y me dijo: ése será tu lugar de trabajo. Ahí me vas a querer y vas a hacerme querer. En todos estos lugares se enseña a los hombres a pronunciar la palabra "creo". Y me dijo: Tú también la habrás de pronunciar constantemente y habrás de enseñar a la gente a pronunciarla.

Lo último que soñé fue también algo imborrable. Me enseñó un pueblecito pequeño; chiquillos jugueteando por las calles, hombres trabajando en el campo, mujeres en las faenas de la casa, pueblo de labradores. Entramos en una casa, sencilla, sin lujos, con mucho calor de amor...

¡Con qué cariño me depositó en mi hogar! Y me mostró a mis padres y a mi familia, y dando una vuelta por el pueblo, me mostró a mi cura, y a mis maestros, y a mis catequistas, y un poco más lejos, a mis condiscípulos, y a mis amigos sacerdotes y a mis feligreses y a mis diocesanos... ¿También todos ellos son para mi? Sí, me dijo. Y añadió: y tú para ellos.

Entre todos me enseñaron a decir "creo". La misma palabra que mi Padre Dios me encargó que enseñase a decir a los hombres, mis hermanos.

A partir de ese momento mi Padre Dios iba a tomar distancias; ya no escuché más su voz. Seguiría estando conmigo, pero de otra manera. Yo seguiría escuchando su Palabra, pero de otra manera... Fue todo como un sueño, el sueño de la fe. ¡Qué bonito es soñar junto a nuestro Padre Dios!

¿Has soñado también pensando en quienes te han enseñado a decir CREO y si estás enseñando a alguien a decirlo?

José Gea

Durante el rezo del Regina Caeli el papa anunció que santa Hildegarda y san Juan de Ávila serán declarados doctores de la Iglesia

CIUDAD DEL VATICANO, Domingo 27 mayo 2012 (ZENIT.org).-

Benedicto XVI anunció este domingo de Pentecostés, tras la oración del Regina Coeli, que el místico español san Juan de Ávila y la santa benedictina alemana Hildegarda serán declarados doctores de la Iglesia.

Dos modelos, indicó el papa, que fueron iluminados por la gracia del Espíritu Santo con dones en la comprensión y diálogo hacia el mundo, lo que les vuelve particularmente importantes en la nueva evangelización. “El próximo 7 de octubre, en el inicio de la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, proclamaré a san Juan de Ávila y a santa Hildelgarda de Bingen, doctores de la Iglesia universal” indicó el papa.

El santo padre puede otorgar oficialmente el título de Doctor de la Iglesia a los santos que se destacaron por su erudición y como maestros de fe. Son más de treinta los santos a quienes la Iglesia concedió dicho reconocimiento.

“Dos grandes testimonios de la fe vivieron en períodos históricos y en ambientes culturales muy diversos”: Hildegarda monja benedictina en la Edad Media y Juan, sacerdote diocesano en el siglo de oro español. “Si bien la santidad de la vida y la profundidad de la doctrina los vuelven perennemente actuales”.

Poco antes, en la homilía de la misa de Pentecostés, celebrada en la basílica de San Pedro, el santo padre recordó que Pentecostés es la fiesta de la unión, de la comprensión y de la comunión humana”.

Y si bien gracias al desarrollo tecnológico es posible estar más en comunicación y reducir las distancias “la comunión entre las personas frecuentemente es superficial y dificultosa”. Recordó también la dificultad del diálogo entre las generaciones, y que “asistimos a hechos cotidianos en los cuales parece que los hombres se estén volviendo más agresivos y peleadores”.

Y como la narración bíblica de la Torre de Babel “contiene una perenne verdad, que podemos ver a lo largo de la historia pero también en nuestro mundo”.

“Un reino en el cual los hombres han concentrado tanto poder que piensan (…) construir una vía que los lleve al cielo para poder abrir sus puertas y ponerse en el lugar de Dios”. Y que por ello “mientras intentaban ser como Dios corrían el riesgo de no ser ni siquiera hombres” porque “habían perdido la capacidad de ponerse de acuerdo, entenderse y trabajar juntos”.

Después de la misa y del Regina Caeli, Benedicto XVI recordó que “esta solemnidad nos hace recordar y revivir la efusión del Espíritu Santo sobre los apóstoles y los otros discípulos reunidos en oración con la Virgen María en el Cenáculo” de manera que “cada cristiano pueda participar a su misma vida divina y se vuelva válido testimonio en el mundo”.

Benedicto XVI también anunció que en Francia fue proclamada beata la madre Luisa Elisabeth Molé, fundadora de las religiosas de la Caridad de San Luis. El papa invitó a todos a rezar por el VII Encuentro Mundial de las Familias, que el viernes próximo se realizará en la ciudad de Milán y en el cual él mismo va a participar.

sábado, 26 de mayo de 2012

ENCARNA MESTRE TEODORO, HONORABLE CLAVARIESA DE LAS FIESTAS VICENTINAS '2012, VISITO EL 'HOMENAJE A LA MARE DE DEU DELS INNOCENTS Y DESAMPARATS' QUE HA ORGANIZADO LA HERMANDAD 'CRISTO DE LOS AFLIGIDOS DEL CAÑAMELAR'.

(José Ángel Crespo Flor / Cañamelar - Valencia)

Encarna Mestre Teodoro, Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas 2012, ha visitado en la tarde de hoy el 'Homenaje a la Mare de Deu dels Innocents y Desamparats' que ha organizado la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar'. Acompañada por su marido Jose Olmos, Encarna prestó mucha atención a las indicaciones que, desde la Hermandad, se le iba ofreciendo quedando maravillada por lo visto por lo que sorprendida exclamó "¿y lo habeis hecho solo en 15 dias?. ¡Valgame Dios!. ¡Es mucho lo que hay!".

La Honorable Clavariesa, que se detuvo especialmente en las benditeras y en los socarrats, quedó muy complacida de este Homenaje que nace para que sea anual y más de la iniciativa de la Hermandad al poner una Hucha Solidaria con destino a MAIDES (Fundación Mare de Deu dels Innocents y Desamparats). "Os felicito por esto porque es lo que en mi opinión se ha de hacer desde un colectivo religioso como es o debe ser una Cofradía"

Hay que recordar que Encarna Mestre Teodoro es médico de profesión y pertenece al Altar de Russafa donde desempeña el cargo de Delegada de Clavariesas, desde hace varios años. Encarna quiso perpetuar esta visita y donó un cartel con la Imagen de san Vicente "es el san Vicente del altar de Russafa. Así lo tenéis y lo podéis poner en vuestro Local Social" para firmar también un boletin de MAIDES "que se plastificará para quedar como recuerdo imborrable de esta visita de autentico lujo".

La Hermandad, ante tanta deferencia optó por lo que sabe: agradecer esta visita y ofrecerle una campanita de las expuestas en este Homenaje "es la novedad de este año de la Escuraeta. Con ella va nuestra amistad, nuestro agradecimiento y nuestra lealtad".

jueves, 24 de mayo de 2012

La Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar' inicia, con una muestra de láminas, libros, cerámica y socarrats, un homenaje anual a la Mare de Deu dels Desamparats.

Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar' que preside Joaquín Reig Capilla ha vuelto a sorprender y lo ha hecho exhibiendo en su local social (calle Jose Benlliure, 92 - bajo) una muestra de laminas, libros, cerámicas y socarrats con un denominador común: la 'Mare de Deu del Desamparats'.

Este homenaje que se podrá ver hasta el próximo 31 de mayo  se ha realizado por entender "que hacía falta en el barrio algo así. Además el vocablo 'afligido' por el que se nos conoce en la Semana Santa Marinera de Valencia es muy similar al de 'desamparado' de ahí que nos hayamos lanzado a esta aventura. Una aventura que, como todas las que iniciamos, van de menos a más y este homenaje a la Mare de Deu no podía ser la excepción" señalaron desde la Hermandad al tiempo que reiteraron un hecho importante y trascendente "desde 1993 la Mare de Deu es la Canyamelera d' Honor Perpétua pues ese año visitó el barrio, nos visitó a nosotros y en respuesta a su venida le ofrecimos lo mejor que tenemos y podemos ofrecer: el titulo de Canyamelera de Honor Perpetua.

Las mismas fuentes recordaron que "desde entonces venimos realizando una misa en la Basiíica de la Virgen, siempre es el ultimo lunes de mayo y siempre la ultima misa del día, las 20:30 horas. Todo ello ha posibilitado que con esta muestra iniciemos un homenaje anual a la 'Mare de tots els valencians'.

El acto de inauguración contó con la presencia del párroco del Rosario y consiliario de la Hermandad, José Polo Clemente quien alentó a que abundásemos en este tipo de homenajes a la Virgen pero que ello no sirva para que no nos quedemos en lo externo sino que este homenaje anual que pensáis llevar a termino os lleve a profundizar en su mensaje, en lo que la Virgen María quiere de todos nosotros. Adquiris una gran responsabilidad pero os felicito por la apuesta valiente y el reclamo social que esta Muestra de arte Mariano va a tener entre los vecinos de nuestro barrio

La hermandad, muy sensible a todo lo que conlleve una acción caritativa ha dispuesto, aprovechando este Homenaje a la Mare de Deu, una Hucha Solidaria. Hucha con un claro destino: la Fundación MAIDES (Fundación Mare de Deu dels Innocents y Desamparats).

El horario para poder visitar este Muestra mariana, artística y cultural es de 17 a 19 horas hasta el próximo 31 de Mayo y el lugar donde está ubicada, el propio local de la Hermandad (Calle Jose Benlliure, 92 - bajo)

jueves, 17 de mayo de 2012

La fe de María sostiene a toda la Iglesia (Cardenal Christoph Schönborn fomenta el rezo del santo rosario)

 Por Salvatore Cernuzio (Zenit) y Massimiliano Menichetti (Radio Vaticano)

(ZENIT.org).- La fe de María sostiene a toda la Iglesia. Este fue el corazón de la homilía del cardenal Christoph Schönborn, Arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal de Austria, en sus palabras en honor de la Virgen de Fátima, peregrina en la parroquia romana de 'Santa Maria delle Grazie alle Fornaci', adonde llegaron también las reliquias de los beatos Francisco y Jacinta.

El purpurado subrayó la centralidad de la Madre de Dios en nuestra vida y en la vida del hombre, especialmente en este mes mariano. Concluida la ceremonia, el cardenal Schönborn concedió en exclusiva una entrevista a ZENIT y a Radio Vaticano.

Eminencia, en este momento en el cual Europa vive una crisis económica y el hecho de la secularización, ¿qué podemos aprender del ejemplo de María?

– Card. Schönborn: Me impresiona siempre la fe que tenía la Virgen en su vida cotidiana, porque corremos el riesgo de olvidarnos que la mayor parte de la misma la pasó oculta en Nazaret. La vida con san José y con su hijo Jesús, fue una vida cotidiana como la nuestra, una vida laboral con las respectivas dificultades: él debía comprar la madera, hacer contratos, pagar a sus colaboradores, etc.

Además habían las dificultades creadas por la ocupación romana del territorio: una situación de injusticia, de pobreza, de persecución y de opresión. En medio a todo esto estaba el Hijo de Dios mismo, el hijo de María, para todos nosotros. Concretamente en la vida cotidiana, María nos acompaña durante los sufrimientos y las penas. Lo que es grande en ella es su fe sin sombra de duda. Pienso que este sea el mensaje central.

También en los santuarios marianos…,¿qué es lo que aprendemos de Lourdes, Fátima y en otros lugares conocidos?

– Card. Schönborn: Que la virgen siempre se dirige a personas simples. Bernardette no sabía leer ni escribir, era analfabeta. Los niños de Fátima son los que transmitieron el mensaje de la virgen y fueron llamados a ser apóstoles. Es una buena lección para nosotros, que estamos llenos de orgullo debido al éxito, al progreso o a la riqueza. Ahora la situación de crisis que se vive, puede servir para permitirnos ver cuáles son los verdaderos valores.

Los miles de peregrinos que van a los santuarios marianos, ¿son una reafirmación de que hay motivos de esperanza?
– Card. Schönborn: Absolutamente sí, hay esperanza, porque la esperanza es la virtud que nos ancla en Dios, así como en las palabras de san Pablo: “Se espera contra toda esperanza”. La esperanza humana es una cosa bella, pero la  esperanza de la fe es aún mas grande; y si hay esperanza es porque está Dios.

Mirando hacia la Virgen de Fátima, usted mencionó que “en la fe de María sobrevivió toda la Iglesia” ¿Puede explicarnos esto mejor?
– Card. Schönborn: Sin fe la iglesia no existe. En la noche del sábado santo todos estaban envueltos en las tinieblas debido al aparente fracaso. Solamente la virgen --nos indica la tradición--, mantuvo la fe. Pensemos en los sufrimientos terribles de la muerte real de su hijo. En la fe que ella tuvo, toda la iglesia sobrevivió y sobrevivirá siempre en la fe.

Benedicto XVI exhortó en una audiencia a los jóvenes a no abandonar el rezo del rosario, en cuanto es una oración simple pero eficaz para un diálogo con María… ¿Cuán importante es el rosario?
– Card. Schönborn: Para mi, el rosario es la oración de los pobres, porque cuando uno se siente cansado, exhausto, al sujetarlo en la mano uno se siente siempre seguro. Me impacta cada vez que se reza el Ave María: “ahora y en la hora de nuestra muerte”. “Ahora”: siempre. Y ahora en mi vida, está María. Algunos decían: “Ah, estas viejas mujeres que rezan el rosario”. Esto se decía ya en mi juventud, pero las veo aún hoy: ¡y no son las viejas de hace 50 años atrás, son las viejas de hoy y siguen rezando! Porque quien desprecia a las viejas que rezan, no entendió nada del evangelio.

Eminencia, para concluir ¿Qué mensaje puede dar sobre la iglesia en su país?
– Card. Schönborn: Un pequeño mensaje sobre la iglesia en Austria. En los medios de comunicación hay una imagen unilateral. Es verdad que existen protestas, pero hay mucha fe. Pienso por ejemplo en los numerosos grupos de oración compuestos por jóvenes --de lo que no se habla--, y podría dar una larga lista. ¡Cuántos grupos de oración existen! Por ello quiero transmitir la otra versión, quiero que todos sepan que nuestra iglesia está viva.

Traducido del italiano por Sergio H. Mora

miércoles, 16 de mayo de 2012

Comunicado del Obispado de Alcalá de Henares ( Por moción del ayuntamiento en contra del obispo)

ROMA, Miércoles 16 mayo 2012 (ZENIT.org)

Ante los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Alcalá de Henares y que afectan directamente al Ordinario del lugar, monseñor Juan Reig Pla, ofrecemos a nuestros lectores el comunicado emitido por el Obispado de Alcalá de Henares:
***********************
Este Obispado ha tenido conocimiento de la aprobación de la moción, que ha tenido lugar en el Excmo. Ayuntamiento de Alcalá de Henares, en virtud de la cual –y citando incluso textos literales de documentos de la Santa Sede– los partidos políticos UPyD, PSOE e IU censuran diversos aspectos de la Doctrina Católica enseñada por Mons. Juan Antonio Reig Pla en su calidad de Obispo Complutense.
A la luz de estos hechos el Obispado de Alcalá de Henares quiere dejar constancia de lo siguiente:
1.En primer lugar este Obispado quiere mostrar su respeto por todas las personas, independientemente de su condición, y por todas las autoridades legítimamente constituidas.
2.Este respeto por las personas e instituciones obliga a recordar la inviolabilidad del derecho humano fundamental a la libertad religiosa. Ninguna institución humana está legitimada para juzgar y, menos aún, impedir que se enseñen los contenidos de la Doctrina Católica. Además, cuando tal juicio e intento de conculcar la libertad religiosa procede formalmente de una institución política, se produce una triste e intolerable violación de los Derechos Humanos y del principio de separación Iglesia-Estado.
3.La Diócesis de Alcalá de Henares confiesa todos y cada uno de los artículos de la Fe y la Moral Católicas, también en lo que se refiere a las personas con atracción sexual por el mismo sexo y la acogida pastoral que se les debe desde el amor y la verdad, a la inclinación homosexual propiamente dicha, a los actos homosexuales y a la imputabilidad referida a los mismos. Dicha doctrina puede consultarse en el Catecismo de la Iglesia Católica y en otros documentos de la Iglesia (ver en: www.obispadoalcala.org/homosexualidad.html).
4.Nuestro padre y pastor, el Obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, siempre ha enseñado, con caridad y verdad, la Doctrina Católica; y así seguirá haciéndolo, con la gracia de Dios.
5.Invitamos a todos los católicos a orar por la libertad religiosa y los demás derechos humanos en España, por nuestro pastor Mons. Juan Antonio Reig, y por todos aquellos que --sin juzgar su intención-–, lo persiguen por causa de la justicia.

SILENCIO Y PALABRA: CAMINO DE EVANGELIZACIÓN

 

Mensaje de Benedicto XVI para la XLVI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2012
que se celebrará el domingo de la Ascensión del Señor, 20 de mayo de 2012

Queridos hermanos y hermanas:
Al acercarse la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales de 2012, deseo compartir con vosotros algunas reflexiones sobre un aspecto del proceso humano de la comunicación que, siendo muy importante, a veces se olvida y hoy es particularmente necesario recordar. Se trata de la relación entre el silencio y la palabra: dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas. Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integran recíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado.
El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo expresarnos. Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Se abre así un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena. En el silencio, por ejemplo, se acogen los momentos más auténticos de la comunicación entre los que se aman: la gestualidad, la expresión del rostro, el cuerpo como signos que manifiestan la persona. En el silencio hablan la alegría, las preocupaciones, el sufrimiento, que precisamente en él encuentran una forma de expresión particularmente intensa. Del silencio, por tanto, brota una comunicación más exigente todavía, que evoca la sensibilidad y la capacidad de escucha que a menudo desvela la medida y la naturaleza de las relaciones. Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial. Una profunda reflexión nos ayuda a descubrir la relación existente entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre sí, a valorar y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido. Por esto, es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de “ecosistema” que sepa equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos.
Gran parte de la dinámica actual de la comunicación está orientada por preguntas en busca de respuestas. Los motores de búsqueda y las redes sociales son el punto de partida en la comunicación para muchas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones y respuestas. En nuestros días, la Red se está transformando cada vez más en el lugar de las preguntas y de las respuestas; más aún, a menudo el hombre contemporáneo es bombardeado por respuestas a interrogantes que nunca se ha planteado, y a necesidades que no siente. El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes. Sin embargo, en el complejo y variado mundo de la comunicación emerge la preocupación de muchos hacia las preguntas últimas de la existencia humana: ¿quién soy yo?, ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar? Es importante acoger a las personas que se formulan estas preguntas, abriendo la posibilidad de un diálogo profundo, hecho de palabras, de intercambio, pero también de una invitación a la reflexión y al silencio que, a veces, puede ser más elocuente que una respuesta apresurada y que permite a quien se interroga entrar en lo más recóndito de sí mismo y abrirse al camino de respuesta que Dios ha escrito en el corazón humano.
En realidad, este incesante flujo de preguntas manifiesta la inquietud del ser humano siempre en búsqueda de verdades, pequeñas o grandes, que den sentido y esperanza a la existencia. El hombre no puede quedar satisfecho con un sencillo y tolerante intercambio de opiniones escépticas y de experiencias de vida: todos buscamos la verdad y compartimos este profundo anhelo, sobre todo en nuestro tiempo en el que “cuando se intercambian informaciones, las personas se comparten a sí mismas, su visión del mundo, sus esperanzas, sus ideales” (Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2011)
Hay que considerar con interés los diversos sitios, aplicaciones y redes sociales que pueden ayudar al hombre de hoy a vivir momentos de reflexión y de auténtica interrogación, pero también a encontrar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la Palabra de Dios. En la esencialidad de breves mensajes, a menudo no más extensos que un versículo bíblico, se pueden formular pensamientos profundos, si cada uno no descuida el cultivo de su propia interioridad. No sorprende que en las distintas tradiciones religiosas, la soledad y el silencio sean espacios privilegiados para ayudar a las personas a reencontrarse consigo mismas y con la Verdad que da sentido a todas las cosas. El Dios de la revelación bíblica habla también sin palabras: “Como pone de manifiesto la cruz de Cristo, Dios habla por medio de su silencio. El silencio de Dios, la experiencia de la lejanía del Omnipotente y Padre, es una etapa decisiva en el camino terreno del Hijo de Dios, Palabra encarnada… El silencio de Dios prolonga sus palabras precedentes. En esos momentos de oscuridad, habla en el misterio de su silencio” (Exhort. ap. Verbum Domini, 21). En el silencio de la cruz habla la elocuencia del amor de Dios vivido hasta el don supremo. Después de la muerte de Cristo, la tierra permanece en silencio y en el Sábado Santo, cuando “el Rey está durmiendo y el Dios hecho hombre despierta a los que dormían desde hace siglos (cf. Oficio de Lecturas del Sábado Santo), resuena la voz de Dios colmada de amor por la humanidad.
Si Dios habla al hombre también en el silencio, el hombre igualmente descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios. “Necesitamos el silencio que se transforma en contemplación, que nos hace entrar en el silencio de Dios y así nos permite llegar al punto donde nace la Palabra, la Palabra redentora” (Homilía durante la misa con los miembros de la Comisión Teológica Internacional, 6 de octubre 2006). Al hablar de la grandeza de Dios, nuestro lenguaje resulta siempre inadecuado y así se abre el espacio para la contemplación silenciosa. De esta contemplación nace con toda su fuerza interior la urgencia de la misión, la necesidad imperiosa de “comunicar aquello que hemos visto y oído”, para que todos estemos en comunión con Dios (cf. 1 Jn 1,3). La contemplación silenciosa nos sumerge en la fuente del Amor, que nos conduce hacia nuestro prójimo, para sentir su dolor y ofrecer la luz de Cristo, su Mensaje de vida, su don de amor total que salva.
En la contemplación silenciosa emerge asimismo, todavía más fuerte, aquella Palabra eterna por medio de la cual se hizo el mundo, y se percibe aquel designio de salvación que Dios realiza a través de palabras y gestos en toda la historia de la humanidad. Como recuerda el Concilio Vaticano II, la Revelación divina se lleva a cabo con “hechos y palabras intrínsecamente conexos entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas” (Dei Verbum, 2). Y este plan de salvación culmina en la persona de Jesús de Nazaret, mediador y plenitud de toda la Revelación. Él nos hizo conocer el verdadero Rostro de Dios Padre y con su Cruz y Resurrección nos hizo pasar de la esclavitud del pecado y de la muerte a la libertad de los hijos de Dios. La pregunta fundamental sobre el sentido del hombre encuentra en el Misterio de Cristo la respuesta capaz de dar paz a la inquietud del corazón humano. Es de este Misterio de donde nace la misión de la Iglesia, y es este Misterio el que impulsa a los cristianos a ser mensajeros de esperanza y de salvación, testigos de aquel amor que promueve la dignidad del hombre y que construye la justicia y la paz.
Palabra y silencio. Aprender a comunicar quiere decir aprender a escuchar, a contemplar, además de hablar, y esto es especialmente importante para los agentes de la evangelización: silencio y palabra son elementos esenciales e integrantes de la acción comunicativa de la Iglesia, para un renovado anuncio de Cristo en el mundo contemporáneo. A María, cuyo silencio “escucha y hace florecer la Palabra” (Oración para el ágora de los jóvenes italianos en Loreto, 1-2 de septiembre 2007), confío toda la obra de evangelización que la Iglesia realiza a través de los medios de comunicación social.

Vaticano, 24 de enero 2012, fiesta de San Francisco de Sales
Benedicto XVI

lunes, 14 de mayo de 2012

ACCIÓN DE GRACIAS POR EL FÚTBOL

Autor: Antonio Diaz Tortajada (Sacerdote y periodista)


Señor:
En el estadio todos juegan, aunque sólo uno gana.
Los deportistas te daqmos gracias por nuestros triunfos,
signo de una larga vida vivida con lucha, esfuerzo y trabajo.
Con esta plegaria a los pies de tu Madre María Santísima nos unimos, como un
grandioso coro, para expresarte un himno de alabanza y acción de gracias.
Queremos dar gracias a Dios por el don del deporte,
con el que como hombres ejercitamos nuestro cuerpo,
nuestra inteligencia y nuestra voluntad,
reconociendo que estas capacidades son dones del Creador.
Queremos vivir una vida deportiva como afirmación de los valores más
importantes de los hombres como la lealtad,
la perseverancia, la amistad, la comunión y la solidaridad.
Queremos que el fútbol se difunda en todos los rincones del mundo, superando
la diversidad de culturas y naciones.
Queremos convertir el fútbol en ocasión de encuentro y de diálogo, superando
cualquier barrera de lengua, raza y cultura.
Queremos que el fútbol pueda dar una valiosa aportación
al entendimiento pacífico entre los pueblos y contribuir de esta forma a que
se consolide en el mundo la cultura de la vida, del servicio y del amor.
Que busquemos, Señor, día a día, la ocasión de encontrar
un nuevo impulso creativo y estimulante, para que el fútbol responda, sin
desnaturalizarse, a las exigencias de nuestro tiempo:
un deporte que tutele a los débiles y no excluya a nadie,
libere a los jóvenes del riesgo de la apatía y de la indiferencia, y suscite
en ellos un santo espíritiu de competición; un deporte que contribuya a hacer
que se ame la vida y que eduque para el sacrificio, el respeto y la
responsabilidad, llevando a una plena revalorización de toda persona humana.
Señor Jesucristo, ayúdanos a ser tus amigos y testigos de tu amor.
Ayúdanos a poner en la ascésis personal el mismo empeño
que ponemos en el estadio; ayúdanos a realizar una armoniosa y coherente
unidad de cuerpo y espíritu, para alcanzar tu inestimable premio: Una corona
que no se marchita y que dura para siempre.

Amén

ORACIÓN AL CRISTO DE LOS AFLIGIDOS Y A MARÍA, MADRE DE LOS DESAMPARADOS

 Por Antonio DÍAZ TORTAJADA
Sacerdote-periodista


Señor, Jesús:
Hermano y compañero de los afligidos de este mundo,
Tú, el más hermoso de los hijos del hombre,
sigues hoy clavado en la cruz,
y agonizando en las tres infinitas horas
de la historia de los hombres.
Por el gran sufrimiento, y por la maldad de los hombres;
el rostro de Dios, tu rostro,
aparece difuminado e irreconocible en la Cruz.
Arriba en el cielo solo se ilumina
por las estrellas que despiden una luz agónica ensangrentada
Sin embargo nuestros ojos ven tus manos clavadas
y, a pesar de ello, capaces de dar la verdadera libertad;
nuestros ojos ven tus pies sujetos con clavos
y sin embargo aún capaces de caminar
y de hacer caminar.
Tu madre María, de pie junto a la Cruz
nos la entregas como Madre de tus hermanos
desamparados, afligidos, y solos;
ella permaneció silenciosamente a tu lado,
con los ojos cargados en tu agonía final.
Ella está junto a ti en tu humillación y en tu abandono.
En esta hora de calvario, de oscuridad y de turbación de nuestra historia
ayúdanos a reconocer como ella tu rostro
en los afligidos y en los desamparados,
en los que viven una vida en constante eclipse de sol
en los que sufren y mueren sin sentido.
Tú eres el que sigues sufriendo y el que sigues amando.
Ayúdanos a creer en ti y a seguirte,
a ser fieles y mantenernos de pie junto a la Cruz
en el momento de la necesidad y de las tinieblas.
Muéstrate de nuevo al mundo en esta hora.
Haz que se manifieste tu salvación.
Haz que tengamos el valor
de permanecer fieles también donde no te reconocen.
Haz que no nos sintamos nunca avergonzados
por pertenecer a tu Iglesia.
Cristo de los afligidos
y madre de los desamparados:
¡Ten piedad de nosotros, pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte!
Amén.

ORACIÓN ANTE EL CENTENARIO DEL LEVANTE U.D.

 Por Antonio DÍAZ TORTAJADA. Sacerdote-periodista



Señor:

Queremos darte gracias por estos cien años de historia:

Con sus gozos y sus sombras.

Celebramos, como deportistas,

el centenario del equipo Levante Unión Deportiva

Nacimos en los barrios pescadores de los Poblados Marítimos:

Ahí está nuestra cuna y parte de nuestra historia.

Somos el final de una larga cadena

de hombres que lucharon y pusieron toda su voluntad

en el esfuerzo, en el trabajo y en el dominio de su cuerpo

por construir una cultura de la solidaridad,

de la entrega y de la vida.

Nos unimos a tantos deportistas que de una forma u otra

dieron parte de su vida en el estadio,

bien en nuestros barrios marineros valencianos,

o bien como semilla de otros equipos.

Después de cien años de esfuerzo y trabajo,

te pedimos, Señor, que nos des valentía y fuerzas suficientes

para reflexionar juntos, como equipo,

sobre nuestra condición de deportistas

en un mundo cargado de esperanza.

Tras cien años de historia nos queremos encontrar

para soñar juntos un futuro de paz,

unidos en la misma fe de nuestros antepasados

Muchos de los sueños de los que nos han precedido

se han hecho realidad;

otros están aún por realizarse.

Queremos recoger esta herencia,

para dar un suplemento alma al trabajo de nuestro deporte.

Fortalece nuestros lazos humanos y deportivos.

Que juntos formemos una gran cadena de amor.

Estamos convencidos de que, para ello,

hay que prestar oído a los jóvenes y permitirles ser protagonistas

de otros cien años de historia

abriéndoles espacios de responsabilidad

en la vida social y deportiva.

Que seamos deportistas

que se desapegan de las riquezas obtenidas

por los dones que Dios nos dio;

porque así abriremos con mayor facilidad nuestro espíritu

para recibir el Reino de Dios como herencia.

Haznos mansos y humildes de corazón,

porque de esta forma

pisaremos con mayor seguridad el campo de juego,

y jugaremos confiados en que somos dueños de nosotros mismos.

Y asumiremos no sólo nuestros fracasos y derrotas deportivas

sino también todos los dolores cuantos sufren en nuestro entorno.

Señor:

Que junto con el hambre y la sed

que tenemos por vencer en la competencia,

también tengamos hambre y sed

por la victoria de Dios entre los hombres.

Danos limpieza en el juego y en la vida

porque solo así, jugando limpio,

podremos contemplar no solo el rostro humano

de nuestros compañeros de equipo y sus competidores,

sino también veremos el verdadero rostro del Dios verdadero.

Enséñanos a construir un equipo acogedor y solidario,

que sea respetuoso, comprensivo y capaz de integración,

que trabaje por la paz y la libertad

y sea consciente de su propio pasado.

Que que el Levante Unión Deportiva

construida sobre valores de generosidad y de entrega de sí,

de interioridad y de búsqueda sincera de la verdad.

sea aquella unión de hombres,

que nació para vivir el deporte y la vida,

conforme a las enseñanzas de Jesús.

Colócanos, Señor, en buen camino

para heredar tu amistad eterna.

Que Nuestra Señora del Deporte y Madre de los Desamparados

nos ayude a todos. Amén

sábado, 12 de mayo de 2012

MONS. D. JOSE GEA YA TIENE EL LIBRO DE LA HERMANDAD 'CRISTO DE LOS AFLIGIDOS DEL CAÑAMELAR'.

José Ángel Crespo Flor (Cañamelar / Valencia)

Esta mañana, tras la Misa que ha presidido a las 11, 30 hora en la Real Basilica de la Virgen de los Desamparados el obispo emérito de Mondoñedo - Ferrol mons. D. Jose Gea, el coordinador del libro anual de la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar' y delegado de publicaciones le ha hecho entrega de un ejemplar en el que se inserta la coleboraciópn que mandó desde Perú lo que ha agradecido el prelado valenciano, nacido en Real de Gandia, quien ha reiterado que "para mi fue una sorpresa muy agradable cuando se me insinuó que yo había nacido el mismo año en que esa querida hermandad tomó parte por vez primera en una procesión de la Semana Santa Marinera de Valencia (SSMV)" para señalar también que "hoy es un día importante en mi vida sacerdotal y de obispo pues el 8 de mayo de 1971 fue ordenado obispo y hoy, 41 años después, recien llegado de Peru, he querido volver a la Basilica para dar gracias a la MARE DE DEU por la gran ayuda que siempre he tenido de Ella".

D Juan Baurtista Antón, rector de la Basílica, presente en la charla aprovechó la ocasión para decirle al prelado que "desde hace ya varios años esta Hermandad de la Semana Santa Marinera de Valencia , el ultimo lunes del mes de mayo, siempre realiza una Misa aquí, en la Real Basilica de la Virgen y lo hace por los difuntos de esta querida Hermandad, algo que quiero destacar y que, como rector,  agradezco vivamente"


domingo, 6 de mayo de 2012

Estilo evangelizado de san martín de Porres, en el 50 aniversario de su canonización

Por José Antonio Varela Vidal (ZENIT. Org)
 

La Iglesia presenta un gran modelo en san Martín de Porres, el famoso religioso dominico que ingresó en el convento del Rosario en Lima en 1594 como un ‘donado’ o criado. Esto debido a que se le impedía abrazar los votos religiosos por su condición de hijo ilegítimo, más que por el hecho de su raza negra como algunos argumentan.

Sin embargo fue su vida virtuosa, su atracción por imitar a Cristo y un conocimiento difuso de Dios --constatado día tras día por los frailes de su comunidad--, lo que le permitió ser admitido como religioso de la orden de Santo Domingo en 1603. Así, entre emoción y sorpresa para la época, Martín se pondría un hábito que aún hoy, miles de devotos lo visten en noviembre con la esperanza de imitar siquiera en algo a “Martín de la Caridad”, como lo llamó el papa Juan XXIII hace 50 años, cuando lo proclamaba santo en la Basílica de San Pedro.

¿Cómo se enamoró Martín así de Cristo, al punto de dejar atrás la posibilidad de surgir que le ofrecía su padre español? ¿Qué lo movió a entrar en un ‘sistema’ donde solo le esperaba marginación y humillaciones por su origen? ¿Hasta qué punto era su fascinación por la orden dominica, que ofreció venderse como esclavo cuando el convento estaba en quiebra?

Estas y otras preguntas surgen sobre este limeño, confirmado según dicen por el mismo santo Toribio de Mogrovejo: ¿En qué plaza pública escucharía Martín la palabra de Dios? ¿Quién se interesaría en hablarle de Jesús? ¿Cuántos mendigos enfermos habría tenido que ver abandonados por la calle, para entender su vocación?

Pero Martín no se santificó solamente atendiendo a los menesterosos --para los que fundó un albergue con la ayuda de benefactores, quienes buscaban su consejo espiritual--, sino que también lo hizo en el servicio a sus hermanos de comunidad, a su nueva familia... Se sabe que limpiaba el convento, visitaba y aliviaba con hierbas medicinales a los frailes, les cortaba el cabello, cocinaba y hasta atendía a los animales enfermos, velando para que no les faltase alimento. Es famosa la historia de que hacía comer de un mismo plato a “perro, pericote y gato” para que dejaran de pelear, lo que ha llevado a ser visto como un ‘Francisco de Asís peruano’, también atento al equilibrio de la creación.

Hoy, que se pierden horas ante los medios de comunicación y en las redes sociales, sin más interés que la curiosidad, el exhibicionismo o el voyeurismo, se nos presenta “San Martincito” como un cristiano que consumía sus horas entregado a los demás, abrazado de un fuego interior por servir, y que lo llevaría finalmente a los altares.

Hoy, que la Iglesia quiere hacer una segunda cosecha a través de la nueva evangelización, bien podría encontrar en los santos como Martín de Porres, modelos de estilo ya sea como evangelizado o como evangelizador.

En un rápido recorrido se podría identificar que como evangelizado, le presentaron a Cristo de una forma tan sencilla y directa --probablemente en espacios públicos--, que lo enamoraron del Mensaje-Persona. Luego le indicarían las obras de misericordia y las bienaventuranzas, como el mejor modo de convertir en fruto aquella semilla sembrada, abonada y regada en él.

Y como evangelizador, está claro que se puso en manos del ‘jardinero’ del evangelio para que lo pode, le quite lo que aún le quedara como indeseable a los ojos de Dios --lo inútil--, y lo someta a la humildad más radical. De este modo, vería brotar un nuevo ser, atento a las necesidades de los demás, utilizando su tiempo “en ocuparse de las cosas de su Padre”, y predicando como catequista o doctrinero de la época.

Hoy que el mundo entero celebra los 50 años de la canonización de “Fray Escoba”, apelativo que en sí mismo resume todo lo dicho, su figura se alza como un gran árbol que puede nutrir a muchos de savia evangelizadora; o también para protegerse a la sombra de tanta sobrexposición, que a veces enceguece los nobles objetivos que se tienen al principio.
 

Iglesia en Cuba, un rosario de aniversarios y acontecimientos

 Miguel Ángel Fernández González (ZENIT. Org)

Sin lugar a dudas, este año 2012 está siendo prolífico en celebraciones, aniversarios y acontecimientos relacionados con nuestra fe cristiana, dos veces milenaria, para todos los católicos cubanos, dentro y fuera de la Isla.
Todas la comunidades eclesiales a lo largo y ancho de toda Cuba, han venido preparándose desde hace más de dos años, con la Peregrinación Nacional de la Imagen de Nuestra Señora de la Caridad, la “Virgen Mambisa”, por todas las diócesis, ciudades, pueblos y pequeños lugares rurales de misión, para el importante Jubileo Nacional conmemorativo del 400 aniversario del Hallazgo de la Venerada Imagen de Nuestra Señora de la Caridad de El Cobre, Patrona de Cuba, que se celebra a lo largo de este año 2012; acontecimiento que ha propiciado lo que muchos católicos cubanos ya consideran como otro más entre los innumerables milagros de Nuestra Madre, con la Visita Apostólica de su santidad, el papa Benedicto XVI quien permaneció en Cuba, desde el lunes 26 hasta el miércoles 28 de marzo del año en curso, como etapa conclusiva de su 23 Viaje Apostólico Internacional a México y Cuba. Con dicha visita, la isla caribeña alcanzó el inusual privilegio de ser uno de los escasos países de nuestro planeta que hayan acogido la visita de dos sumos pontífices en menos de menos de quince años.
Pero no ha sido tan sólo la ya referida peregrinación de Nuestra Patrona, el único acontecimiento que ha venido preparando todo este caminar de los católicos cubanos para la celebración de los 400 años de Presencia Mariana en nuestra amada Isla, sino que a esto se han sumado seminarios y catequesis parroquiales sobre la figura de la Virgen María en medio de la Iglesia.
Además, este año, ha traído también consigo la conmemoración de un acontecimiento de especial relevancia para algunas comunidades específicas: la Parroquia de San José de Jatibonico y Arroyo Blanco y la Orden Agustiniana.
Se trata de la celebración del centenario del nacimiento del primer beato originario de Cuba, el diácono y mártir agustino fray José López Piteira, nacido el 2 de febrero de 1912 en Jatibonico, actual provincia de Sancti Spíritus, diócesis de Ciego de Ávila, (hace un siglo provincia y diócesis de Camagüey). Su síntesis biográfica fue publicada por vez primera coincidiendo con el día de su beatificación en Roma, el domingo 28 de octubre de 2007, la cual puede consultarse siguiendo el enlace: www.zenit.org/article-25258?l=spanish.
En el marco de las celebraciones conmemorativas de dicho centenario, el día 2 de febrero pasado, tuvo lugar una Misa de Acción de Gracias en la parroquia madrileña de San Germán de Constantinopla, a petición de parte de quienes en su devoción particular, pretenden honrar la memoria del primer beato cubano precisamente en la capital de España, muy vinculada a su trayectoria religiosa y al último y traumático período de su existencia terrenal, ya que junto a otros cincuenta compañeros agustinos, fue asesinado in odium fidei en la madrugada del 30 de noviembre de 1936, hace poco más de 75 años, en la localidad madrileña de Paracuellos de Jarama. Reposan sus restos mortales, junto a los de otros miles de víctimas, de entre las cuales 119 ya han sido beatificadas por la Iglesia, en alguna de las siete fosas comunes que componen ahora el Camposanto de Nuestra Señora de los Mártires de Paracuellos, situado entre la ladera de dicha población y las márgenes del río Jarama.
También es recordado en la memoria de la Orden Agustiniana en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, así como por otros miembros de dicha congregación que mantienen por distintos motivos algún tipo de cercanía con Cuba, patria natal del beato, al igual que por otros tantos devotos jatiboniquenses o no, que desde distintos lugares tanto dentro de Cuba, como en las distintas comunidades eclesiales del Exilio Cubano, mantienen viva la llama de su memoria por su personal recuerdo y rogativas de intercesión hacia la figura de nuestro primer beato. Destacan entre ellos el octogenario padre Eduardo Ángel Aguirre García, también natural de la parroquia de Jatibonico, exiliado en distintos países desde hace más de 50 años, quien ahora vive en una Residencia de sacerdotes en San José de Costa Rica.
Precisamente, hace año y medio que la Orden Agustiniana, por medio Ediciones Escurialenses, publicó un libro que recoge los principales hechos acaecidos durante sus 24 años de vida, titulado “Beato José López Piteira, Agustino, Primer Beato Cubano”, escrito por el padre Miguel Ángel Keller OSA, durante sus años de estancia misionera en La Habana, del cual se reeditaron 500 ejemplares en la propia Cuba.
Tras haber invitado monseñor Mario Mestril Vega, obispo de la diócesis de Ciego de Ávila, a monseñor Juan García Rodríguez, arzobispo de Camagüey, para presidir el 2 de febrero la celebración del centenario del beato, hubo que aplazar la misma por coincidir con las Fiestas Patronales.
Finalmente, en la tarde del jueves 16 de febrero, tuvo lugar en la parroquia de San José de Jatibonico una solemne Eucaristía de Acción de Gracias, en la cual monseñor Mario cedió su lugar como celebrante principal a monseñor Juan García. Toda la ceremonia constituyó un auténtico tributo local a la vida del beato nacido allí hace justo un siglo. También resultó muy emotiva la bendición por parte de monseñor Mario de una talla en madera de la imagen de fray José, hecha por el escultor local, Héctor Remedios, catecúmeno que recibió los Sacramentos en la Vigilia Pascual. Este artista atribuye, en gran parte, su camino de conversión a la fe católica, la devoción que ha despertado en él su conocimiento de la vida del mártir y beato.
Otro momento sumamente emotivo de la Celebración Eucarística tuvo lugar durante el ofertorio cuando varios niños de la catequesis presentaron distintos objetos que rememoraban la identidad cristiana y cubana del beato, seguido de una representación del escenario de su muerte y el último instante de su vida, cuando, ante el pelotón de fusilamiento, prorrumpió el grito de “Viva Cristo Rey”.
Todo lo acaecido en el marco de dicha celebración es un reflejo de las vivencias y del peregrinar de una sencilla Comunidad Parroquial en Cuba, que resume lo que los cristianos católicos cubanos han venido haciendo en los últimos meses a modo de preparación de los acontecimientos vividos bajo el lema con que la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba quiso otorgarle a la Visita Apostólica: “Junto a la cruz de Cristo esperamos al Papa”.
Ciertamente es un gran privilegio para todos los cristianos, contar con la ayuda, intercesión y auxilio durante nuestro diario peregrinar terrenal, de todos aquellos que son contados entre los “amigos de Dios”, bien sean santos, beatos o mártires, quienes bien merecen el nombre de “preferidos del Altísimo”.
Para quienes provenimos de la Isla Caribeña, ya vivamos dentro o fuera de ella, poder contar con la intercesión de uno de aquellos que "han pasado por la Gran Tribulación y han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la Sangre del Cordero" (cf. Ap 7,14), es un grandísimo y auténtico privilegio, con toda la Gracia y la Gloria que conlleva el tener semejantes intercesores ante el Trono del Padre en el Cielo, junto al Hijo y en presencia de María, Nuestra Madre Celestial, Reina de los Mártires.
Con estas celebraciones de los 100 años del nacimiento del Beato José López Piteira, tanto los jatiboniquenses, como el resto de los cubanos, queremos dar gracias a Nuestro Buen Dios por las gracias derramadas sobre la Iglesia cubana.

Sarmientos de la verdadera Vid

Por Antonio Díaz TORTAJADA / SACERDOTE - PERIODISTA

Querido cofrade:
Uno de los santos más grandes y más queridos de la antigüedad cristiana, san Ignacio de Antioquía, discípulo de los Apóstoles y obispo, era llevado a Roma desde el Asia Menor para ser echado a las fieras en el circo.
El buen viejo amaba a Jesús de una manera apasionada. Las cartas que escribió durante la travesía a todas las Iglesias donde fondeaba el barco son de una riqueza extraordinaria. Pues, bien; echado al anfiteatro, antes de que fueran soltadas las fieras, se arrodilla el mártir, y exclama: Nunca se arrancará de mi boca el nombre de Jesús, y en el caso de no poderlo pronunciar, jamás será borrado de mi corazón.
Destrozado el cuerpo por las fieras, los cristianos se hacen cargo después de los despojos que quedan, le abren el corazón, y encuentran grabado en él, con letras de oro, el nombre bendito de Jesús.
La leyenda, que tuvo después tanta repercusión en la Iglesia, resulta preciosa y es un comentario magnífico al Evangelio de este domingo, en el que Jesús nos habla de la unión íntima que existe entre Él y nosotros.
Jesús está de tal manera metido en el corazón y en todo el ser del cristiano que los dos, el bautizado y Jesús, no vienen a tener más que una sola personalidad, porque la personalidad nuestra queda absorbida por la del Señor.
El amor de Cristo, metido en lo más profundo del corazón, es el motor que impulsa toda nuestra actividad. Diríamos que desaparece el cristiano para no verse más que Jesús.
Esta manera de hablar nuestra no es ninguna exageración. El Evangelio de este domingo nos lo dice de una manera muy expresiva.Jesús toma la comparación de las viñas de Israel. País vinícola, la viña era mimada en el pueblo. La abundancia de vino era tomada como una bendición de Dios. Jesús se detiene un día ante la planta, la cepa, y delante de sus sarmientos cargados de racimos de uvas se pone a reflexionar y toma la comparación que un día va a exponer a los apóstoles:
Yo soy la vid verdadera. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Así cono el sarmiento no puede producir fruto por sí mismo, si no permanece unido a la vid, así tampoco vosotros produciréis fruto alguno si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, y vosotros los sarmientos. Quien permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada.
Quien no permanece en mí es arrojado fuera. Como a la rama seca, que la recogen, la echan al fuego y arde.
Jesús hablaba de la planta de la vid que nos da las ricas uvas.Como podía haber hablado en nuestras tierras del café, del mango o de cualquier otro fruto. Es igual. La comparación la entendemos perfectamente.
Como la podían entenderla los apóstoles. Porque desde antiguo habían los profetas comparado a Israel con una viña. Dios la había plantado con ilusión pensando que recogería uvas en abundancia, pero la viña no le daba sino agraces, uvas agrias que no maduraban nunca y repulsivas al paladar.
Viene ahora Jesús y nos dice que es Él la verdadera viña de Israel.Dios podrá recoger uvas sabrosas y vino exquisito en abundancia, porque todos los que somos de Cristo, unidos siempre a Él como las ramas a la planta, seremos capaces de producir cosechas enormes.
El cristiano que vive en Cristo y con Cristo, siempre unido a Él con la gracia, produce y recoge esos frutos que nos señala Jesús en todo el contexto de este Evangelio.
Unidos a Jesús tan íntimamente, estaremos en progreso constante de la santidad, pues esto significan las palabras con que concluye Jesús: En esto va a ser glorificado mi Padre, en que vais a dar mucho fruto
Pureza de vida, ante todo, pues nos dice: Vosotros estáis limpios.¿Cómo no va a estar limpio quien no es más que una sola cosa con Cristo?...
La eficacia de la oración será un fruto apreciado de nuestra unión con Cristo, como añade Jesús: Si permanecéis en mí, pediréis lo que queráis y os será concedido. No podrá ser de otra manera, porque quien pedirá al Padre no seremos nosotros, sino Jesús que se ha posesionado totalmente de nosotros. y os vais a mostrar como verdaderos discípulos míos.
Al hablarnos hoy Jesús de esta manera nos mira como personas individuales y como Iglesia.
Sólo cuando la Iglesia está unida a Jesús formando eso que Jesús quería, una sola Iglesia, sólo entonces producirá la Iglesia ese fruto abundante que el mundo tiene derecho a esperar de ella.
Por eso hoy la Iglesia no tolera más esa separación y división en muchas Iglesias que ofrecemos los que nos gloriamos en el mismo y único nombre de Jesucristo.
Por eso rogamos y trabajamos todos con ilusión por la unión de las Iglesias. Sembrar división significa, hoy más que nunca, ir contra el Espíritu Santo, mientras que trabajar con amor por la unión de los cristianos es cooperar a la acción divina tan claramente manifestada en nuestro tiempo.
Cordialmente,

Antonio

EL CATEDRÁTICO XIMO COMPANY AFIRMA QUE LA PRIMICIA DEL 'CRISTO DE SOROLLA' LA DIO LA PUBLICACIÓN DE LA HERMANDAD 'CRISTO DE LOS AFLIGIDOS DEL CAÑAMELAR - SEMANA SANTA '2012'


Por José Ángel CRESPO FLOR / Cañamelar - Valencia

El catedrático valenciano de Historia del Arte Ximo Company, ahora ejerciciendo su actividad profesional en la Universidad de Lleida, no ha dudado en manifestar por escrito que la primicia del 'Cristo de Sorolla' la dio la publicación 'Hermandad Cristo de los Afligidos del Canyamelar - Semana Santa 2012' a través, eso sí, de un articulo que firmaban Ximo Company, Cristina Mongay y Gemma Avinyó, estas dos ultimas licenciadas en Historia del Arte titulado 'La Crucifixión de Cristo a través de una selección de obras maestras de todos los tiempos'.

Ante la noticia aparecida en la portada del diario Levante - EMV del sábado 5 de mayo y el reportaje de la pagina 66 del mencionado rotativo desde la Hermandad se escribió un e-mail a Ximo Company, insistimos catedrático valenciano de Historia del Arte, para felicitarle por el descubrimiento del 'Cristo inédito de Sorolla', algo que viene a enriquecer el ya importante patrimonio de la obra de Sorolla y del que ya dio cuenta la publicación anual de la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar'.

** Este es el texto original del e-mail que desde la Hermandad se envió al doctor Ximo Company, colaborador en este libro de la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar':

"Ximo, me ha gustado mucho el articulo aparecido en Levante - EMV sobre el 'Cristo de Sorolla'. Me ha gustado y siento orgullo de que unas pinceladas, las primeras según creo y he leído, de ese 'Cristo de Sorolla' hayan aparecido en el libro oficial que la Hermandad editó para la Semana Santa de 2011 - 2012.

Desde luego así me lo han hecho ver varias personas lo que es todavía mejor para sentir alegría, gozo y responsabilidad. Ximo te reitero las gracias que ya te dí en su momento. Además, has de saber que Sorolla cumplirá en el 2013, 150 años de su nacimiento y 90 de su fallecimiento (Valencia, 27 de febrero de 1863 - Cercedilla, provincia de Madrid, 10 de agosto de 1923) lo que es importante tenerlo en cuenta, sobre todo por lo que ha significado su obra en la historia del arte valenciano, español y universal.

Ximo, reitero mi gratitud y la felicitación de toda la Hermandad

José Angel Crespo Flor

** La respuesta del catedrático Ximo Company y autor, junto a Cristina Mongay y Gemma Avinyó, del trabajo titulado: 'La Crucifixión de Cristo a través de una selección de obras maestras de todos los tiempos'.

"Gracias por tu correo, Ángel.
Sí, la primicia, la tuvisteis vosotros.
Sorolla merece mucho porque es un genio inigualable. Algo grande se hará, espero, en 2013, en homenaje a Sorolla".

Saludos,
Ximo

jueves, 3 de mayo de 2012

La 'Pacem in Terris', aldabonazo para el diálogo Iglesia-Mundo

(ZENIT).- La plenaria de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales se reunió estos días en Roma para estudiar el aporte de la encíclica “Pacem in Terris” a la doctrina social de la Iglesia, en el 50 aniversario de su publicación.

En pleno apogeo de la Guerra Fría y cuando la opinión pública se planteaba la cuestión de la proliferación de armas de destrucción masiva, Juan XXIII escribió una 'carta abierta al mundo'; un “apremiante llamamiento para promover en todos los ámbitos sociales, nacionales e internacionales la causa de la paz y la justicia”. Así lo recordó Benedicto XVI en un mensaje, publicado el 30 de abril, y dirigido a Mary Ann Glendon, presidenta de la Academia Pontificia.

“Aunque el escenario político mundial haya cambiado en el último medio siglo --dice el papa-, la visión de Juan XXIII tiene mucho que enseñarnos aún ahora, cuando nos enfrentamos a nuevos retos para la paz y la justicia en la era de la posguerra fría, en medio de la continua proliferación de armas”.

La Pacem in Terris “era y es un fuerte aldabonazo para participar en un diálogo creativo entre la Iglesia y el mundo, entre creyentes y no creyentes, como el Concilio Vaticano II se propuso promover”.

La encíclica “da una visión completamente cristiana del lugar del hombre en el cosmos, confiando en que, al hacerlo, ofrece un mensaje de esperanza a un mundo hambriento de ella. Se trata de un mensaje que puede llegar a la gente de todas las creencias y de ninguna porque su verdad está al alcance de todos”.

“En ese mismo espíritu, después de los atentados terroristas que sacudieron el mundo en septiembre de 2001, el beato Juan Pablo II insistió en que no puede haber 'paz sin justicia, ni justicia sin perdón'. La noción de perdón tiene que abrirse camino en el discurso internacional sobre la resolución de conflictos, para transformar el lenguaje estéril de la recriminación mutua que no lleva a ninguna parte. Si la criatura humana está hecha a imagen de Dios, un Dios de justicia pero rico en misericordia, estas cualidades deben reflejarse en la resolución de los asuntos humanos. El perdón no es una negación del error sino una participación en la curación y el amor transformador de Dios que reconcilia y restaura”, añade el mensaje papal.

“Los errores históricos y las injusticias se pueden superar solo si los hombres y las mujeres se inspiran en un mensaje de recuperación y esperanza; un mensaje que señale un camino para salir del atolladero en que, tan a menudo quedan encerradas las personas y las naciones, sin poder salir del círculo vicioso de la violencia. Desde 1963, algunos de los conflictos que entonces parecían insolubles pasaron a la historia. Con esa perspectiva, luchemos por la paz y la justicia en el mundo de hoy, confiando en que nuestra búsqueda común del orden establecido por Dios, en un mundo en el que todo ser humano goce del respeto que le es debido, puede dar y dará frutos”, concluye Benedicto XVI.

Romerías marianas de mayo


 Por Mons. Francisco Gil Hellín, arzobispo de Burgos


El pueblo cristiano tiene una especial sintonía con todo lo que se relaciona con la Santísima Virgen. Sabe que Ella es Madre de Dios y madre suya. Tiene la certeza de que, implorando su protección de Reina de Misericordia, encuentra su ayuda poderosa. Los más pobres la sienten especialmente cercana, pues saben que fue pobre como ellos y sufrió mucho por la muerte cruel de su Hijo. Celebra con gozo sus fiestas, participa con gusto en sus procesiones, y no consiente que nadie la ofenda.

Hay algo en lo que todo esto se pone de relieve con una fuerza especial: los santuarios marianos. Lourdes, Fátima, El Pilar o Covadonga son pruebas evidentes. Pero no hace falta ir tan lejos. De Aranda a Miranda, de Medina a Melgar y de Burgos a Lerma, encontramos santuarios marianos a los que han acudido muchas generaciones y nosotros mismos en repetidas ocasiones.

Unas veces encontramos en ellos el recuerdo de algún acontecimiento considerado como milagroso; otras, la concesión de alguna gracia especial; otras, el retorno al sacramento de la Penitencia después de muchos años de lejanía de la práctica religiosa; y, siempre, un lugar de sosiego interior y de acercamiento a Dios. ¡Cuántos padres han acudido a ellos para implorar a la Virgen la curación de una enfermedad o la solución de un grave problema familiar! ¡Cuántas madres han peregrinado al santuario de la Virgen de su pueblo para pedir la conversión de su hijo o que su hija dé a luz sin peligro! ¡Cuántos labradores han ido a suplicar a María la lluvia o una buena cosecha!

Ahora que llega el mes de mayo la Santísima Virgen nos brinda una oportunidad de gracia para que vayamos a visitarla en privado, en familia o con la comunidad parroquial. Esta visita puede revestir muchas modalidades. Sin embargo, siempre ha de ser una expresión de fe y de amor.

La medicina ha avanzado mucho. Los medios técnicos de que disponemos son abundantes y muy sofisticados. Casi han desaparecido las grandes pestes y epidemias. Es verdad y damos gracias a Dios por ello. Pero la medicina no lo cura todo y los medios técnicos no resuelven todos los problemas. Las grandes cuestiones siguen en pie. Ahora, incluso, padecemos epidemias, que son tanto o más graves que las que han asolado la historia: la epidemia del paro y de la precariedad laboral, la confrontación social, el divorcio y el aborto, el alejamiento masivo de Dios de los jóvenes y menos jóvenes.

Somos, pues, sumamente menesterosos y necesitados de la ayuda de Dios y de María. No es una humillación reconocerlo ni pedir una solución para lo que nos desborda o nos sentimos impotentes. Es verdad que sigue siendo válido nuestro refrán: “A Dios rogando y con el mazo dando”. Pero, quizás, hoy sea necesario poner más énfasis en el “rogando” que en el “dando”.

En efecto, parece que es un sentir muy generalizado que nuestra generación reza poco y no se acuerda en exceso de Dios. Nuestra convivencia, nuestro sentido de responsabilidad social, nuestra ayuda solidaria al necesitado, nuestra capacidad para superar los graves problemas económicos y familiares que nos acucian mejorarían sensiblemente si acudiéramos con más frecuencia y con más confianza a los pies de María para implorar su poderosísima intercesión.

El Papa ha convocado a los católicos de todo el mundo a celebrar el Año de la fe, desde el próximo octubre hasta finales de noviembre de 2013. Un motivo más para que el próximo mes de mayo acudamos al santuario mariano que más devoción nos inspira a suplicarle que nos devuelva a los católicos la alegría de sentirnos discípulos de Jesucristo.

Mes de María

 Por Monseñor Ramón del Hoyo López

1. Muchos de nosotros hemos tenido la suerte de heredar de nuestros mayores la devoción a la Santísima Virgen María.

En una ocasión me decía un compañero: “Estoy seguro de que mi madre me enseñó a la vez a hablar y a rezar a la Virgen”. Seguramente que muchos podríamos decir lo mismo, mucho más en estas tierras de Jaén y Andalucía donde tanto se quiere a la Madre de Dios, que es también nuestra Madre.

Llamamos a Mayo “MES DE LAS FLORES”, para ofrecer su generoso y repleto jardín a la Virgen María. Y es que los sentimientos más finos y profundos los expresamos, los humanos, con flores. En Mayo oramos “con flores a María, que Madre nuestra es”.

Ojalá que en todos los templos y en muchos hogares y otros lugares se piense en “la Reina de los flores” y se rece para renovar nuestra vida cristiana y pedir sus bendiciones para cuantos sufren en este valle de lágrimas.

2. Cuando se quiere honrar a una madre, al menos así lo he pensado siempre, lo mejor es decirle que el hijo se le parece; entonces, sobre los labios de la mujer que lo escucha, florece una sonrisa de satisfacción; la madre no va en busca de otras bellezas; la madre se enorgullece si el hijo se le parece.

¡Qué no hará María Santísima cuando encuentre en nosotros un parecido!

Y, ¿cómo parecernos cada vez más a ella? Ofreciéndole flores concretas. Sería el mejor ramillete y rosario mariano para el mes de mayo.

Pensemos: En la Anunciación es ejemplo de fe, de humildad, de pureza y obediencia. En la casa de Nazaret es maestra de oración, de modestia, de trabajo, de sumisión amorosa a la voluntad de Dios. En la pasión de Jesús es modelo de paciencia y de esperanza hasta el heroísmo. En la Resurrección, norte y apoyo para aquella primera comunidad de cristianos.

3. Virgen santa, ¡ayúdanos! Tú que eres mediadora universal de gracia, bendice y extiende tu manto acogedor sobre tantas personas tristes y preocupadas en situaciones difíciles. Que sus angustias y temores se transformen en flores de alegría y confianza.

Madre amabilísima, esculpe tu imagen en los corazones limpios de tantos niños y niñas que se acercarán durante este mes a recibir, por primera vez, a tu Hijo Jesucristo en la Santísima Eucaristía. Ayúdales a ser siempre “sus amigos” y tenerte a ti por “Madre del cielo”.

Que acertemos a llenar nuestra travesía de la vida de flores de amor cuya fragancia llegue hasta los más queridos de tu Hijo y de ti. Madre de todos desde el Calvario y ya para siempre, ruega por nosotros.

¡Venid y vamos todos con flores a María!

NO TE ARRODILLES ANTE LA CRUZ

Antonio DIAZ TORTAJADA
Sacerdote - Periodista - Poeta


La muerte de Cristo en la Cruz
no entraba en los planes de Dios.
No la quería – no la podía querer – siendo un Dios Padre. El hombre podía ser redimido,
encauzado y reorientado hacia su plenitud sin la crucifixión.
Jesús, aquel palestino, se había metido en un lío.
No había sido “prudente”.
No pactó con los poderes fácticos
y, si era hombre de verdad,
por muy Hijo de Dios que fuera,
tenía que morir de la forma que murió.
Ser hombre, además de nacer de una mujer,
significa someterse a su tiempo y a su espacio:
Ser historia.
Pero no murió así
porque su Padre lo hubiese dispuesto así.
La encarnación no conlleva necesariamente la cruz.
Ni la redención.
Jesús murió en cruz
porque el poder religioso y político a un hombre así
no lo podía digerir.
Dios no quiere el dolor.
Dios no puede querer la cruz.
El dolor, en sí mismo,
no tiene ninguna fuerza salvadora.
La cruz no es invento de Dios.
Es invento de hombres.
Cuando Jesús se siente abandonado,
está siendo víctima del enorme respeto
de Dios Padre por las leyes humanas,
por el modo con el que los hombres llevan el mundo.
Jesús fue elegido para enseñarnos a amar,
a convivir, a descubrir la verdad,
a desmontar la hipocresía,
a mirar a Dios,
a mirar a los hombres.
Quiso ayudarnos a superar la finitud,
a sobrellevar la angustia de ser creaturas
y por tanto imperfectas.
Nos trajo la palabra “padre”,
la palabra “hermano”,
 la palabra “libertad”.
Rompió las amarras de la ley.
No se sometió a los poderes del templo,
ni a los políticos.
Murió como blasfemo y como terrorista.
La cruz no era necesaria.
Pero, fue inevitable.
La maldad humana la hizo inevitable.
Los poderes de este mundo,
por muy sagrados que sean,
no admiten ni a un Cristo ni a un cristiano.
Dios Padre tuvo que tragarse la cruz
por amor a los hombres.
Pero Cristo no vino a sufrir.
Vino a ser el  Camino,
la Vida,
y la Verdad.
Y lo consiguió, pero a un alto precio.
La cruz no hay que buscarla.
La cruz no es fuente de vida.
La cruz habrá que aceptarla cuando llegue.
Y la cruz será fuente de vida
si en ella se crucifica el amor.
El amor es la vida, no la cruz.
Jesús murió “por” nuestros pecados.
Es decir, la maldad de la sociedad,
la de aquella época y la de esta;
la maldad de aquellos hombres y nuestra maldad,
el Caín que llevamos dentro lo crucificó
y sigue crucificando al indefenso,
al pobre, al débil y mucho más si,
por añadidura, pretende ser libre.
Ese “por” no indica solo una finalidad,
es sobre todo, causa.
Se corre peligro adorando la Cruz.
No te arrodilles ante la cruz.
Arrodíllate ante el amor crucificado.
Quizás deberían prohibirse las cruces sin Jesús.
Dios no quiere – no puede querer –
que nos crucifiquemos unos a otros.
Pero si alguien quiere amar como Jesús,
ser libre como Jesús en medio de una sociedad egoísta, hipócrita, legalista y ambiciosa,
 caerá muerto a balazos, agotado o crucificado.
Pienso que, también en esto de la Cruz,
los sacrificios, el dolor etc,
nos hemos hecho un lío.
O nos han hecho un lío.
Pero, en fin, Jesús triunfó.
El que lo siga lleva su frente marcada con el triunfo.
Debe quedar claro: no fue el dolor,
sino el amor, lo que le llevó al triunfo.

LA HERMANDAD 'CRISTO DE LOS AFLIGIDOS DEL CAÑAMELAR' Y SUS 'DOS CRUCES DE MAYO'

(José Ángel CRESPO FLOR / Cañamelar - Valencia).- Aunque en este mismo espacio ya lo hemos dicho no está de más insistir en ello. la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar' no participa en el Concurso de las Cruces de Mayo que organiza Lo Rat Penat pero ello no es óbice para que cada 3 de Mayo su Local Social (Calle Jose Benlliure 92 - bajo) sorprenda con una innovadora cruz. Cruz que de unos años a esta parte la organiza los más pequeños siempre, claro, bajo la vigilancia de Vicent y Amparo Santaclara que, dentro de la Junta de Gobierno tienen ese cometido.

En esta ocasión a la cruz que se presenta a los vecinos se ha querido interiorizar esta Fiesta de la Cruz del 3 de mayo y para ello, en la cruz que preside el Local Social se la ha añadido un olivo, dos velones y una Biblia "es una ocasión muy buena para que todos vean la importancia que tiene la cruz y todo el mundo, cuando se encuentre en este Local, ha de saber que esta cruz no es una señal de muerte sino de vida. Además ... está un ejemplar de la Biblia , algo consustancial con cualquier actividad que realice este colectivo. De hecho no podemos olvidar que durante la Cuaresma este colectivo quiso homenajear a la Biblia y para ello dispuso de algunos ejemplares que pudieron ser examinados por aquellos que acudieron a ver esta novedad de 'Los Afligidos del Cañamelar'.

Y es que si algo tiene este colectivo que le distingue de los demás es que " tiene durante el año mucha actividad. Una actividad a la que no son ajenos los más 'peques' de la Hermandad y en la que, como es el caso que nos ocupa, participan y además con un espíritu didáctico y catequético siempre bajo la mirada de las delegadas de los 'peques' en el Consejo Directivo: Amparo Santaclara y Vicen.

El origen de las fiestas en honor a la Santa Cruz se pierde en el tiempo. Religiosamente, parecen tener su origen en el hallazgo por Santa Elena de la cruz donde murió Cristo, pero lo cierto es que el arraigo popular de la fiesta proviene de ciertas celebraciones de los romanos.
Lo cierto es que los libros litúrgicos contienen dos fiestas dedicadas al culto de la Cruz: por un lado la Invención de la Santa Cruz, -fiesta del 3 de mayo-, y la Exaltación de la Santa Cruz, -el 14 de septiembre-. La Exaltación, que conmemora la dedicación de las basílicas de Jerusalén, es de origen oriental y no pasó a occidente hasta fines del siglo VII, a través del rito romano, la de la invención de la Santa Cruz si que es conmemorada desde antiguo. En España aparece en todos los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes, poniéndola en relación con el relato del hallazgo por Santa Elena de la auténtica Cruz de Cristo. Lo bien cierto es que la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar' celebra ambas aunque de una manera mas fuerte y solemne la del 14 de septiembre, con Misa Solemne y 'Exaltación a la Cruz' a través de una Muestra ingente de cruces y crucifijos en su Local Social.

Decálogo del periodista (Manuel Lozano Garrido 'Lolo')

Por la transcripción: José Ángel CRESPO FLOR

    • Da gracias al ángel que clavó en tu frente el lucero de la verdad y lo bruñe a todas horas.
    • Cada día alumbrarás tu mensaje con dolor, porque la verdad es un ascua que se arranca del cielo y quema las entrañas para iluminar, pero tú cuida de llevarla dulcemente hasta el corazón de tus hermanos.
    • Cuando escribas lo has de hacer: de rodillas para amar; sentado para juzgar; erguido y poderoso, para combatir y sembrar.
    • Abre pasmosamente tus ojos a lo que veas y deja que se te llene de sabia y frescura el cuenco de las manos, para que los otros puedan tocar ese milagro de la vida palpitante cuando te lean.
    • El buen peregrino de la palabra pagará con moneda de franqueza, la puerta que se le abre en la hospedería del corazón.
    • Trabaja el pan de la limpia información con la sal del estilo y la levadura de lo eterno y sírvela troceada por el interés, pero no le usurpes al hombre el gozo de saborear, juzgar y asimilar.
    • Árbol de Dios, pídele que te haga roble, duro e impenetrable al hacha de la adulación y el soborno, pero con tu frente en las ramas a la hora de la cosecha.
    • Si a tu silencio se llama fracaso porque la luz falta a la cita, acepta y calla. Pobre del ídolo que tiene los pies del barro de la mentira. Pero ojo a su vez, con la vanagloria del mártir cuando las palabras no suenan por cobardía.
    • Siégate la mano que va a mancillar, porque las salpicaduras en los cerebros, son como sus heridas, que nunca se curan.
    • Recuerda que no has nacido para prensa de colores. Ni confitería, ni platos fuertes: sirve mejor el buen bocado de la vida limpia y esperanzadora, como es.