(Desde el Cañamelar (Valencia), José Ángel Crespo Flor).-
Tras leer las manifestaciones del papa Benedicto XVI, siempre claras y con un profundo sentido cristiano y teológico, me viene a la cabeza muchas cosas vividas de referencia y desde la lejanía del día a día de Cuba. Conozco muchos cubanos, algunos sacerdotes y me hablan y no terminan de lo que sucede en la Isla y que a menudo no aparece en los periodicos. Claro, no interesa. Lo que quiere el gobierno cubano, ahora también en manos de un Castro (Raul), es que el Mundo sepa lo que ellos quieren que se sepa, no las torturas en las cárceles, los presos políticos o los encarcelados por ir en contra del aborto y a favor de la vida, o simplemente por pensarf como ellos no quieren. Eso, al parecer, no interesa que el mundo lo conozca. Y aquí la Iglesia tiene un papel fundamental. De ahí que me parezca totalmente acertadas las reflexiones del pontífice actual como también me pareció de una riqueza inigualable aquella frase de Juan Pablo II cuando visitó la Isla "Que Cuba se abra con todas sus magníficas posibilidades al Mundo y que el Mundo se abra a Cuba".
En la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, del Cañamelar (Valencia- España) existe una réplica de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de todos los cubanos y reina de Cuba. Esta Imagen fue traída expresamente desde Holguín (Cuba) por el entonces obispo de aquella diócesis- y ahora emérito Héctor Luis Peña, a instancias del sacerdote de Holguín incardinado entonces y ahora en la Iglesia de Valencia mientras duren sus estudios, Olbier Antonio Hernández Carbonell que quiso regalar a la parroquia en donde había terminado de formase como sacerdote, lo más preciado que tienen en la Isla. "El Rosario me ha acogido bien. Recuerdo lo que por mí realizó Miguel Polo y como agradecimiento quiero que aquí, en El Cañamelar y en El Rosario, esté la Virgen de la Caridad del Cobre para que sea un punto de referencia para los cubanos que viven en Valencia. Además así, cuando los de aquí contemplen a la 'virgencita' tendrán un recuerdo en sus oraciones por Cuba, por los cubanos y por la Iglesia que peregrina, entre dificultades, en aquella Isla".
Imagino que la Asociación de Amigos de la Caridad, con sede en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar, hará algo en el 2012 para conmemorar y celebrar el 400 aniversario del hallazgo de la preciada Imagen. De momento se trabaja en el día a día, en cubrir las necesidades más urgentes y en tratar de aumentar el censo de la Asociación.
Pero una cosa está clara aún existe en Cuba mucha represión, la Isla -mejor sus habitantes- no pueden pensar con libertad ni tener un criterio propio y desde luego la Iglesia que está dando pasos pequeños pero muy seguros tiene mucho que decir no ya en ese centenario sino en el día a día. Sé y me consta los esfuerzos de obispos, sacerdotes y religiosas pero aún queda mucho por hacer o mejor, por que le dejen hacer.
LA NOTICIA DE ZENIT
El Papa Benedicto XVI pidió hoy al gobierno de Cuba mayor reconocimiento de la libertad religiosa, en su discurso ante el nuevo embajador del país caribeño, Eduardo Delgado Bermúdez, al aceptar sus cartas credenciales.
El Pontífice manifestó su esperanza de que “se sigan multiplicando los signos concretos de apertura al ejercicio de la libertad religiosa, tal como se ha venido haciendo en los últimos años”.
Entre estos gestos destacó “la oportunidad de celebrar la Santa Misa en algunas cárceles, la realización de procesiones religiosas, la reparación y devolución de algunos templos y la construcción de algunas casas religiosas, o la posibilidad de contar con seguridad social para los sacerdotes y religiosos”.
En este sentido, apuntó a la oportunidad de llegar a un acuerdo marco de relaciones entre Cuba y la Santa Sede, que “defina convenientemente las relaciones existentes y nunca interrumpidas entre la Santa Sede y Cuba, y que garantice el desarrollo adecuado de la vida y la acción pastoral de la Iglesia en esa Nación”.
El Papa quiso destacar la labor social que la Iglesia está llevando a cabo en Cuba, especialmente en estos momentos de crisis económica, y destacó “cómo la mayor cooperación alcanzada con las autoridades ha permitido la realización de importantes proyectos de asistencia y reconstrucción, especialmente con ocasión de las catástrofes naturales”.
Este incipiente clima de colaboración “ha posibilitado a la Iglesia dar su modesta contribución caritativa”, poniendo en marcha “numerosas iniciativas de asistencia social que, aunque de reducidas dimensiones, llegan a muchos enfermos, ancianos y desvalidos”, afirmó el Papa.
“Confío además en que este clima favorezca también su participación en los medios de comunicación social y en la realización de tareas educativas complementarias, de acuerdo a su específica misión pastoral y espiritual”, añadió.
Caridad del Cobre
El Papa quiso subrayar la importancia de la próxima celebración, en el año 2012, del Cuarto Centenario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.
“Esta querida advocación mariana es un símbolo luminoso de la religiosidad del pueblo cubano y de las raíces cristianas de su cultura”, afirmó, destacando que la Iglesia “es depositaria de un extraordinario patrimonio espiritual y moral que ha contribuido a forjar de manera decisiva el alma cubana, dándole carácter y personalidad propia”.
Subrayando la separación entre Iglesia y Estado, el Papa dio a entender que una mayor libertad de actuación de los cristianos redundará en beneficio para el país.
“El principal servicio que la Iglesia presta a los cubanos es el anuncio de Jesucristo y su mensaje de amor, perdón y reconciliación en la verdad. Un pueblo que recorre este camino de concordia es un pueblo con esperanza de un futuro mejor”, afirmó.
Destacó también que “todos los hombres y mujeres y, en especial, los jóvenes, necesitan hoy, como en cualquier otra época, redescubrir aquellos valores morales, humanos y espirituales, como por ejemplo el respeto a la vida desde su concepción hasta su ocaso natural, que hacen la existencia del hombre más digna”.
En cuanto a la crisis económica, el Papa pidió con urgencia “una economía que, edificada sobre sólidas bases éticas, ponga a la persona y sus derechos, su bien material y espiritual, en el centro de sus intereses”.
“En efecto, el primer capital que se ha de salvaguardar y salvar es el hombre, la persona en su integridad”, añadió.
En este contexto, Benedicto XVI reconoció la importancia del proceso de apertura de Cuba al resto del mundo, y especialmente los “signos de distensión en sus relaciones con el vecino Estados Unidos”, que “dejarían presagiar nuevas oportunidades para un acercamiento mutuamente beneficioso, en el pleno respeto de la soberanía y el derecho de los Estados y de sus ciudadanos”.
“Cuba, que sigue ofreciendo a numerosos países su colaboración en áreas vitales como la alfabetización y la salud, favorece así la cooperación y solidaridad internacionales, sin que éstas estén supeditadas a más intereses que la ayuda misma a las poblaciones necesitadas”.
“Es de esperar que todo ello pueda contribuir a hacer realidad el llamado que mi venerado Predecesor, el Papa Juan Pablo II, lanzó en su histórico viaje a la Isla: Que Cuba se abra con todas sus magníficas posibilidades al mundo y que el mundo se abra a Cuba”, concluyó el Papa.
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