La bella localidad castellonense de Jérica vivió, el pasado viernes, 5 de febrero, un día de fiesta junto a su patrona, santa Águeda, virgen y mártir.
Solo acercarse a la entrada de la población ya se podía percibir ese 'olor' a fiesta que sólo lo dan los 'pueblos - pueblos'. Y Jérica de esto sabe mucho. Colgaduras en los balcones, señores y señoras ataviadas con sus mejores galas. Las mujeres con bellos ramos de flores, todo era poco para honrar a su patrona y para iniciar un día de Fiesta, de fiesta grande.
A los sones de la banda de música de la localidad las mujeres fueron acercándose hasta la parroquia acompañadas por representantes del ayuntamiento con el alcalde a la cabeza, el juez de paz y la reina mayor e infantil de las Fiestas. Allí, dentro del templo, perfectamente adornado para la ocasión, su titular, Tomás Tomás Beltrán recogía los ramos y los pasaba a un festero que los depositaba junto a la imagen peregrina de Santa Águeda.
Era viernes pero como dijo el párroco "la gente siempre acude a Santa Águeda. Los hay que piden fiesta para estar presentes en un día tan señalado para Jérica como es el día de santa Águeda (5 de febrero) pero claro al ser vienes la afluencia es algo mayor y en 2011 que será sábado la Iglesia estará más llena todavía de lo que lo está hoy. Aquí se le tiene mucha devoción, es la patrona de la población y la gente esto no lo olvida. Además, vienen muchas mujeres de otros sitios, operadas del pecho para pedir o dar gracias. Es un día donde los hijos de Jérica recuerdan tiempos pasados y donde los que viven fuera aprovechan la fiesta de santa Águeda y regresan a sus orígenes".
Tomás Tomás Beltrán, que es el arcipreste de la zona, aprovecha la fiesta para invitar a otros compañeros párrocos del arciprestazgo "vienen los que pueden y se lo agradezco. A la Pastora, la otra gran fiesta de Jérica y que siempre cae en domingo, no pueden venir porque tienen obligaciones en sus parroquias, pero aquí, en la fiesta de Santa Águeda que siempre es el 5 de febrerto, suelen venir, concelebran, me acompañan y pasamos un día de confraternidad sacerdotal que siempre viene bien. Además, aprovecho que concelebren varios sacerdotes para que uno de ellos predique. Así, los que vienen a diario a Misa, escuchan otra voz, lo agradecen y notan otro estilo de predicación lo que siempre es importante y digno de tenerse en cuenta".
Las Reinas mayor e infantil de las Fiestas repartieron, durante la Eucaristía, bellas estampas de la Imagen Peregrina, estampas que siempre son muy bien recibidas por el público que asiste a Misa. Incluso hay personas que piden más de una para dárselas a cualquier familiar o amiga que haya sido operada del pecho y no ha podido asistir a Misa al ser, fuera de Jérica, un día laborable.
Tras la Eucaristía en la que el Coro Parroquial dio lo mejor de si interpretando la misa de Angelis vino uno de los momentos más esperados de los feligreses de Jérica, el del beso a la reliquia de santa Águeda. D. Tomás, en su calidad de párroco, dio a besar la Reliquia de Santa Águeda a los compañeros sacerdotes y luego al público fiel que se arremolinó, guardando, eso si, un respetuoso orden, para besar la reliquia de su patrona.
Antes de la Eucaristía, los representantes de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos del Cañamelar (Valencia que se personaron en Jérica para la ocasión), depositaron, como se puede ver en la foto, un ramo de olivo a los pies del Cristo de los Afligidos de Jérica - el otro crucificado de esta población- y con el que desde hace unos años se mantiene una estrecha colaboración. Colaboración que queda reflejada el primer domingo de marzo con la Solemne Misa que se celebra en su honor.
Por la tarde, a las 17 horas, comenzó la devota procesión. Santa Águeda, como cada 5 de febrero, salió por las calles de Jérica para bendecir, con su presencia, a todos, especialmente a las mujeres operadas del pecho. Un momento muy especial este donde los feligreses de Santa Águeda acompañan a la que es la patrona de la población. La banda de Música de Jérica, como siempre, hace más agradable, con su sonido, una procesión que, si resulta sencilla, no por ello deja de ser siempre muy emotiva.
Un día pues de Fiesta, de volver a las raíces, de recordar tiempos pasadas y lo más importante de todo: de honrar a Santa Águeda, patrona de Jérica, virgen y mártir y de hacer una visita a los familiares que quedan en esta bella población, rica en historia.
Solo acercarse a la entrada de la población ya se podía percibir ese 'olor' a fiesta que sólo lo dan los 'pueblos - pueblos'. Y Jérica de esto sabe mucho. Colgaduras en los balcones, señores y señoras ataviadas con sus mejores galas. Las mujeres con bellos ramos de flores, todo era poco para honrar a su patrona y para iniciar un día de Fiesta, de fiesta grande.
A los sones de la banda de música de la localidad las mujeres fueron acercándose hasta la parroquia acompañadas por representantes del ayuntamiento con el alcalde a la cabeza, el juez de paz y la reina mayor e infantil de las Fiestas. Allí, dentro del templo, perfectamente adornado para la ocasión, su titular, Tomás Tomás Beltrán recogía los ramos y los pasaba a un festero que los depositaba junto a la imagen peregrina de Santa Águeda.
Era viernes pero como dijo el párroco "la gente siempre acude a Santa Águeda. Los hay que piden fiesta para estar presentes en un día tan señalado para Jérica como es el día de santa Águeda (5 de febrero) pero claro al ser vienes la afluencia es algo mayor y en 2011 que será sábado la Iglesia estará más llena todavía de lo que lo está hoy. Aquí se le tiene mucha devoción, es la patrona de la población y la gente esto no lo olvida. Además, vienen muchas mujeres de otros sitios, operadas del pecho para pedir o dar gracias. Es un día donde los hijos de Jérica recuerdan tiempos pasados y donde los que viven fuera aprovechan la fiesta de santa Águeda y regresan a sus orígenes".
Tomás Tomás Beltrán, que es el arcipreste de la zona, aprovecha la fiesta para invitar a otros compañeros párrocos del arciprestazgo "vienen los que pueden y se lo agradezco. A la Pastora, la otra gran fiesta de Jérica y que siempre cae en domingo, no pueden venir porque tienen obligaciones en sus parroquias, pero aquí, en la fiesta de Santa Águeda que siempre es el 5 de febrerto, suelen venir, concelebran, me acompañan y pasamos un día de confraternidad sacerdotal que siempre viene bien. Además, aprovecho que concelebren varios sacerdotes para que uno de ellos predique. Así, los que vienen a diario a Misa, escuchan otra voz, lo agradecen y notan otro estilo de predicación lo que siempre es importante y digno de tenerse en cuenta".
Las Reinas mayor e infantil de las Fiestas repartieron, durante la Eucaristía, bellas estampas de la Imagen Peregrina, estampas que siempre son muy bien recibidas por el público que asiste a Misa. Incluso hay personas que piden más de una para dárselas a cualquier familiar o amiga que haya sido operada del pecho y no ha podido asistir a Misa al ser, fuera de Jérica, un día laborable.
Tras la Eucaristía en la que el Coro Parroquial dio lo mejor de si interpretando la misa de Angelis vino uno de los momentos más esperados de los feligreses de Jérica, el del beso a la reliquia de santa Águeda. D. Tomás, en su calidad de párroco, dio a besar la Reliquia de Santa Águeda a los compañeros sacerdotes y luego al público fiel que se arremolinó, guardando, eso si, un respetuoso orden, para besar la reliquia de su patrona.
Antes de la Eucaristía, los representantes de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos del Cañamelar (Valencia que se personaron en Jérica para la ocasión), depositaron, como se puede ver en la foto, un ramo de olivo a los pies del Cristo de los Afligidos de Jérica - el otro crucificado de esta población- y con el que desde hace unos años se mantiene una estrecha colaboración. Colaboración que queda reflejada el primer domingo de marzo con la Solemne Misa que se celebra en su honor.
Por la tarde, a las 17 horas, comenzó la devota procesión. Santa Águeda, como cada 5 de febrero, salió por las calles de Jérica para bendecir, con su presencia, a todos, especialmente a las mujeres operadas del pecho. Un momento muy especial este donde los feligreses de Santa Águeda acompañan a la que es la patrona de la población. La banda de Música de Jérica, como siempre, hace más agradable, con su sonido, una procesión que, si resulta sencilla, no por ello deja de ser siempre muy emotiva.
Un día pues de Fiesta, de volver a las raíces, de recordar tiempos pasadas y lo más importante de todo: de honrar a Santa Águeda, patrona de Jérica, virgen y mártir y de hacer una visita a los familiares que quedan en esta bella población, rica en historia.
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