sábado, 31 de diciembre de 2011

FELIZ AÑO NUEVO A TODOS

Por Antonio Díaz Tortajada

Querido cofrade

 Estrenamos año. Nos deseamos felicidades y algunos hacen propósitos nuevos.
Yo os doy un consejo: No hagamos ningún propósito. He escuchado tantas promesas y he visto tan pocos resultados. ¿Por qué no los cumplimos? ¿ Por qué no cambiamos?
El secreto del cambio no está en nosotros. Sólo el Señor hará el cambio si se lo permitimos.
Año nuevo, sí. Nuevo si lo vivimos con el Señor.
Año nuevo, sí. Nuevo si estamos abiertos a todos.
Año nuevo, sí. Nuevo en el que lo hace todo nuevo.
El no hace a todos nuevos.
El primero de enero damos la bienvenida al año nuevo. En el calendario, recién estrenado, el uno está en rojo, es fiesta. Este día no celebramos un número. Celebramos, los cristianos, a María como Madre de Dios.
En este tiempo de Navidad, María es el vehículo de la divinidad.
Hoy, oramos también por la paz al Príncipe de la Paz recién llegado a nuestra tierra ensangrentada.
Que “el Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz”.
María es la hija de Israel, la hija de Sión, la heredera de las bendiciones del Dios de Israel. Sí, El “ha mirado la humillación de su esclava”.
La Navidad anuncia la paz a los hombres de buena voluntad.
La paz no es un meteorito caído del cielo. La paz que trae Jesús es un fruto que sólo crece en el corazón de los que lo acogen.
“María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”
No la cabeza sino el corazón es el lugar secreto donde Dios se cita con los hombres. Y María por la fe concibió a Jesús en su corazón antes que en su cuerpo.
La humanidad se siente amenazada , no por la presencia de Jesús nacido en Belén, sino por la maldad albergada en tantos corazones aún no sanados ni abiertos al Príncipe de la Paz.
"El que es bueno, de la bondad que almacena en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque lo que rebosa del corazón lo habla la boca”
El mundo ha multiplicado las armas, el mayor negocio inventado por los hombres, que nos pueden aniquilar en cualquier momento. No estamos precisamente en la Gran Víspera de la Paz. El sueño imposible se hará verdad cuando los hombres alberguen pensamientos de paz en sus corazones.
Hoy oramos con María, Madre de la Paz y corazón lleno de Dios, para recibir como ella las bendiciones de Dios al comenzar este nuevo año.
“El amor no murió en la cruz, simplemente eligió no luchar".
“No hay camino hacia la paz. La paz es el camino”
"Si deseáis ser hermanos, soltad las armas de vuestras manos. No se puede amar empuñando las armas".
Cordialmente,

Antonio

VISITA AL CEMENTERIO DEL CABAÑAL COMO FINAL DEL CENTENARIO DEL FALLECIMIENTO DEL PADRE LUIS NAVARRO

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- No quisimos que transcurriera el año sin visitar el Cementerio del Cabañal donde reposan los restos del padre Luis Navarro y rezar un Padre Nuestro en su memoria. Es la forma cristiana de recoirdar su figura, agradecer lo que realizó por la parroquia y por el Barrio y asegurar que su presencia marcará un antes y un después.
Además, ahora que la Hermandad del Cristo de los Afligidos posee un retrato suyo, siempre lo tendrá presente pues no hay que olvidar que fue él quien en 1885 (11 de octubre) sacó el Cristo de los Afligidos a la calle para que llevase consuelo, paz y esperanza al barrio sumido en un caos por el terrible cólera que padeció y que sembró de luto, dolor y llanto a muchas familias.

viernes, 30 de diciembre de 2011

ANTONIO DÍAZ TORTAJADA: "TENEMOS QUE DAR GRACIAS A DIOS POR EL AÑO VIVIDO Y TRANSCURRIDO"

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- Antonio Díaz Tortajada, párroco de Santa María del Mar (Grao - Valencia), templo jubilar hasta el 3 de mayo de 2012, quiere finalizar el año "dando gracias a Dios por este tiempo de gracia vivido en El Grao y entre los feligreses de este bello templo".
Para ello a las 19 horas se expondrá el Santísimo "será un momento de gracia porque gracia es rezar en silencio ante el Santísimo Sacramento". Antes se realizarán tres toques de dos minutos para concluir con tres toques, los de la Misa, cada uno de 5 minutos "tenemos que hacer ver a la gente que este 31 de diciembre es un dia especial para la Iglesia. Termina un año y comienza otro y todo eso se ha de notar".
La Misa servirá también para concluir el año del centenario de la llegada del crucificado a este Templo parroquial "pero no del Jubileo (Año Jubilar) ya que este concluirá el próximo 3 de mayo, el mismo día en que comenzó".
Durante la Misa se rezará el TE DEUM de Acción de Gracias "y se consagrará con Vino de Caná". Vino traído de Tierra Santa y que se utiliza en momentos importantes y esta Eucaristía de final de año como la Nochebuena y las Misas de Navidad lo son".
Antonio quiere invitar a todos los feligreses a que acudan "pues tenemos que dar gracias por lo vivido y tenemos que comenzar el año con buenos propósitos y haciendo de Santa María del Mar un templo fuerte en cuanto a continente y contenido o lo que es lo mismo en cuanto a Liturgia y Celebraciones. Es tiempo de no estar quietos y de avanzar. No los pide el Papa y como cristianos tenemos que demostrar que vivimos alegres, contentos y tenemos esperanza pese a los tiempos que corren donde la desesperanza se une con la crisis económica".

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Amor tierno en Navidad y fuerte en la cruz

Por José Gea

Como en estos días todo mundo escribe sobre la Navidad, o escribe felicitaciones a familiares y amigos, también yo quiero escribir algo con motivo de la Navidad para felicitar a mis lectores.

Quiero ofrecerles una pequeña reflexión, con el tema que se indica en el título. Y es que cuando un cristiano piensa en el amor de Dios que se nos manifiesta en la pasión y muerte del Señor, queda ensimismado al ver hasta qué punto nos amó el Señor, dando su vida en la cruz por nosotros. Pero cuando piensa en la fiesta de Navidad, ve que ese mismo amor intenso y fue rte que nos manifestó en la cruz, se convierte en amor tierno; no sé cuál de los dos cualidades del amor de Dios me impresiona más.

¿Por qué me impresiona tanto ese Niño de Belén

Los niños siempre atraen; pero ver a todo un Dios en un niño recién nacido, a quien me imagino envuelto en pañales, llorando en brazos de la Virgen que se lo mira y remira, y se lo come a besos, recostado en un pesebre durmiendo plácidamente, sabiendo que es Dios como el Padre, y que ha venido a este mundo para manifestarnos el amor fuerte de Dios que se nos manifiesta en la cruz.

No me digan que si la ternura de cualquier madre junto a su hijo recién nacido, nos llama la atención, ¿no es para partir los corazones de quienes contemplamos la escena del nacimiento, sabiendo que el hijo es Jesús y la madre, la Virgen?

¿Por qué en esta fiesta no hablamos de la ternura de Dios? Por esa ternura podemos decir que Dios no sólo es Padre, sino que, por ser especialmente tierno el amor de la mujer, a Dios le podemos llamar también, madre; y esa ternura es la que se manifiesta en el día de Navidad.

Contemplando a Jesús recién nacido y a la Virgen junto a él, no le tengamos miedo a Dios; más bien tengamos miedo a nuestra debilidad que nos hace recaer en el pecado, y seamos conscientes de que si nos acercamos a Dios, nos encontraremos con un Dios Padre y Madre. Y al Padre y a la Madre no se les tiene miedo; al contrario, se les quiere al sentirnos queridos. Y es ese amor tierno de Dios lo que más me llama la atención en la contemplación de Jesús y de María en Belén.

Un abrazo a todos y feliz Navidad

jueves, 3 de noviembre de 2011

Cien años sin Salvador Giner

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor). Tal día como hoy pero de 1911, hace por lo tanto cien años, nos dejó Salvador Giner Vidal. Con él, se puede decir, se marchó un poco de nuestra música y sin él se puede decir que la música y los músicos valencianos están un poco más huérfanos.

Hablar de Salvador Giner es hablar de la Música de Valencia, es hablar de la Música valenciana y es hablar de la Música mediterránea porque es mucho, tal vez demasiado, lo que la Música y los músicos deben a este genio de la composición e interpretación que fue el maestro Salvador Giner, al que ahora estamos recordando su figura, perpetuando su nombre y actualizando su obra.

SUS DATOS BIOGRÁFICOS MAS IMPOPRTANTES

Salvador Giner Vidal (Valencia, 19 de enero de 1832 - 3 de noviembre de 1911),) Compositor español, uno de los primeros y más destacados exponentes del nacionalismo musical valenciano. Educado en el seno de una familia de músicos, recibió las primeras lecciones de su padre, violinista del Teatro Principal de Valencia. Más tarde estudió con José Cameno y llegó a tocar el violín, la flauta, el clarinete y el trombón. El organista de la catedral de Valencia, Pascual Pérez y Gascón, le dio lecciones de composición, armonía y contrapunto.

Su primera obra importante fue la Misa en Re, estrenada el 12 de octubre de 1850 en Valencia. Años más tarde estrenó diversas obras para orquesta en los conciertos que organizaban el Liceo Valenciano y el Casino de la Nobleza. Para esta última institución compuso su sinfonía Las Cuatro Estaciones; pero la obra que le hizo más popular entre sus coterráneos fue La feria de Valencia, escrita para varias bandas, coros y orquesta, que se estrenó en 1872 en su ciudad natal.

Entre 1875 y 1879 trabajó en Madrid, donde realizó sus primeras incursiones en el género lírico, campo en el que compuso obras como ¿Con quién caso a mi mujer? o La vuelta al mundo por el doctor Garrido, con las que no cosechó grandes éxitos. La obra que le dio la fama en Madrid fue el Réquiem compuesto para el funeral de la reina María de las Mercedes de Orleans y Borbón en 1878.

Fue un compositor sobresaliente de música sacra. En 1880, tras su vuelta a la capital levantina, escribió una de sus principales obras religiosas: la Misa de réquiem en honor del valenciano Cristóbal Pascual y Genís, que años más tarde sería interpretada en el funeral del propio Giner. Su interés por el poema sinfónico se materializó en obras de carácter valenciano como Entre el Júcar y el Turia, Es xopá...hasta la Moma y Una nit d´albaes. En estas composiciones, Giner insertaba melodías populares levantinas y las trataba de forma contrapuntística.

Roberto Mancini dijo del Levante que 'es un gran equipo'

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- El italiano Roberto Mancini, entrenador del Manchester City, visitó en la fiesta de los Todos los Fieles Difuntos el templo parroquial de Santa María del Mar del Grao de Valencia. El técnico, uno de las mejores figuras que ha dado el Fútbol italiano en toda su historia, Iba acompañado por un amigo también italiano.

Roberto Mancini solicitó de  Antonio Díaz Tortajada párroco de este templo, periodista y poeta, la bendición personal y una pequeña botella de agua bendecida. Petición que fue concedida. Terminó la visita deseándoles éxito y el triunfo en el partido, aunque “yo soy del Levante”, manifestó Diaz Tortajada. “Un gran equipo”, señaló el técnico del Manchester City, uno de los mejores equipos del mundo.

Mancini, su amigo y D. Antonio recorrieron el templo, realizaron diversas fotografías, y en un clima de silencio meditativo, solo roto por el gregoriano que sonaba en los altavoces, se recogió en oración en la capilla de la Eucaristía, donde contempló la imagen del Santísimo Cristo. Precisamente por esta imagen que llegó por el Mediterráneo hace ahora 600 años, Santa Maria del Mar es desde, el 3 de Mayo de 2011 y hasta el 3 de Mayo de 2012, 'templo jubilar'.

En la memoria del beato Manuel Lozano Garrido 'Lolo' leamos la 'Oración ante una mano agujereada'

(Desde El Cañamelar, valencia, José Ángel Crespo Flor).- Hoy, 3 de noviembre de 2011 se cumplen 40 años de la muerte de Lolo, verdadero hombre de Dios: joven de acción Católica, eucarístico y mariano, escritor y periodista, ciego y paralítico, pero siempre - como señala Rafael Higuera, postulador de su causa- apóstol incansable y testigo de la alegría de la fe.
Por segunda vez la Iglesia celebra su fiesta, tras haber sido proclamado beato el 12 de junio de 2010, en Linares, la ciudad que le vio nacer, crecer y morir. Pero este año será la primera vez que un texto periodístico forme parte de la liturgia de las Horas de la Iglesia: el del Oficio de Lecturas de su fiesta.

ORACIÓN ANTE UNA MANO AGUJEREADA
"Sobre la cabecera de mi cama hay un crucifijo muy grande. Desde hace unos días vengo notando que tiene flojo uno de los clavos y al fin me he dicho "de hoy no pasa". En efecto, ahora le tengo ya sobre la mesa camilla y, uno a uno, he ido desprendiendo los tres, y ya los guardo dentro de la mano.
La verdad es que nunca, Jesús, me he visto tan cerca de tu figura. Tan juntos estamos que se me ha ocurrido que el ventanal de tus manos son unas buenas lentes, las mejores, para ver y certificar la verdad del mundo.

Uno va a las esculturas que dejaron alguna huella en la sensibilidad del mundo y se queda con cierta gracia que se desconcha por la fuerza de tu testimonio. "El Pensador" de Rodín es un hombre "recipiente" que, incluso, ha de apuntalar con la mano en la barbilla su debilidad de criatura cerrada; "El Discóbolo" de Mirón está quieto en un puro narcisismo de los músculos; "El Moisés" de Miguel Ángel sí es ya un personaje que "se sale", pero lo que se derrama es un duro centellear de Júpiter que truena.

Lo tuyo es otra cosa, aparte de que no eres una estatua, sino algo muy profundo, prolongado y hasta eternamente vivo. Alientas tan dado, tan hacia fuera, que te manifestaste desnudo, para no quedarte siquiera con una hilacha. Tus costillas están al viento; es más, tu pecho tiene un boquete de aire para dar salida al corazón y no se amortigüe la ternura cuando una cabeza busque apoyo.

Puestos a elegir…, a ver si hay una postura de amor más sincera que la de los brazos abiertos. Así, los dos en línea recta y con las palmas hacia delante se está en las estaciones de ferrocarril, cuando el hijo llega de la mili o cuando esperamos a la mujer que viene de operarse, y en el quicio de la puerta, al amanecer, adivinando el punto lejano que se acerca por el camino y adelantándole la prodigalidad de un padre. Tú, más Padre que ninguno, así por siempre y, para que no se cansen y pongan dudas los siglos, atornillado por los clavos para marcar bien las perpendiculares. Miserable de mí que me apego a un mechero de butano, al lapicero de cuatro colores y a los dos azucarillos del café, cuando Tú, de haber fumado, no hubieras podido disponer ni del cigarrillo de los condenados. Dime: ¿Dónde tienes los bolsillos? ¿Con qué te abrigas si hace frío? ¿No te va a dar fiebre si hasta has despilfarrado toda la sangre?

Todo lo que pienso y eres viene a resumirse en tu mano. Tu palma agujereada viene a ser algo así como la insignia del Madrid o el Barça que el hincha lleva en la solapa, salvo que esto es, en el terreno sobrenatural, un símbolo. Yo, ahora, te cojo con mucho mimo por la muñeca y ya no veo sino el tremendo hoyo que te han hecho. Es como una alcancía al revés, donde las monedas salen y andan fuera como Juan por su casa. Lo que quiere decir que el que se asome a tus heridas ha de contar ya con que eres un hombre sin "blanca".

Como toda la riqueza se ha escanciado por ahí, tu llaga tiene un aire dulce y rumoroso de caño de fuente en el bosque, y es perfectamente redonda, como una hostia, como una ofrenda, como la sublime inmolación que realmente es, y tiene los bordes encendidamente rojos, como un signo triunfal, como la esperanza que late en el más bello amanecer.

Bueno, y ya puesto a mirar el mundo ¿Cómo he de decir que lo veo? Puede que sea lo de siempre, los mismos hombres y los mismos paisajes, pero en bonito, como cribado por una guía turística. Con todo, eso es lo de menos; lo importante es la varita mágica que ha transverberado el giro de las ideas y las relaciones de las criaturas. Se toma un hombre cualquiera, un harapiento, por ejemplo, y hasta en su ropa gastada hay un no se qué de piedra filosofal, de filón de oro. Todos, todos, hasta los que piden limosna, son ricos, inmensamente millonarios. Además, aunque haga frío o calor, por dentro viven en primavera, como unos árboles repletos de frutos que ya pintan. Ni que decir tiene que es Tu cosecha, esa siembra de Ti mismo que hiciste una tarde desde un repecho de Judea.

Luego viene ese otro clima de domingo y de misa. Lo que se ve es un mundo como en vilo y, como lo estamos viendo desde una ventana redonda, se nota enseguida la verdad del ofertorio tuyo con los hombres, esa sensación de un cielo con peldaños por el que suben todos dándole el brazo a un hermano mayor. Señor, yo he visto en mi pueblo cuando arrancan los tocones de los olivos. Tiran con furia, sin andarse con chiquitas, y diría que también he escuchado a la vez el gemido alucinante del suelo que se desgarra. Ser generosos cuesta, duele y hasta deja un vacío; pero ese dolor es el martirio santo de todas las redenciones y ese hueco es la venturosa nostalgia y la succión que da cuenta de la inminencia de tu llegada.

Manirroto mío, loquito despilfarrador, yo quiero vivir también tu alergia a los bancos; ser lo mismo de dilapidador del corazón que Tú; parecido a esa criatura que se arranca las ilusiones y los deseos, los sube hasta lo  alto para que el Padre los acepte sonriendo y luego deja que se derramen por las palmas para que se siembren y germinen bajo los pies de los hombres".

   

miércoles, 19 de octubre de 2011

Oración compuesta para el Domund 2011

Señor,

Confiamos en tu palabra,
abrimos nuestro corazón a tu mensaje misionero
y te suplicamos con la fuerza de la fe recibida.

Que nuestra diócesis y nuestra comunidad cristiana
sean misioneras y rechacen la tentación
de encerrarse en sí mismas.

Que las Iglesias nacientes en la misión
cooperen con otras más necesitadas
y den desde su pobreza.

Que los jóvenes, enfermos y personas consagradas
participen en el compromiso misionero.

Que los llamados a la vocación misionera
respondan a ella con generosidad.

Que los bautizados participemos
en la actividad misionera de la Iglesia
como responsables de tu envio.

Te lo pedimos con María, reina de las Misiones.

Amén.

El 16 de octubre hizo 9 años de la publicación de la Enciclica "El Rosario de la Virgen María" de Juan Pablo II en la que se propuso los nuevos 'Misterios de Luz'

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor)

No descubro nada, creo, si digo que estamos en octubre, mes que la Iglesia dedica al rezo y contemplación del Santo Rosario. Es, por ello, creo, un buen momento para recordar que el pasado 16 de este mismo mes hizo 9 años (se rubricó en el 2002) de la publicación de la encíclica ROSARIUM VIRGINIS MARIAE (El Rosario de la Virgen María) donde el ahora Beato Juan Pablo II amplió el, hasta entonces, rezo habitual de esta Plegaria con los Misterios Luminosos (El Bautismo en el Jordan; La Autorrevelación en las Bodas de Caná; El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversion; La Transfiguracion y la Institucion de la Eucaristía), revolucionando en cierta manera lo que hasta entonces se entendía como el Santo Rosario. Revolución, o mejor ampliación, que la gente aceptó con agrado pues ello suponía un enriquecimiento de la plegaria más universal.

Como feligrés, perteneciente a la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar, no puedo sino animar a los que me leen a través de este blog a hacer del rezo y contemplación del Santo Rosario una practica habitual no tanto en Octubre, mes en el que estamos, sino durante todo el año. ¡Qué bonito es ver a una familia reunida en torno al Santo Rosario!. ¡Bonito, bello y edificante! pues ya se sabe el famoso dicho 'familia que reza unida, permanece unida'.

Por todo ello, pienso, es un buen momento, en los dias que quedan de Octubre, para releer, recordar y volver a descubrir esta bella carta apostólica del beato Juan Pablo II que supone el último avance de la Iglesia, hasta el momento presente, en torno a esta Plegaria mariana y cristológica que es el Rosario de la Virgen María. Un Rosario que desde el 16 de octubre de 2002 se compone de veinte misterios y no de los 15 (dolorosos, gozosos y gloriosos) que históricamente tenía esta plegaria. (ver también en: apuntesdelcanyamelar.blogspot.com)

martes, 18 de octubre de 2011

La importancia del " Holy Wins" frente al "Halloween"

Por Antonio Díaz Tortajada (Sacerdote-periodista)
  
Querido Cofrade:

En su origen la “noche de brujas” tenía poco que ver con la divertida mascarada que se organiza en nuestros días, incluso entre nosotros.
Probablemente estaba relacionada con una creencia de tipo estacional: a finales de octubre, una vez recogida la cosecha, el otoño daba la impresión de que la muerte se apoderaba de la tierra. La vida y la alegría que había traído la primavera daba paso a unos meses oscuros en los que no sólo la naturaleza parecía fenecer, sino que, por el rigor de los fríos invernales, también muchos seres queridos exhalaban su último aliento. Es como si la muerte tomara posesión del planeta y, al hacer sentir su poderosa influencia, los hechiceros pudieran convocar a seres de ultratumba atemorizando a los pobres campesinos. Las máscaras, en la historia de las religiones, frecuentemente representan lo demoníaco, lo monstruoso, las fuerzas que el hombre no puede controlar y que son capaces de determinar su existencia.
El cristianismo cambia completamente la perspectiva. Incluso es muy posible que el vocablo “halloween” derive de la expresión “all hallow’s eve”, es decir, la víspera de Todos los Santos.

Antes del anuncio del Evangelio, los pueblos vivían atemorizados ante la perspectiva de la muerte y la posibilidad de la magia. De la primera trataban de huir conjurando la segunda a su favor. Pero, a la luz del mensaje de la Iglesia, los hombres descubrieron que la muerte no es tan terrible como parece. Su poder es limitado sobre aquellos que han recibido el bautismo, pues por él fueron incorporados a la Vida de Cristo y, por lo tanto, asociados a su resurrección.
La muerte, el caos, el mal y el terror no tienen la última palabra de la historia, sino que la tiene Dios y es una palabra de vida. Además, si Él es poderoso como para crear el mundo de la nada e iniciar en la Pascua de su Hijo la plenitud de los tiempos, entonces se deduce que no hay potencia demoníaca más fuerte que Dios. Si vivimos con Cristo, libramos una batalla vencida de antemano. Por eso, el disfraz que antaño traía a la mente algo espantoso, es ahora elemento de risa.
El cristiano puede burlarse de los monstruos pues, por fieros que parezcan, carecen de cualquier atisbo de poder al lado de Dios. Por eso, la fiesta de “halloween” carece de sentido sin el cristianismo: porque sólo el esplendor de la Resurrección es capaz de liberar a los que “por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos”.
Ahora bien, es verdad que la celebración de “halloween” presenta dos dificultades para los creyentes.
La primera es que se desarrolla, como todas las fiestas postmodernas, no como algo que nos ayuda a profundizar en el misterio de la vida, sino como una distracción que nos evade y nos aliena de la realidad, incorporando, si es preciso, los medios habituales del alcohol, la droga o la lujuria.
Y la segunda, que nos puede hacer olvidar lo que realmente celebramos ese día: La solemnidad de Todos los Santos. En ella recordamos que la santidad no es una meta imposible, reservada a unos pocos escogidos, sino una gracia al alcance de todos. Es una multitud inmensa la que, por su fidelidad al Evangelio, ha sido merecedora del premio eterno. En la fiesta del primer día de noviembre nos asociamos a la alegría infinita de todos los hermanos en la fe, muchos de ellos parientes o amigos nuestros que, una vez purgados sus pecados, participan ya de la gloria celeste e interceden por nosotros ante Dios.
Los cristianos, que de una manera u otra, militamos en una cofradía no debemos quedarnos sin Jesucristo y sin su Iglesia, y por lo tanto en lo puramente estético y costumbrista. Irnos a escenificar algo ajeno a nuestra vivencia de cofrade es vaciar nuestras cofradías de hondura y verdad.
En este final de octubre, coincidiendo con estas fiestas de Todos los Santos y Fieles Difuntos, los cofrades tenemos una hermosa tarea injertar nuestra vida en la vida eclesial que es fuente de santidad.
 Abusando del idioma inglés, te invitaría como cofrade y padre católico, a que antes que jugar con vuestros hijos o alumnos al “halloween”, le insistieras en la importancia del “Holy wins”; es decir, de que la santidad vence a la muerte y nos asocia a la victoria de Cristo. No pasa nada por recortar sonrisas sobre calabazas, ciertamente, pero tampoco sirve para mucho, sólo para entretenernos como un juego. En cambio, festejar a los Santos significa valorar el triunfo de Cristo en sus vidas, nos asegura su protección y nos anima a seguir sus huellas, es decir, a caminar unidos al Señor que nos adentra en la fiesta verdadera, la de participar en la alegría de su Reino, al que todos estamos invitados.
Cordialmente,
ADT

Estamos en el umbral de las fiestas de Todos los Santos y los Fieles Difuntos.
En estos días primeros de noviembre se dan cita dos celebraciones que parecen de signo contrario.
Por un lado, la de Todos los Santos, de naturaleza católica y honda raigambre en nuestros pueblos.
Y por otro, la de “halloween”, de origen pagano, exportada desde Estados Unidos por obra y gracia de la globalización, que va creciendo paulatinamente. El hecho de que se celebren juntas nos puede ayudar, por vía de contraste, a entender mejor un tema decisivo como es la muerte.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Plegaria a la Virgen del Pilar

Antonio DÍAZ TORTAJADA (Sacerdote-periodista-poeta)

Virgen del Pilar:
Como nos han enseñado desde niños,
te aclamamos:

Bendita y alabada sea la hora
en que viniste en carne mortal a Zaragoza.
Por siempre sea bendita y alabada

Tú eres nuestra Madre
transmisora fiel de nuestras llamadas;
tú eres la más potente emisora,
cuyas ondas son capaces de atravesar los espacios
y llegar sin interferencia alguna hasta el corazón de tu Hijo Jesucristo.

Tú eres la estrella luminosa que orienta
nuestro caminar por la vida y el socorro en las emergencias del camino.
Bajo tu amparo nos acogemos con inmensa confianza.

Virgen morena:
dulce Madre del divino Amor,
clara estrella de esperanza nuestra,
luz que irradia del eterno Sol.

Virgen de las manos grandes:
Échanos una mano en estos tiempos difíciles,
para que nos mantengamos serenos y equilibrados.

Perder el equilibrio es caer,
y las caídas, Madre, siempre hacen algún daño.
Ven en ayuda de todos los que están desconcertados y desorientados.

Alegres por tu visita a nuestra tierra,
te acogemos con amor y te decimos una vez más:
Bendita y alabada sea la hora
en que viniste en carne mortal a Zaragoza.

Por siempre sea bendita y alabada.

Bendita tú entre las mujeres
y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.

Y, confiados en tu protección maternal,
te pedimos:
Acuérdate de todos tus hijos,
de los que viven en la tribulación,
en las necesidades, en la marginación y la soledad,
y de los que están bajo el poder del pecado;
intercede ante tu Hijo para que nunca nos falten
los bienes materiales y espirituales que necesitamos
para ser felices en esta vida y alcanzar la vida eterna.

Virgen de la mirada atenta:
Que ningún problema planteado entre nosotros
lo convirtamos en conflicto;
que las inevitables divergencias y discrepancias
en el enfoque y tratamiento de los problemas,
no rompan la unidad y el amor fraterno;
que veamos claro que ninguna situación puede justificar una enemistad;
y que la paz de tu Hijo Jesús actúe siempre de árbitro en nuestros corazones.

Madre de Dios y madre nuestra,
brilla sobre nosotros y guíanos en nuestro caminar;
enséñanos y ayúdanos a permanecer firmes en la fe,
alegres en la esperanza y constantes en el amor.

Madre con el niño-Dios en tus brazos
y en sus manos la paloma expresión de la paz:
La vida no es bella sin paz interior.
Tú eres nuestro mar siempre en calma,
socórrenos y ayúdanos a luchar contra los elementos perturbadores
y que sepamos mantenernos siempre serenos.

Sácanos de la mediocridad y de la vulgaridad;
que no seamos como cañas agitadas por el viento.
Necesitarnos tu presencia que regala la paz
para que inspire confianza y ahuyente nuestros miedos y angustias,
inspíranos serenidad, alegría, y confianza.

Virgen que brillas
como lucero de la mañana sobre el Pilar,
trono de gloria asentado en las orillas del Ebro:
Que sepamos pasar por la vida haciendo el bien.
Conviértenos, como Tú, en socorro,
en un rico presente de caridad, en tu Iglesia,
para el mundo, a la gloria de Dios,
que quiere que todos se salven
y entren en el conocimiento de la verdad.

Tu que siempre fuiste fiel,
como tú, queremos decir sí a la voluntad de Dios,
como tú, queremos servir a los más necesitados,
como tú, queremos llevar a tu Hijo a los demás,
como tú, queremos ser consuelo para los afligidos...

Tú vida y esperanza nuestra,
intercede por nosotros para que el Espíritu Santo
nos libre del pesimismo, la tristeza y el miedo,
dando a nuestros ánimos
la alegría de amar y de trabajar
por el bien material y espiritual de nuestra tierra.

Virgen del Pilar:
Que estemos muy atentos al sordo clamor
de cuantos sufren en el cuerpo y en el alma.
A toda llamada que respondamos adecuadamente;

Virgen María del Pilar:
enséñanos a conocer la realidad,
para obrar con eficacia.
Y que un día podamos decir con todos los coros celestiales:
Bendita y alabada sea la hora
en que viniste en carne mortal a Zaragoza.

Por siempre sea bendita y alabada.
Amén

lunes, 10 de octubre de 2011

Hoy 11 de octubre hará 126 años que salió por vez primera el Cristo de los Afligidos del Rosario

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor)

Hoy 11 de octubre hace 126 años que salió por vez primera del Rosario el Cristo de los Afligidos. Lo hizo como consecuencia del cólera y  fue precisamente el padre Luis Navarro, primer párroco del Cañamelar (entonces conocido como Pueblo Nuevo del Mar) quien tomó la decisión. Decisión que marcaría la historia de este crucificado, reconocido hoy como Señor, patrono y Protector del Cañamelar.

Por este motivo, y como quiera que estamos en el mes del Rosario, componentes de la Hermandad del Cristo de los Afligidos rezarán un Rosario para recordar este hecho histórico a todas luces y que ha marcado el antes y después de este Crucificado.

Fuentes de este colectivo semanasantero, que durante este año están conmemorando el primer centenario del fallecimiento del padre Luis Navarro, señalaron al respecto que "siempre es bueno marcar fechas y recordar la historia. Y este colectivo, que tiene su sede canónica en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, tiene bastante claro la importancia de recordar algunos hechos trascendentales que no porque no se actualicen dejan de ser historia y de tener relevancia".

"Precisamente por este mismo motivo, continuaron las mimas fuentes, será hoy cuando se descuelguen las 7 últimas cruces, aunque fue el pasado 7 de octubre, fiesta de la Virgen del Rosario, cuando se descolgaron 7 cruces con lo que quedó clausurado el 'Homenaje a la Cruz - 2011' que tanta expectación ha levantado en el mes que ha estado abierto al público pues hay que recordar que el mencionado 'Homenaje' se inauguró el pasado 10 de septiembre, víspera del Tríduo en honor al Cristo de los Afligidos". (Ver este tema y otros del mismo autor en: apuntesdelcanyamelar.blogspot.com)

sábado, 1 de octubre de 2011

El silencio, tema de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2012

Agencia ZENIT

Benedicto  XVI ha escogido Silencio y palabra: camino de evangelización como tema de la 46ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2012, que se celebrará el 20 de mayo, hizo público la Santa Sede este jueves.

“Con ello queda de manifiesto el deseo del Santo Padre de sintonizar el tema de la próxima Jornada Mundial con la celebración del Sínodo de los Obispos, que tendrá precisamente como tema La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”, destaca un comunicado del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales.

“La sociedad de la comunicación, con su sobreabundancia de estímulos, pone en evidencia un valor que, a primera vista, podría parecer contrario a ella”, destaca el texto.

El dicasterio de las comunicaciones sociales recuerda que “en el pensamiento del Papa Benedicto XVI el silencio no representa sólo un cierto contrapeso en una sociedad marcada por el continuo e incesante flujo comunicativo, sino que es un elemento esencial para su integración”.

“El silencio es el primer paso para acoger la palabra, precisamente porque favorece el discernimiento y la profundización”, indica el comunicado.

Según la Santa Sede, “no hay ningún dualismo, sino complementariedad de las dos funciones que, en un adecuado equilibrio, enriquecen el valor de la comunicación y la convierten en un elemento esencial del servicio a la nueva evangelización”.

La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales es la única jornada mundial establecida por el Concilio Vaticano II, a través del decreto Inter Mirifica sobre los medios de comunicación, del año 1963.

Sse celebra en muchos países, de acuerdo con la indicación de varios obispos del mundo, el domingo anterior a Pentecostés (el año 2012 será el 20 de mayo).

El Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se publica tradicionalmente con ocasión de la fiesta de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, el 24 de enero.

viernes, 30 de septiembre de 2011

La ultima adquisición de los que hacen posible el 'Homenaje del Cañamelar a la Cruz - 2011': una cruz regalada por un moldavo refugiado en España

(Desde El Cañamelar, Valencia, Jose Angel Crespo Flor)

Ya sucedió con ocasión de la Primera edición de este Homenaje anual que Los Afligidos del cañamelar realizan a la Cruz. Pero eso fue en el 2010. Ahora, en esta ocasión, ha sido un moldavo, refugiado en España, quien se la encontró. La historia es bonita y breve. Este moldavo, que conoce al padre Olbier, se la dio en una de las visitas que este ha realizado, con alumnos y alumnas del colegio Pureza de María al citado 'Homenaje a la Cruz' y Olbiar no lo dudó: esta es para engrosar la colección de cruces que están haciendo los hermanos Crespo Flor, Jose Angel y Maria Amparo. Su sensibilidad, su afán por recordarnos, a través de este 'Homenaje a la Cruz', el madero donde se centra nuestra fe y la meta de nuestra esperanza en la Vida Etena, merece que la tengan y la puedan mostrar a todo aquel que vaya a visitar esta muestra de arte religioso. Dicho y hecho.  Así fue y así es por lo que hoy, con alegría y orgullo la podemos mostrar".

Si el año pasado fue el ya famoso Cristo de los brazos rotos, donado por Antonio Díaz Tortajada que se lo encontró en un contenedor de basura, en esta ocasión ha sido una cruz, moderna y pintada, la que ha pasado a engrosar las cruces propìedad de los que organizan este Homenaje anual a la Cruz.

Fuentes de los que hacen posible este 'Homenaje a la Cruz' señalaron que " aunque ya lo hemos dicho, no nos cansamos de repetirlo, antes de que tiren cualquier cruz o crucifijo, pasénse por la Hermandad del Cristo de los Afligidos (Calle José Benlliure, 92) que se les atenderá debidamente y podrán depositar allí esa cruz que o molesta, o no gusta que esté en una casa o no la quiere quien habita en la mencionada casa. En este colectivo se ama la cruz, no se desprecia ninguna y se admiten todas, hasta un Cristo de una caja de difunto o un Cristo con los brazos rotos. Cristo por cierto, que siempre sale el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y Cristo al que se le venera dándole lo que se ha dado en llamar el 'beso de desagravio'.

Indicar por último que hasta el próximo 7 de octubre, fiesta litúrgica de nuestra Señora del Rosario, estará abierta esta Muestra de arte religioso pues a partir de esa fecha, al quitar ese día, tras la Misa vespertina algunas cruces se puede decir que este 'Homenaje del Cañamelar a la Cruz - 2011' que organiza la Hermandad del Cristo de los Afligidos ha concluido y no se podrá visitar.

La 'Aurora de Vinalesa' aprovechó su presencia en El Cañamelar para intervenir en el Certamen de Coros para visionar 'El Homenaje a la Cruz - 2011' realizado por la Hermandad Cristo de los Afligidos

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor)

'La Aurora de Vinalesa' aprovechó su presencia en El Cañamelar para intervenir en el Certamen de Coros para visionar 'El Homenaje a la Cruz - 2011' realizado por la Hermandad Cristo de los Afligidos, Hermandad con la que están vinculados desde hace cinco años pues es la que siempre acude el Martes Santo en la Procesión de Las Siete Últimas Palabras que Cristo pronunció en la Cruz. Los buenos oficios de Francisco Ros posibilitaron una presencia largamente esperada por los que ha hecho posible este 'Homenaje a la Cruz' que con el de este año cumple su segunda edición.

Quien firma esta crónica, uno de los que han  posibilitado esta Muestra de cruces y crucifijos fue quien explicó el porqué de la misma y los fundamentos en que se habían basado para llevar este 'Homenaje a la Cruz' a feliz término.

La idea que ha posibilitado esta se encuentra motivada por la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, una fiesta que la Hermandad del Cristo de los Afligidos se ha encargado de ponerla en rojo desde hace ya algún tiempo. Tanta importancia se le ha querido dar que incluso el Triduo en honor al Cristo de los Afligidos, Señor, Patrono y Protector del Cañamelar, y que ha de servir como preparación de la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, se celebra los días 11, 12 y 13 de septiembre.

Francisco Ros, tío de Arturo Ros, uno de los vicarios episcopales del Arzobispado de Valencia y portavoz de la Aurora de Vinalesa se mostraba feliz por haber visitado lo que él no dudó en denominar como "monumento a la cruz" para a continuación magnificar el hecho de la utilización del incienso y la música de órgano "tantas cruces y tantos crucifijos no pueden estar en un  sitio cualquiera de ahí que, a mi modesto entender, hayáis acertado metiendo incienso y ofreciendo al visitanrte música de órgano o música gregoriana porque se crea así un ambiente propicio al recogimiento, a la oración y a la meditación que ... no solo hay que ver la belleza de las cruces sino que hay que interiorizarlas, hacerlas nuestras y saber leer su mensaje. Un  mensaje basado en el amor, en la caridad, en la meditación de La Palabra y en la Eucaristía'.

Con la preceptiva foto de familia y la firma en el Libro - Resumen del Homenaje a la Cruz - 2011 se marcharon contentos por la actuación que habían tenido en el Rosario y porque una vez más La Aurora de Vinalesa había respondido a la expectación creada que no es nada fácil pero mostraron su sorpresa y satisfacción cuando se adentraron en el local del Cristo de los Afligidos y visionaron todas y cada uno de las más de 200 cruces y crucifijos que hay expuestas.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Los sacerdotes Antonilo Díaz Tortajada y Vicente Vicedo aprovecharon su presencia en el 'Homenaje a la Cruz - 2011' para bendecir las cruces expuestas

(Desde El Cañamelar (Valencia) José Ángel Crespo Flor)

Dos sacerdotes, dos párrocos, dos consiliarios, dos compañeros de carrera. Antonio Diaz Tortajada y Vicente Vicedo. El primero, párroco de Santa María del Mar y Consiliario de la Junta de Hermandades de Semana Santa de la diócesis de Valencia. El segundo, párroco de La Real Parroquia de Los Santos Juanes de Valencia y Consiliario de la Hospitalidad Valenciana de Nuestra Señora de Lourdes. Los dos visitaron recientemente este 'Homenaje a la Cruz' que la Hermandad del Cristo de los Afligidos implantó ya en el 2010 por lo que esta Gran Muestra de Cruces y Crucifijos cumple la segunda edición que realiza este colectivo del único signo que nos identifica a los cristianos de los demás: la Cruz de Cristo, la cruz de la vida, la cruz de la muerte, la cruz de la esperanza.

El primero en acudir (sábado 24 de septiembre, La Merced) fue Antonio Díaz Tortajada mientras que ayer, lunes, Vicente Vicedo no quiso ser menos y tras oficiar la Misa vespertina de los Santos Juanes se acercó hasta el local de la Hermandad del Cristo de los Afligidos (Calle Jose Benlliure 92) para, como insinuó por teléfono,  "dejarme sorprender por lo que estoy seguro habrá hecho José Ángel Crespo y su hermana".

Los dos, al decir de sus caras de admiración, quedaron gratamente sorprendidos y los dos aseguraron: "¡cuanto trabajo y horas hay aquí entregadas!. Si nosotros supiéramos valorar este trabajo seguro que  haríamos más caso. De cualquier forma con nuestra presencia aquí queda suficientemente demostrado que no somos de esos sino que estamos absortos con este gran trabajo que ha posibilitado este Homenaje a la Cruz que por segundo año consecutivo se realiza en El Cañamelar en torno a la gran fiesta del calendario cristiano que es la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre)".

Los dos, al ver la estola de Tierra Santa, dejada para la ocasión por la Asociación Valenciana de Amigos de Tierra Santa (AVATS),  no dudaron en ponérsela "porque esto hay que bendecirlo. Bendecir el local, bendecir el continente y bendecir el trabajo realizado. No obraríamos bien si nos fuéramos sin haber ejercido como sacerdotes y sin haber bendecido estas cruces, diversas en su conjunto pero queriendo formar una unidad: la de Cristo muerto y resucitado".

Antonio por su parte nos animó "esta ya está realizada. Ha quedado mucho mejor que el año pasado. Ahora hay que pensar ya en la del 2012 e intentar superar esta, cosa que particularmente creo que es algo difícil pero si os puedo ayudar facilitándoos más cruces no dudéis en pedírmelas a mi o a Olbier que él también está por la labor"

Vicente antes de marcharse quiso escuchar la canción que pusisteis en el acto de la Inauguración "porque hasta mis oídos ha llegado que se trata de una auténtica plegaria. Una plegaria que sirve para rezar pero también para escucharla  con mucha atención y silencio". Tras escucharla en silencio, un silencio meditativo, nos felicitó " ¡es impresionante. Desde luego es el himno que se merece este 'Homenaje a la Cruz - 2011'. Yo iría más lejos, lo haría mío y lo intentaría poner en fechas señaladas: Viernes Santo, 14 de septiembre, en la Inauguración de lo que será el tercer 'Homenaje a la Cruz - 2011) y en la clausura de la Muestra de este 2011.

Indicar por ultimo que este "Homenaje a la Cruz - 2011" se clausurará el 7 de octubre, fiesta litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, titular del templo al que da nombre y patrona del barrio donde se asienta la parroquia del Rosario y la Hermandad del Cristo de los Afligidos.


** El testimonio de Antoniol Diaz Tortajada en el Libro de Firmas

"En la cruz está la muerte; en la cruz está la vida; en la cruz está el camino para recorrer los pasos que Cristo recorrió para el cielo" ¡Magnífica! (24 de septiembre de 2011 - La Merced)


** El testimonio de Vicente Vicedo en el libro de Firmas:

"Gracias por el esfuerzo que hacéis de hacer cercana la Cruz de Cristo, el signo central de nuestra fe, y gran manifestación del amor del Padre y la entrega total del Hijo. Que no os canséis y que trabajéis con gran ilusión desde esta Cofradía" (26 de septiembre de 2011)

Entrevista póstuma del arzobispo emérito de Santiago de Cuba: mons. Pedro Meurice Estíu

ZENIT.org

El 21 de julio fallecía en Miami a los 79 años monseñor Pedro Meurice Estíu, arzobispo emérito de Santiago de Cuba por un  paro cardiaco. Sin embargo su corazón cubano 100% sufría  por diversos motivos desde hacía más de cincuenta años. Le aquejaba un dolor vital por ver a la iglesia y a sus pastores en Cuba limitados, trabados, expropiados de aquello que él siempre quiso que la iglesia y los sacerdotes fueran: pastores para su pueblo.

Sufría de un dolor profundo por ver cómo muchos de sus amados paisanos confundían patria con comunismo, ideología con salvación. Y padecía un dolor todavía más profundo por verse silenciado y acallado durante decenas de años. Silencio sin embargo solo para aquello que no estuvieron cercanos a él, pues monseñor hablaba claro y fuerte para todos los que quisieron y pudieron escucharle.

Esta entrevista fue realizada por la periodista María Lozano a monseñor Pedro Meurice Estíu, con motivo un documental de Catholic Radio and Televisión Network para Ayuda a la Iglesia Necesitada que se emitirá a finales de año, sobre la Virgen de la Caridad del Cobre, cuya fiesta se ha celebrado el 8 de septiembre.

Es una de las últimas entrevistas concedidas por el arzobispo emérito de Santiago de Cuba a quien no gustaba este tipo de cosas, pero que no pudo negarse a la petición de hablar sobre su querida madre, la Virgen de la Caridad del Cobre, y es que monseñor Meurice  en todo lo que tenía que ver con ella nunca decía que no.

--Monseñor ¿Cuántos años lleva siendo arzobispo emérito?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Son tantos que ya no me acuerdo... Empecé a ser emérito el día que cumplí los 75 años, ese mismo día tomó posesión el nuevo arzobispo. Yo le había pedido al Papa con tiempo suficiente esa gracia, no me gustaba que pasara un tiempo entre cumplir la edad y el nombramiento del nuevo arzobispo y después la toma de posesión. Y así me lo concedieron.

--¿Le costó ese paso?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: El paso de la jubilación es un paso difícil para todos, por lo que yo oigo, es un problema a estudiar ese de la jubilación... En mi caso habiendo sido obispo, la vida cambia de un día a otro. Eres el que dispone todo y a de un día para otro ya no es así... A mí me costó al principio, pero Dios y la Virgen me hicieron comprender que debía desprenderme de todo eso, que debía alejarme especialmente de todo lo que oliera ni de lejos a distinción o a poder. Así he tratado de ser lo que siempre quise desde pequeño: ser cura, que es el que va por las casas, visita a los enfermos, prepara a los niños para la comunión, va por los pueblos, visita a los enfermos, es el que ayuda a la gente madura en sus problemas matrimoniales y el que da la unción a los viejitos para ayudarles a que mueran en la presencia de Dios... He tratado de buscar, en la medida de lo posible, eso que quise hacer siempre, dedicándome durante horas a estudiar, a repasar cosas, me apasiona el estudio de las Escrituras y me apasiona el visitar a los ancianos, los enfermos, ayudando a quien pueda en lo que pueda.

--¿Y desde entonces vive al lado del Santuario de la Virgen de la Caridad en el Cobre?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Bueno, yo nunca he dejado de vivir en el Cobre, en cierto sentido. Yo no nací aquí, pero conocí este lugar cuando tenía once años y desde entonces, he vivido aquí de una manera u otra. Yo no sé si hay un lugar más hermoso en Cuba.


--¿Y a qué vino a la edad de once años?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Vine a ingresar en el seminario, no se me olvida ese día; era un lunes 2 de septiembre del 1944. Siempre los seminaristas veníamos para la celebración de la Caridad y ya después de la celebración los seminaristas nos quedábamos y comenzaba el curso.

--¿Por qué eligió regresar a vivir al Cobre?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Después de que me enteré que uno podía jubilarse siempre pensé que el lugar para mí sería éste: El Cobre. Por todo, por el paisaje, por el ambiente... Aquí viví los años más felices de mi vida. Me despierta muchas cosas este lugar, y sobretodo por la presencia de la imagen de la Virgen, eso tiene una connotación en mi vida, no voy a decir espiritual porque es espiritual, pero es más que espiritual, como pienso que es en la de todos los cubanos.

--La devoción a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre se considera un símbolo para toda la isla Cuba... ¿Cómo la vive usted?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Yo creo que cada devoción tiene su historia fundamentada en un hecho en cierto sentido natural pero indudablemente también sobrenatural. Cada pueblo lo vive de una manera distinta y esta devoción el pueblo cubano la vive en la devoción a la Virgen de la Caridad,  porque la historia de nuestra Señora se ha hecho una y se ha fundido con la historia del pueblo cubano. Existe la historia “oficial” por una parte, pero la historia que yo conozco es la que tengo desde niño, la que mi madre me enseñó. Ella fue la que me enseñó a rezar y cuando íbamos los domingos a la parroquia, ella me llevaba ante la imagen de la Virgen de la Caridad...

--El año que viene, en 2012, se van a celebrar los 400 años del hallazgo de la imagen, ¿qué supone esta celebración?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Toda esa historia de mi devoción a la Virgen, que es muy larga, se ha despertado dentro de mí ahora al comenzar esta peregrinación nacional. Yo pude tomar parte, era un adolescente, en la peregrinación nacional que ya se hizo en los años 1951 y 1952. No puedo recordar por qué pero esa  primera vez que se hizo un recorrido nacional, el primer pueblo que visitó la imagen fue el pueblo en el que yo nací: San Luis. Todavía me acuerdo muy bien de aquel día y ahora todo eso se ha revivido porque también en el recorrido nacional que se está celebrando en estos momentos el primer pueblo en visitar ha sido San Luis. Distintas las caras, las personas, la situación..., pero ahí estaba el pueblo igual que en aquella ocasión, e incluso más numeroso que en aquella situación.

--La imagen fue coronada por el Beato Juan Pablo II durante su visita en el año 1998 a Santiago de Cuba, usted estaba presente...

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Sí, la imagen había sido coronada ya por una delegación del arzobispo Valentín Zubizarreta en el año 1936. Al enterarme yo de que el Papa venía a Cuba,  consulté la idea a los demás obispos de pedir al Papa que coronara personalmente la imagen de Nuestra Señora durante su visita. La homilía del Santo Padre fue muy bonita. Mi memoria no está bien, he perdido mucha memoria, pero una de las frases que recuerdo era que la imagen de la Virgen de la Caridad es signo y símbolo de la justicia y libertad del pueblo cubano. Yo creo que la expresión es muy rica y recoge la historia del pueblo cubano. La Virgen toca el núcleo del ser del pueblo, del alma cubana y de cada una de las personas en concreto.

--Esta devoción a la Virgen de la Caridad es parte de la religiosidad popular cubana que se une y entremezcla sin embargo también muchas veces con otras expresiones de religiosidad, por ejemplo tradiciones africanas donde se la conoce como Oshún... 

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Yo me veo en la necesidad de explicar que a nadie se le puede cambiar el nombre...; menos todavía se le puede cambiar el nombre a la Virgen. El nombre que ella tiene - porque se lo puso Dios - es María, para nosotros los cubanos María de la Caridad del Cobre. Oshún es una divinidad dentro del panteón de las divinidades africanas. Cosa que debemos respetar pero que se sepa que María de la Caridad es la Madre de Jesús y Oshún es una divinidad a la que hay que respetar pero que no tiene que ver con la Biblia, ni con la palabra de Dios, ni con las tradiciones de la Iglesia, sino que ella es única, María de la Caridad del Cobre.

--¿Cómo es su relación personal con la Virgen?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Bueno, ya he dicho mi madre me enseñó a mí quién era la Virgen y a tenerle devoción, después la misericordia de Dios me trajo a vivir aquí junto a ella, al Seminario donde ya fue un cultivo y desarrollo de la fe. En su presencia empezábamos el curso escolar e íbamos a final de curso a despedirnos de ella. Me acuerdo de la canción que le cantábamos “Adiós Madre querida” cuando marchábamos a nuestros pueblos de vacaciones. Los mismos problemas que tienen todas las personas en su proceso de vida, adolescencia, juventud, edad madura... ahí es donde se pone a prueba la devoción a la Virgen y a cualquier santo, donde se purifica, se personaliza la devoción y va tomando otra dimensión. A principio cuando uno es niño es mas bien una devoción afectiva y más tarde se convierte en una entrega del corazón a Dios, por medio de la Virgen.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Miguel Ángel Loredo fue enterrado el pasado miércoles, 21 de septiembre,en Nueva York

 (Publicado en Religion en Libertad)

Con él desaparece un testimonio viviente del enfrentamiento de la Iglesia Católica con el régimen de Fidel Castro. Se trata del sacerdote franciscano, Fray Miguel Ángel Loredo, ex preso político cubano e incansable luchador por los derechos humanos, quien ayer miércoles 21 de septiembre recibió cristiana sepultura en Nueva York.

Fray Miguel Ángel fue un promotor incansable de las libertades democráticas en la isla y un pilar espiritual de la comunidad cubana en el exilio, según informa OMPRESSS.

Cuando triunfó la revolución de 1959, Loredo ya había decidido que sería sacerdote. Sus estudios teológicos los realizó en España, entre 1960 y 1964. Se ordenó en julio de 1964 y un mes después regresó a Cuba, justamente en momentos de agrias relaciones entre la Iglesia católica y el Gobierno comunista, que ya había enseñado sus verdaderas intenciones con la expulsión de 131 sacerdotes en 1961.

A su regreso fue designado para asumir su labor pastoral en la Iglesia de San Francisco, en La Habana, y se desempeñó también como párroco de Guanabacoa.

En 1966 fue arrestado y condenado a quince años de prisión acusado de proteger a un prófugo de la Justicia cubana, esconder armas y conspirar con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. En el presidio organizó misas clandestinas para los presos políticos y realizó numerosas huelgas de hambre en protesta por la condiciones de su confinamiento.

Por gestiones del Vaticano, Loredo fue liberado el 2 de febrero de 1976. Se le ordenó que no hablara públicamente ni ofreciera entrevistas de prensa. Pero el Gobierno no toleró que se le nombrara profesor de Teología en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio en La Habana, lo que forzó su salida del país con destino a Roma en 1984.

En 1987 se trasladó a Puerto Rico, donde continuó su labor eclesiástica y comenzó su colaboración con la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra. En 1991, fue trasladado a la Iglesia de San Francisco en Nueva York.

Aficionado a la pintura, en 2002 realizó su primera exposición en esa ciudad estadounidense, coincidiendo con el primer aniversario de los atentados del 11-S.

A raíz de la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, en 1998, Loredo fue incluido en la lista de clérigos y personalidades religiosas que viajarían desde Estados Unidos. Sin embargo, el Gobierno cubano le negó la entrada.

El padre Loredo falleció a consecuencia de una grave enfermedad el sábado 10 de septiembre en St. Petersburg, Florida. Había nacido en La Habana en 1938.

Según recordó Abel Nieves Morales, quien compartió años con Loredo en varias prisiones cubanas, el fraile “fue un hombre muy valiente, firme en sus principios y en su fe, que no dejó nunca de levantar su voz para denunciar los horrores que vivió en carne propia en las cárceles de Cuba”.

Hoy, 22 de septiembre, hace 120 años (1891) que León XIII escribió la encíclica 'Octobri Mense', sobre el Santo Rosario

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- De vez en cuando conviene recordar y actualizar trabajos que, aunque escritos hace más de cien años, son actualidad por más tiempo que pase. Eso es lo que a menudo ocurre con las Encíclicas que los Papas escriben. Y eso es lo que ha ocurrido con esta Encíclica que, sobre el Santo Rosario, el papa León XIII tituló 'Octobri Mense' por aquello de considerar el mes de octubre como el mes del Santo Rosario.

Se hace pues necesario releer esta Encíclica  porque así tendremos argumentos suficientes para contestar a quienes tachar el rezo del Santo Rosario como cosa pasada de moda y de antiguos y servirá también para actualizar y dinamizar esta plegaria tan querida por los diferentes papas que han regido, a lo largo de la Historia, la Iglesia Católica.

Si hacemos de octubre ese mes de la contemplación y de la actualización del rezo del Santo Rosario habremos conseguido algo muy importante: rezar esta plegaria, actualizar su contenido, tener un momento para la oración y, sobre todo, tener unos minutos para contemplar los misterios que vivieron la Virgen María y su Hijo, Jesucristo y ser y sentirnos del Cañamelar, el barrio cuyo patronazgo lo ostenta la Virgen del Rosario, titular de la centenaria parroquia a la que da nombre.

Les dejo ahora con la encíclica 'Octobri Mense' de León XIII, un papa que hizo mucho y escribió mucho durante su largo pontificado para expandir este rezo y para dar al Santo Rosario la importancia que, sin duda, ha tenido y tiene.


"Octobri mense" de LEÓN XIII (Sobre el Rosario, 22 de septiembre de 1891

Venerables Hermanos: Salud y bendición apostólica

1. Exhortaciones anteriores a esta devoción: motivo de la presente exhortación

Al llegar el mes de Octubre, que está consagrado y dedicado a la Santísima VIRGEN DEL ROSARIO, gratísimamente recordamos con cuánto empeño os hemos encomendado, Venerables Hermanos, en años anteriores, que excitaseis en todas partes con vuestra autoridad y prudencia al rebaño de los fieles para que ejercitasen y aumentasen su piedad hacia la gran Madre de Dios, poderosa auxiliadora del pueblo cristiano, acudiesen a ella suplicantes y la invocasen por medio de la devoción del Santísimo Rosario, que la Iglesia acostumbró a practicar y celebrar, especialmente en las circunstancias dudosas y difíciles, y siempre con el éxito deseado. Y tenemos cuidado en manifestaros de nuevo este año ese mismo deseo nuestro, v enviaros y repetiros las mismas exhortaciones, lo cual aconseja y necesita la caridad de la Iglesia, cuyos trabajos, lejos de haber recibido algún alivio, crecen de día en día en acerbidad y en número. Deploramos males conocidos por todos; los dog mas sacrosantos que la Iglesia custodia y enseña, combatidos son y menospre ciados; objeto de burla la integridad de las virtudes cristianas que protege; de muchas maneras se maquina por medio de la envidia el ataque al sagrado orden de los Obispos, y principalmente al Romano Pontífice, y hasta contra el mismo Cristo Dios se ha hecho violencia con desvergonzadísima audacia y maldad abominable, cual si intentasen borrar y destruir completamente la obra divina de su redención que jamás borrará ni destruirá fuerza alguna. Es tas cosas que no son ciertamente nuevas, ocurren a la Iglesia militante l a cual según profetizó JESÚS a sus apóstoles, ha de estar siempre en lucha y pelea continua para enseñar a los hombres la verdad y conducirlos a la salud sempiterna, y la cual realmente combate valerosa hasta el martirio por to das las vicisitudes de los siglos sin que alegre ni gloríe nada más que de poder consagrar el suyo con la san gre de su autor, en la que se contiene la conocidísima esperanza de la victoria que se le ha prometido.

2. La realidad presente: los enemigos y los indiferentes

No se puede negar, sin embargo, cuan grande tristeza acarrea a todo lo mejor esta continua actitud de pelea. Porque es, en verdad, causa de no pequeña tristeza el ver que hay por una parte muchos a quienes la perversidad de sus errores y su rebeldía contra Dios los extravían muy lejos y los conducen al precipicio, y por otra muchos que, llamándose indiferentes hacia cualquier forma de religión, parece que se han despojado de la fe divina, y, finalmente, no pocos católicos que apenas conservan la religión en el nombre, pero no la guardan en realidad ni cumplen con las obligaciones debidas. Y además, lo que angustia y atormenta con más gravedad Nuestra alma, es pensar que tan lamentable perversidad de los malos ha nacido principalmente de que en el gobierno de los estados, o no se le concede lugar alguno a la Iglesia, o se le rechaza el auxilio debido a su virtud salvadora, en lo cual aparece grande y justa la ira de Dios vengador, que permite que caigan en una miserable ceguera de entendimiento las naciones que se aparten de Él.

3. Necesidad de la oración

Por lo cual las mismas cosas piden a veces y piden con más vehemencia cada día, que es enteramente necesario que los católicos dirijan a Dios fervorosas, perseverantes (sin intermisión)(1) súplicas y oraciones, y esto no solamente cada uno en particular, sino que conviene que lo hagan con la mayor publicidad, congregados en los sagrados templos, para que Dios providentísimo libre a la Iglesia de los hombres malos y perversos(2), y traiga a las naciones pervertidas a la salud y sabiduría por medio de la luz de la caridad de JESUCRISTO.

¡Cosa en verdad tan admirable que sobrepasa la fe de los hombres! El siglo sigue su camino de trabajo, confiado en sus riquezas, fuerza, armas e ingenio; la Iglesia recorre los tiempos con paso firme y seguro, confiada únicamente en Dios, hacia quien levanta noche y día sus ojos y las manos suplicantes. Porque ella, aun cuando prudentemente no desprecia los demás auxilios humanos que con la providencia de Dios le depara el tiempo, no pone su principal esperanza en ellos, sino más bien en sus oraciones, súplicas y plegarias a Dios. De aquí alcanza el medio de alimentar y robustecer su espíritu vital porque felizmente, por su constancia en orar consigue que, libre de las vicisitudes humanas y en perpetua unión con la divina Majestad, que asimile la misma vida de Cristo Nuestro Señor y la manifieste tranquila y pacíficamente, casi a semejanza del mismo Cristo, al cual en manera alguna, disminuye y quita un ápice de su beatísima luz y propia bienaventuranza la crueldad de los suplicios que padeció para nuestro bien común.

Estos grandes documentos de la sabiduría cristiana los conservaron y veneraron siempre religiosamente cuantos profesaron con digno valor el nombre cristiano, y las súplicas de éstos a Dios eran mayores y más frecuentes cuando, por virtud de los fraudes y violencia de hombres perversísimos, sobrevenía alguna calamidad a la Iglesia o a su supremo Jerarca. Ejemplo insigne de esto dieron los fieles de la primitiva Iglesia, y muy digno de que se proponga para ser imitado por todos los que habían de sucederles en adelante. PEDRO, Vicario de Cristo Nuestro Señor, Soberano Pontífice de la Iglesia, hallábase, por orden del malvado HERODES, en la cárcel y destinado a una muerte cierta, y en ninguna parte tenía socorro ni auxilio para escapar. Pero no le faltaba aquel género de auxilio que de Dios alcanza la santa oración puesto que, según se refiere en la divina Historia, la Iglesia hacía por él fervientes súplicas: "En la Iglesia se hacía incesantemente oración por él a Dios"(3), y con tanto más ardor se dedicaban todos a la oración, cuanto más duramente les angustiaba la preocupación de tanto mal. Sabido es el éxito que tuvieron los votos de los que oraban, y el pueblo cristiano celebra siempre con alegre re cuerdo la milagrosa libertad de PEDRO.

4. La oración de Jesucristo.

Cristo, pues, dio un ejemplo más insigne y di vino a su Iglesia para instruirla y formarla en la santidad, no solamente por sus preceptos, sino también por su conducta. Porque Él mismo, que toda su vida había orado tan repetida y larga mente, al llegar a sus últimas horas, cuando llena su alma de inmensa amargura en el huerto de Getsemaní, desfalleció ante la muerte, entonces no sola mente oraba a su Padre, sino que orabat prolixius(4). y no lo hizo eso para sí, que siendo Dios nada temía ni necesitaba nada, sino que lo hizo para nosotros, lo hizo para su Iglesia, cuyas futuras preces y lágrimas ya desde entonces las hacía fecundas en gracia, recibiéndolas en sí con agrado y benevolencia.

Y cuando por el Misterio de la Cruz se consumó la redención de nuestro linaje, y fue fundada y constituida formalmente en la tierra la Iglesia después del triunfo de Cristo, desde ese tiempo, comenzó y prevaleció para el nuevo pueblo un nuevo orden de providencia.

5. Por medio de María.

Conveniente es escrutar los designios divinos con gran piedad. Queriendo el Hijo de Dios eterno tomar la naturaleza humana para redención y gloria del hombre, y habiendo de establecer cierto lazo místico con todo el género humano, no hizo esto sin haber explorado antes el libérrimo consentimiento de la designada para Madre suya, la cual representaba en cierto modo la personalidad del mismo género humano, según aquella ilustre y verdadera sentencia de SANTO TOMÁS DE AQUINO: "En la Anunciación se esperaba el consentimiento de la Virgen en lugar del de toda la humana naturaleza"(5). De lo cual verdadera y propiamente se puede afirmar que de aquel grandísimo tesoro de todas gracias que trajo el Señor, puesto que la gracia y la verdad por Jesucristo fue hecha(6), nada se absolutamente nada se nos concede, según la voluntad de Dios, sino por María; de suerte que a la manera que nadie puede llegar al Padre sino por el Hijo, casi del mismo modo nadie puede llegar a Cristo sino por la Madre. ¡Cuán grande sabiduría y misericordia resplandece            en este consejo de Dios! ¡Cuánta conveniencia para la flaqueza y debilidad del hombre! Porque creemos y veneramos la justicia de Aquel cuya bondad conocemos y alabamos como infinita; y tememos como juez inexorable a Aquel a quien amamos como conservador amantísimo, pródigo de su sangre y de su vida; por lo cual de estos hechos se desprende que es enteramente necesario para los afligidos un intercesor y patrono que disfrute de tanto favor para con Dios y sea de tanta bondad de ánimo que no rechace el patrocinio de nadie por desesperado que estuviera, y que levante a los afligidos y caídos con la esperanza de la clemencia divina. Y esta misma es la esclarecidísima María, poderosa en verdad como Madre de Dios Omnipotente; pero lo que es todavía más preferible, ella es afable, benigna y muy compasiva. Tal nos la ha dado Dios, pues por lo mismo que la eligió para Madre de su Hijo unigénito, la dotó completamente de sentimientos maternales, que no respiran sino amor y perdón: tal la anunció desde la Cruz cuando en la persona de Juan, se discípulo, le encomendó el cuidad y el amparo de todo el género humano: tal finalmente, se ofreció ella misma, que habiendo recibido con gran valor aquella herencia de inmenso trabajo, legada por el Hijo moribundo, inmediatamente comenzó a ejercitar todos sus deberes maternales.

6. María y la primitiva Iglesia

Ya desde el principio conocieron con gran alegría los Santos Apóstoles y los primitivos fieles este consejo de la misericordia tan querida, instituido divinamente en María y ratificado en el testamento de Cristo, conociéronlo también y lo enseñaron los Venerables Padres de la Iglesia, y todos los miembros de la grey cristiana lo confirmaron unánimes en todo tiempo, y esto aun cuando faltasen acerca de ellos toda clase de recuerdos y escritos, puesto que habla con mucha perfección cierta voz que nace del pecho de todos los hombres cristianos. Porque no de otra parte que de la fe divina, nace el que nosotros seamos conducidos y arrebatados placidísimamente por cierto muy potente impulso hacia María; que nada sea más antiguo ni más deseado, que el cobijarnos bajo la tutela y el amparo de Aquella a quien confiamos plenamente Nuestros pensamientos y obras, Nuestra integridad y penitencia, Nuestras angustias y gozos, Nuestras súplicas y votos y todas Nuestras cosas; que todos tengan una consoladora esperanza y confianza en que cuantas cosas sean ofrecidas por nosotros indignas o como menos gratas a Dios, esas mismas se tornarán sumamente agradables y bien acogidas, encomendándolas a su Santísima Madre, Y así como recibe el alma gran consuelo con la verdad y suavidad de estas cosas, motivo de tristeza son para ella, los que careciendo de la fe divina, no reconocen ni tienen a María por su Madre, y aun más de lamentar es la miseria de aquellos que, siendo partícipes de la santa fe, se atreven a vituperar a los buenos por el repetido y prolijo culto que tributan a María, con lo cual ofenden en gran manera la piedad que es propia de los hijos.

7. Siguiendo su ejemplo

Por esta tempestad de males con que la Iglesia es tan cruelmente combatida, todos sus piadosos hijos sienten el santo deber en que se hallan de suplicar con más vehemencia a Dios y la razón por la que principalmente se han de esforzar en que las mismas súplicas obtengan la mayor eficacia. Siguiendo el ejemplo de Nuestros religiosísimos padres y antepasados, acojámonos a María, Nuestra Santa Soberana, a María Madre de Jesucristo y Nuestra, y todos juntos supliquemos: "Muéstrate Madre, y llegue por ti nuestra esperanza a quien, por darnos vida nació de tus entrañas"(7). Ahora bien: como entre las varias fórmulas y medios de honrar a la Divina Madre han de ser elegidas aquellas que conociéremos ser más poderosas por sí mismas y más agradables a la misma Señora, Nos place indicar el Rosario e inculcarlo con especial cuidado. Comúnmente se ha dado a esta fórmula de rezar corona, por lo mismo que presenta entretejidos con felices lazos los grandes misterios de Jesús y de su Madre, los gozos, dolores y triunfos. Estos misterios tan augustos, si los fieles los meditan y contemp0lan ordenadamente con piadosa consideración, ¡cuántos maravillosos auxilios pueden obtener, ora para fomentar la fe y defenderla de la ignorancia o de la peste de los errores, ora también para relevar y sostener la fortaleza de ánimo! De este modo el pensamiento y la memoria del que ora, brillando la luz de la fe, son arrebatados con gratísimo anhelo a aquellos misterios, y fijos y contemplativos en los mismos no se cansan de admirar la obra inenarrable de la salvación humana restituida, consumada a tan grande precio y por una serie de cosas tan excelentes; luego el ánimo se enciende en amor y gracia acerca de estas señales de la caridad divina, con firma y aumenta la esperanza, ávido y excitado de los premios celestiales, preparados por JESUCRISTO para aquellos que se unan al mismo, siguiendo su ejemplo y participando de sus dolores. Esta oración trasmitida por la Iglesia, consta de palabras dictadas por el mismo Dios al ARCÁNGEL GABRIEL, la cual, llena de alabanzas y de saludables votos continuada y repetida con deter minado y variado orden, impetra también nuevos y dulces frutos de piedad.

8. El Santo Rosario arma poderosísima

Y hay que creer que la misma Reina celestial añadió gran virtud a esta oración fundada y propagada por el ínclito Patriarca DOMINGO, por inspiración e impulso de la Señora, como bélico instrumento y muy poderoso para dominar a los enemigos de la fe en un período muy contrario al nombre católico y muy semejante a éste que estamos atravesando. Pues la secta de los herejes ALBIGENSES, ya clandestina, ya manifiesta, había            invadido muchas regiones; la infecta generación de los MANIQUEOS, cuyos crueles errores reproducía, dirigía contra la Iglesia sus violencias y un odio extremado. Apenas podía ya confiarse en el apoyo de los hombres contra tal perniciosa e insolente turba, hasta que vino Dios con el auxilio oportuno, con la ayuda del Rosario de MARÍA. De este modo, con el favor de la Virgen, vencedora gloriosa de todas las herejías, las fuerzas de los impíos quedaron extenuadas y aniquiladas, y la fe salva e incólume. La historia antigua, lo mismo que la moderna, conmemora con clarísimos documentos, muchos hechos semejantes perpetrados en todas las naciones y bien divulgados, ora sobre peligros ahuyentados, ora sobre beneficios obtenidos. Hay que añadir también a esto el claro argumento de que, tan luego fue instituida la oración del Rosario, la costumbre de recitarla fue adoptada y frecuentada por todos los cristianos indistinta mente. Efectivamente, la religión del pueblo cristiano honra con insignes títulos, y de varias maneras por cierto, a la Madre de Dios, que aunque saluda con tantas y tan augustas alabanzas, brilla una que aventaja a todas; siempre tuvo cariño singular a este titulo del Rosario, a este modo de orar, en el que parece que está el símbolo de la fe y el compendio del culto debido a la Señora; y con preferencia lo ha practicado privada y públicamente en el hogar y en la familia, instituyendo congregaciones, dedicando altares y cele brando magníficas procesiones, juzgan do que es el mejor medio de celebrar sus solemnidades sagradas o de merecer su patrocinio y sus gracias.

9. La práctica del Rosario.

Ni hay que pasar en silencio aquello que en este asunto pone en claro cierta providencia singular de Nuestra Señora. A saber: que cuando por larga duración de tiempo el amor a la piedad se ha entibiado en algún pueblo y se ha vuelto algún tanto remiso en esta misma costumbre de orar, se ha visto después con admiración que, ya al sobrevenir un peligro formidable a las naciones, ya al apremiar alguna necesidad, la práctica del Rosario, con preferencia a los demás auxilios de la religión, ha sido renovado por los votos de todos y restituida a su honroso lugar, y que, saludable, se ha extendido con nuevo vigor. No hay necesidad de buscar ejemplos de ello en las edades pasadas, teniendo a mano en la presente uno muy excelente. Porque en esta época en que, como al principio advertimos, en tanto grado es amarga para la Iglesia, y amarguísima para            Nos que por disposición divina estamos dirigiendo su timón, se puede mirar y admirar con qué valerosas y ardientes voluntades es reverenciado y celebrado el Rosario de Maria en todos los lugares y pueblos católicos; y como esto hay que atribuir lo rectamente a Dios, que modera y dirige a los hombres, más bien que a la prudencia y ayuda de ningún hombre. Nuestro ánimo se conforta y se repara extraordinariamente y se llena de gran confianza en que se han de repetir y amplificar los triunfos de la Iglesia en favor de María.

10. Más fe y confianza en la oración

Mas hay algunos que estas mismas cosas que Nos hemos expresado, las sienten verdaderamente; pero porque nada de lo esperado se ha conseguido, especialmente la paz y tranquilidad de la Iglesia, antes al contrario, ven quizás que los tiempos han empeorado, interrumpen o abandonan fatigados y desconfiados, la solicitud e inclinación a orar. Tales hombres adviertan ante todo y esfuércense para que las preces que dirijan a Dios sean adornadas de convenientes virtudes, según el mandato de Nuestro Señor Jesucristo; y aunque así fueren estas preces, consideren, por último, que es cosa indigna e ilícita fijar tiempo y modo en que ha de ayudarnos Dios, que nada absolutamente nos debe; de suerte que cuando oye a los que oran y cuando corona nuestros méritos, no corona sino sus propias mercedes(8), y que cuando menos condesciende a Nuestros votos, obra como buen padre con sus hijos, compadeciéndose de su ignorancia y mirando por su utilidad. Pero las oraciones que ofrecemos humildemente a Dios en unión con los sufragios de los santos del cielo para hacerlos propicios a la Iglesia, el mismo Dios nunca deja de admitirlas y cumplirlas benignísimamente, ora se refieran a los bienes máximos e inmortales de la Iglesia, ora a los menores y temporales. Porque a estas preces, con verdad, añade valor y abundancia de gracia con sus preces y sus méritos Jesucristo Señor Nuestro, que Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella para santificarla... y para presentársela a sí mismo gloriosa(9). Él que es el Pontífice Soberano de ella, santo inocente, viviendo siempre para interceder por nosotros(10), cuyos ruegos y súplicas creemos por la fe divina que han de tener cumplimiento.

En lo que concierne a los bienes exteriores y temporales de la Iglesia, ésta tiene que habérselas muchas veces, como es sabido, con terribles adversarios por su malevolencia y poder que le usurpan sus bienes, restringen y oprimen su libertad, atacan y desprecian su autoridad, le causan, en una palabra, toda clase de daños y malos tratamientos. Pero si se investiga por qué su maldad no va hasta el límite de las inquietudes que intentan y se esfuerzan en procurar, fácil es conocerlo; pero al contrario la Iglesia, en medio de tantas vicisitudes, se muestra siempre con la misma grandeza y la misma gloria, siempre de una manera distinta, y no cesa de aumentar. La verdadera y principal razón de este contraste es ciertamente la intervención de Dios solicitada por la Iglesia. Y no comprende bien la razón humana cómo la maldad imperante se circunscribe a límites tan estrechos, mientras que la Iglesia, a pesar de su opresión, alcanza tan magnífico triunfo. Y lo mismo se ve, aún con más claridad, en aquella especie de bienes con los que la Iglesia conduce próximamente a los hombres a la consecución del bien último. Pues habiendo nacido para este ministerio, por fuerza debe poder mucho con sus plegarias para que tenga eficacia perfecta en ellos el orden de la Providencia y misericordia divinas; y de esta manera los hombres que oran con la Iglesia y por la Iglesia, alcanzan, por fin, y obtienen las gracias que Dios omnipotente dispuso conceder desde la eternidad(11). La mente humana se turba ante los altos designios de Dios providente, pero llegará algún día en que se verá claramente, cuando Dios por su benignidad quiera manifestar las causas y consecuencias de las cosas a Él conocidas, cuánta fuerza y utilidad tenía para conseguir este género de cosas la práctica de orar.

Se verá también que de allí procede el que tantos hombres, en medio de la corrupción de un mundo depravado, se hayan mostrado puros e intactos de todas las manchas de la carne y del espíritu trabajando por su santificación en el temor de Dios(12); que otros que estaban a punto de dejarse arrastrar por el mal, se han detenido inmediatamente y han recibido del peligro mismo y de la tentación un feliz aumento de virtud; que otros, en fin, que habían caído, han sentido en sí el impulso que los ha levantado y les ha echado en los brazos de la misericordia de Dios.

Habida cuenta de estas consideraciones, conjuramos, pues, solícitamente a los cristianos a que no se dejen sorprender por las astucias del antiguo enemigo y a que no desistan por ningún motivo del celo de la oración; antes bien que perseveren y persistan sin intermisión, Que su primera solicitud sea la del supremo bien y la de pedir por la salud eterna de todos y la conservación de la Iglesia. Pueden, después, pedir a Dios los demás bienes, necesarios o útiles para la vida, con tal que se sometan de antemano a su voluntad, siempre justa, y le den asimismo gracias como a Padre benifentísimo, ya conceda o ya niegue lo que le pidan; que tengan, finalmente, aquélla religión y piedad para con Dios, que tan necesaria es y que los Santos tuvieron, y el mismo Redentor y Maestro con gran clamor y lágrimas(13).

11. Oración y penitencia

Y ahora Nuestro ministerio y Nuestra pastoral caridad desean que Nos imploremos de Dios soberano dispensador de bienes para todos los hijos de la Iglesia, no sólo el espíritu de la oración, sino también el de la penitencia. Haciéndolo con todo Nuestro corazón, Nos exhortamos igualmente a todos y cada uno para que practiquen ambas virtudes, estrechamente unidas entre sí. La oración tiene por efecto sostener el alma, darle valor, elevarla hacia las cosas divinas; la penitencia tiene por resultado darnos el imperio sobre nosotros mismos, especialmente sobre nuestro cuerpo, lleno de peso de la antigua falta y enemigo de la razón y de la ley evangélica. Esas virtudes, como es fácil ver, se sostienen mutuamente la una a la otra, y concurren igualmente a substraer y arrancar de las cosas perecederas al hombre nacido para el cielo, y a elevarlo a una especie de comercio celestial con Dios. Sucede, por el contrario, que aquel en cuya alma bullen las pasiones, cae en la malicia por las ambiciones, halla insípidas las dulzuras de las cosas celestiales, y no tiene por toda oración más que una palabra fría y lánguida, indigna de ser escuchada por Dios.

Tenemos ante los ojos los ejemplos de penitencia de los Santos cuyas oraciones y súplicas, como sabemos por los anales sagrados, han sido, por esta causa, extremadamente agradables a Dios y han obrado prodigios. Ellos arreglaban y domaban incesantemente su espíritu y su corazón; se aplicaban a sujetarse con plena aquiescencia y completa sumisión a la doctrina de JESUCRISTO y a las enseñanzas y preceptos de su Iglesia; a no tener voluntad propia en cosa alguna, sino después de haber consultado a Dios; a no encaminar todas sus acciones más que al aumento de la gloria del Señor; a reprimir y quebrar enérgicamente sus pasiones; a tratar con implacable dureza su cuerpo; a abstenerse por virtud de todo placer, por inocente que fuera. De esa manera podrán, con toda verdad, aplicarse a sí mismos estas palabras de SAN PABLO: Nuestra conversación está en los cielos(14); y por lo mismo, sus oraciones eran tan eficaces para tener a Dios propicio y amoroso. Claro es que no todos pueden ni deben llegar ahí; pero las razones de la justicia divina, para la que se ha de hacer estrictamente una penitencia proporcionada a las culpas cometidas, exigen que cada uno, en espíritu de voluntaria mortificación, castigue su vida y sus costumbres; y conviene mucho imponerse penas vo luntarias en vida para merecer mayor recompensa de la virtud.

12. Caridad.

Por otra parte, como en el cuerpo místico de Jesucristo, que es la Iglesia, estamos todos unidos y vivi mos como miembros suyos, resulta según la palabra de SAN PABLO, que a la manera que todos los miembros se regocijan de lo que acontece dichosamente a uno de ellos, y se entristecen con el sufre, así también los fieles cristianos deben sentir los sufrimientos espirituales o corporales, los unos de los otros y ayudarse entre sí todo lo posible: Para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que todos los miembros se interesen los unos por los otros, de manera que si un miembro padece, todos los demás sufren; y si un miembro recibe honor, todos los demás gozan con él. Vosotros sois el cuerpo de Jesucristo, y miembros los unos de los otros(15).

En este modo de caridad para el que quiere imitar el ejemplo de JESUCRISTO, que h a derramado con inmenso amor su sangre para la satisfacción por nuestros pecados, hay una exhortación de tomar cada uno sobre sí las faltas de los demás, hay también un gran lazo de perfección que permite a los fieles estar unidos entre sí, y muy estrechamente también con los ciudadanos del cielo y con Dios. En una palabra: la acción de la santa penitencia es tan variada e ingeniosa y se extiende tanto, que cada uno, según su piadosa manera y con buena voluntad, puede hacer de ella uso frecuente y poco difícil.

13. Una esperanza y un deseo

En conclusión, Venerables Hermanos, Nos nos prometemos con vuestra ayuda un feliz resultado de Nuestras advertencias y exhortaciones, tanto en razón de vuestra insigne y particular piedad hacia la Madre de Dios, como por vuestra caridad y celo por la grey cristiana; y estos frutos que la devoción, tantas veces manifestada con esplendor de los católicos a María, ha producido, se goza Nuestra alma en recogerlos ya anticipadamente en gran abundancia.

Llamados por vosotros, en virtud de vuestras exhortaciones y siguiéndoos, deseamos que los fieles principalmente en el próximo mes de Octubre se congreguen en derredor de los solemnes altares de la augusta Reina, y de la Madre llena de bondad, y a fin de tejerle y ofrecerle como buenos hijos con la oración del Rosario, que tanto le agrada, una corona mística. Además, Nos mantenemos y Nos confirmamos las prescripciones y los favores de la santa indulgencia acordad, precedentemente con este motivo(16).

¡Qué hermoso e imponente espectáculo será en las ciudades, en los pueblos, en las aldeas, en tierra y en el mar, en todas partes por donde se extiende el mundo católico, que esos centenares de millares de fieles asociando sus alabanzas y juntando sus oraciones, con un solo corazón, con una voz unánime, se reúnan para saludar a MARÍA e implorar a MARÍA y a esperarlo todo de MARÍA!

14. Conclusión

Que por su mediación pidan confiadamente todos los fieles después de haber rogado a su divino Hijo, que vuelvan las naciones extraviadas a los preceptos e instituciones cristianas en las que consiste el fundamento            de la salud pública, y de donde dimana la abundancia de la deseada paz y felicidad verdadera. Que por su mediación se esfuercen en obtener, tanto más cuanto que éste es el mayor de todos los bienes, que nuestra Madre la Iglesia recobre la posesión de su libertad y pueda disfrutarla en paz; Libertad que, como es sabido, no tiene otro objeto para la Iglesia que el de poder procurar a los hombres los supremos bienes. Lejos de haber causado jamás hasta ahora el menor perjuicio a los particulares ni a los pueblos, la Iglesia, en todo tiempo, les ha procurado numerosos e insignes beneficios.

Que por la intercesión de la Reina del Santísimo Rosario, os conceda Dios, Venerables Hermanos, los bienes celestiales, con los cuales aumenta y acrecienta de día en día las fuerzas y los auxilios que necesitáis para llenar las obligaciones de vuestro ministerio pastoral; que os sirva de augurio y prenda la bendición apostólica que Nos os damos amantísimamente a vosotros, al clero y a los pueblos confiados a vuestro cuidado.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 22 de Septiembre de 1891, año 14 de Nuestro Pontificado.

___________________

NOTAS
(1) I Thes. 5, 17.
(2) II Thes. 3, 2.
(3) Act., 12, 5.
(4) Luc., 22, 43. "Oraba más intoosamente".
(5) S. Thom. III, q. 30, a. 1.
(6) Juan 1, 17.
(7) Ex. sacr. liturg. Estrofa del "Ave Maris Stella"
(8) S. August. Ep. 194 a. 1, 106 ad Sixtum, cvn. 19.
(9) Ephes., 5, 25-27
(10) Hebr. 7, 25.
(11) S. Th., II-II, q. 83, a. 2, ex. S. Greg. M. volver)
(12) II Cor. 7, 1.
(13) Hebr. 5, 7.
(14) Phil. 3, 20.
(15) 1 Coro 12, 25-27.
(16) Crf. Ep. Encycl. Supremi Apostolatus, 1 de Sept. 1883; Encycl. Superiore anno, 30 Aug. 1884. Decret. S.R.C. Inter Plurimos, 20 Agost. Quamquam pluries, 15 August. 1880...

lunes, 19 de septiembre de 2011

El cardenal Rivera bendice una capilla de Guadalupe en Lourdes

LOURDES, domingo 18 de septiembre de 2011 ( ZENIT - El Observador)

Hoy domingo, en el santuario de Lourdes, en Francia, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, presidió la misa solemne mediante la cual se consagró una capilla construida ex profeso para la veneración de los fieles a Santa María de Guadalupe en el santuario de Nuestra Señora de Lourdes.
El cardenal Rivera Carrera encabeza la arquidiócesis que alberga el santuario mariano más visitado del mundo, la Basílica de Guadalupe, con cerca de 15 millones de peregrinos al año.
El santuario de Lourdes es el más visitado de Europa con cerca de 8 millones de peregrinos anualmente, la mayor parte enfermos que buscan la intercesión de la Inmaculada Concepción de María, quien se le apareció a Santa Bernardita Soubirous en 1858.
Según información del santuario de Lourdes, en la Plaza del Rosario ya existe una estatua de la Virgen del Tepeyac que colocó el 12 de mayo de 1966 el arzobispo de México, el cardenal Miguel Darío Miranda.
Pero esta nueva capilla será un recinto de oración de estilo romano bizantino imaginada y promovida por José Barroso Chávez, quien en vida fuera presidente mundial de la Cruz Roja y presidente vitalicio de Cruz Roja México, que participó en el 150 aniversario de las apariciones a Santa Bernardita y en la edificación de la Basílica actual de Guadalupe en México.
Hasta ahora es llevada a cabo y concluida por una familia mexicana con la asesoría artística del mexicano Jaime Domínguez Montes, de acuerdo a lo expresado en boletín de prensa por parte del sistema de información del arzobispado de México.
La capilla cuenta ya con una composición en mosaico veneciano (pasta de vidrio, hoja de oro) que interpreta la obra pictórica de Domínguez Montes, con la Virgen Morena y San Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
Durante la consagración de la capilla destinada a Santa María de Guadalupe en el santuario de Lourdes, el cardenal Rivera Carrera estuvo acompañado por monseñor Jacques Perrier, obispo de Tarbes y Lourdes.

El mejor homenaje para Vicente Esteve, capellán del Levante recientemente fallecido: el histórico triunfo de los granotas ante el Real Madrid

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor)

Vicente Esteve, el capellan del Levante recientemente fallecido tras librar una muy dura batalla contra una enfermedad cruel, fue homenajeado antes de iniciarse el partido Levante - Real Madrid como no podía ser de otra manera. El comportamiento del club para con su capellán, todo hay que decirlo, fue el que se esperaba y el detalle, al ponerlo en el videomarcador, un 'detallazo' de un club señor, humilde si se quiere pero señor de los pies a la cabeza. Y de eso mucha culpa la tiene su principal mandatario Quico Catalán, una persona con muchos principios cristianos.

Imagino que Vicente Esteve Belenguer, desde el cielo, se habrá sentido feliz, él que siempre daba mucha importancia a estos detalles, del que tuvo el club, su club, para con su persona. Un detalle que busca hacer justicia para quien dirigió durante muchas temporadas la parcela humana, interior y personal no ya del primer equipo sino de todo aquel que se le acercase para pedir que se le escuchase .

El Levante del domingo fue un equipo ambicioso, unido, con moral y con ganas. Justo lo que siempre predicó Vicente. Porque Vicente era de los que pensaban que en un partido siempre juegan 11 contra 11 y nunca hay que darlo por perdido. Sólo cuando el árbitro pita el final del partido y el resultado se refleje en el marcador. Imagino que el domingo Vicente fue, en el cielo, uno de los más felices y si digo uno y no digo el más feliz es porque estoy pensando en los muchos levantinistas que están ya allá arriba. Tantos que se podría hacer una gran peña. Siempre, claro, contando con el asesoramiento de Vicente Esteve Belenguer que, lejos de figurar como capellán para la Misa de Inicio de temporada o para la visita a la Mare de Deu dels Desamparats, ejerció como tal y no dudaba en desplazarse hasta Buñol si tenía que hablar con alguien o simplemente tenía que escuchar, emitir una opinión y dar algún consejo. Ese es el Vicente que hemos conocido y ese es el Vicente que la afición blaugrana no conoce y debe de conocer.

Desde el pasado 13 de septiembre víspera de la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz tenemos un levantinista más en el cielo. Y él que 'abrazó la cruz de Cristo en la tierra a través de esa cruel enfermedad que fue minando sus fuerzas, seguro que al tener un puesto destacado, entre los elegidos, podrá hacer más fuerza y velará para que el Levante su Levante, con mucho trabajo y más humildad, pueda medirse ante los grandes y realice, como ocurrió el pasado domingo, una proeza deportiva que le haga ocupar, aunque solo sea por un día, las portadas de los diarios especializados de todo el mundo porque aquí, en el fútbol, como en el evangelio: los últimos serán los primeros y los primeros los últimos. Y sino que se lo pregunten a Mourinho, Kaká, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao, Casillas, Ronaldo 'el guapo, famoso y con más dinero' , Khedira, la antítesis del buen  deportistra' , Benzéma, Özil, Di Maria, Higuain o Xavi Alonso. Por fortuna para nosotros el Levante, su afición y Vicente Esteve es y somos de otra pasta, de otra manera de concebir el fútbol y de otra manera de concebir el deporte. No ocuparemos siempre portadas pero al menos ... dormiremos con la conciencia tranquila de haber hecho todo lo posible por seguir manteniendo viva la llama del levantinismo. Un levantinismo que no solo está en la tierra sino que en el cielo también enarbolan, y con todo el orgullo del mundo, los colores blaugranas del Levante UD.

sábado, 17 de septiembre de 2011

¿Hay Cielo más allá de la muerte?

 Por José Gea

 Es algo que nos debiera preocupar y que nos debiera hacer pensar. ¿Existe algo más allá de la muerte? ¿Qué es? ¿En qué consistirá? Son prácticamente las preguntas trascendentales que nos formula el Concilio: “Son cada día más numerosos los que se plantean o los que acometen con nueva penetración las cuestiones más fundamentales: ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar de tantos progresos hechos, subsisten todavía?... ¿Qué hay después de esta vida temporal? (G. Sp. 10).

El conocimiento de estas realidades debe ser punto central en la dirección que debemos darle a nuestra vida. Es algo que no podemos conocer por nosotros mismos y es ahí donde tiene importancia la dimensión religiosa del hombre, empezando por la fe.

Las religiones quieren dar una respuesta a todas estos interrogantes. Los cristianos, los que creemos en la revelación de Jesús porque hemos recibido la fe cristiana, tenemos un conocimiento de todas estas cuestiones, no porque hayamos llegado a conocerlas por nosotros mismos, sino porque Jesús nos las ha revelado; y aceptamos esta revelación sencillamente porque creemos en Jesús y nos merece confianza. Tenemos fe en Él, creemos en su Palabra y creemos también que su Palabra se mantiene viva en la Iglesia, conscientes de que el Magisterio está asistido por el Espíritu y nunca puede tergiversar las enseñanzas de Jesús; al contrario, las va profundizando más.

Pero es que, aparte de ese conocimiento de lo que podríamos llamar las verdades últimas, verdades que, por otra parte, exigen una determinada forma de vivir, Jesús viene como a decirnos: no temáis; son muchos los  bienes que os esperan. No estéis pendientes de asegurar vuestra vida ni vuestro futuro basados en la fragilidad de vuestra propia realidad. Y viene aquello de la confianza en el Padre sobre la que Jesús nos dice: "¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos" (Mt. 10, 29-31).

No nos damos cuenta de que cualquier accidente, cualquier enfermedad, cualquier fracaso puede romper todas nuestras ilusiones. No debemos poner nuestra confianza en nadie ni en nada que nos pueda fallar. Debemos trabajar y actuar por algo que valga la pena para que, cuando lleguemos al final de nuestra vida, no tengamos que lamentarnos de haber perdido el tiempo. ¿Por qué no nos acabamos de fiar de Jesús? ¿Por qué no nos decidimos a llegar hasta Él? Nunca ha defraudado a nadie y nunca lo defraudará. De ahí la actitud de confianza con que debemos movernos los cristianos.

En cuanto a las dificultades de la vida presente, no debemos olvidar que Él lo puede todo por muy difícil que sea o nos parezca. Es aquello que nos dice San Pablo: "Todo lo puedo en Aquel que me conforta" (Flp. 4, 13). A pesar de las dificultades que podamos tener, no olvidemos aquello que nos dijo el Señor: “En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo" (Jn. 16, 33). Todos tenemos tribulaciones y cruces, pero es por ahí por donde ha de discurrir la vida de los cristianos; y el que no tenga cruces, que las espere; porque, de un signo o de otro, las tendrá.

En cuanto al más allá después de la muerte, también le escuchamos: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás" (Jn. 11, 25-26).

Personalmente nos está diciendo: métete de lleno en la vida y no andes buscando la felicidad donde ya estás viendo que no la puedes encontrar. Ten ánimo. Confía en mí.

Y acabo con unas palabras de San Agustín: “Nos hiciste, Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”. Por ahí va, según iremos viendo, la realidad del cielo.