D. Carlos Osoro bendecirá los Niños Jesús. Los Afligidos no estaban equivocados cuando quisieron bendecirlos en la Plaza de la Cruz del Cañamelar.

(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).

Han tenido que transcurrir menos de 24 horas para que saltase la noticia. Monseñor D. Carlos Osoro bendecirá este miercolés todos los Niños Jesús que vayan a Palacio Arzobispal. La Hermandad pretendía hacerlo este domingo, Tercer domingo de Adviento conocido también copmo 'Domingo Gaudete', en la plaza de la Cruz del Cañamelar -lo recalco porque así es como se llama según me han confirmado desde el mismo Ayuntamiento-. Y digo pretendía porque al final no se pudo realizar. ¿La razón?. No habíamos pedido permiso y la Plaza es de una parroquia que no es el Rosario. ¡Como si nosotros, fieles laicos, tuviésemos la obligación de saber hasta donde llega los límites de una parroquia!. Reunión rápida, y suspensión del acto. No caímos en una posible trampa.

Por supuesto que dimos la cara. Fuimos a la Plaza de la Cruz y a las 15 personas que vinieron, pese a la lluvia y el frio, les dijimos que se nos había impedido el acto porque no lo habíamos solicitado por escrito y porque estábamos en una demarcación parroquial que no se correspondía a la que por Hermandad tenemos.

La verdad es que la decisión fue unánime. De cualquier forma este miércoles todo aquel que no lo pudo hacer el domingo tendrá la posibilidad de que se lo bendiga el mismo arzobispo de Valencia. Lo hará en el palacio arzobispal, tras el Pregón de Navidad, en un acto que ha organizado la Asociación de Belenistas de Valencia. En eso, por lo menos, se ha ganado aunque la bendición sea la misma.

Desde la Hermandad queremos aplaudir la decisión de D. Carlos Osoro como también la del Obispo auxiliar que bendijo el pasado viernes más de 500 Niños Jesús en la puerta de la Catedral de Valencia o el mismísimo Benedicto XVI que el domingo, tras el Angelus, bendijo a cuantos Niños Jesús habían llevado los fieles hasta la Plaza de san Pedro. Ya lo ven, a la Hermandad se le pone vetos y obstáculos y otros no dudan en bendecir a los Niños Jesús que luego se pondrán en los belenes de las casas. Benedicto XVI, D. Carlos y D. Enrique han sabido leer perfectamente cómo se prepara una Navidad cristiana.