monseñor D. Carlos Osoro nombra a Antonio Díaz Tortajada consiliario de la Junta de Hermandades de Semana Santa de la Diócesis de Valencia

(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor)

Ayer, Miércoles de Cuaresma, antes del Ángelus -todos los días se detiene cualquier labor que se esté realizando en el Palacio Arzobispal cinco minutos antes de las 12 del mediodía para rezar el Ángelus en una decisión a la que suele acudir los fieles que, en esos momentos, se encuentran en la Plaza del Palau- se le entregó al párroco de Santa María del Mar, Antonio Díaz Tortajada, su nombramiento como Consiliario de la Junta de Hermandades de Semana Santa de la diócesis de Valencia.

El arzobispo de Valencia mons. Carlos Osoro al nombrar a D. Antonio para tan alta distinción tiene toda la confianza en "que pondrá todo su celo y prudencia en el desempeño de este servicio en bien de la Iglesia diocesana".

D. Antonio sustituye en esta responsabilidad diocesana a Vicente Esteve que, por motivos de la enfermedad que padece, no puede cumplir con las exigencias que conlleva este cargo tan importante en el laicado de la Iglesia Valenciana.

Esta nueva responsabilidad le llega a Antonio a las puertas de la Semana Santa y en un año, el 2010, designado por el papa Benedicto XVI como Año Sacerdotal para conmemorar así el 150 aniversario del nacimiento de San Juan María Vianney (El santo Cura de Ars) patrono de todos los sacerdotes.

Con anterioridad Antonio Díaz Tortajada, natural de Castellfabib aunque paso sus primeros años de la infancia en Torrebaja (ambas poblaciones del Rincón de Ademuz) en su largo historial de servicio a la diócesis además de ser párroco en diversas parroquias, y actualmente, de Santa María del Mar, ha sido consiliario diocesano y nacional del Movimiento de Mujeres Trabajadoras Cristianas (MTC).

No hace falta decir que el citado nombramiento en quien suscribe, ha supuesto una alegría grande ya que no descubro nada la afinidad que tenemos pues Antonio es de esos sacerdotes que lo encuentras siempre que te hace falta y que está allí donde es necesario. Un cura que mira de frente, va al grano y lo que te ha de decir, te lo dice, te siente bien o mal. Como se dijo cuando tomó posesión de la parroquia de los Ángeles "En Antonio no veréis sólo un cura de parroquia o de confesionario sino que lo encontraréis en la calle, en tertulias, en la plaza, allí donde se pueda evangelizar. En una palabra, Antonio es un cura de los que hacen falta en las parroquias de hoy en día". Y quien lo conoce bien sabe que digo la verdad.