Los niños de la Hermandad del Cristo de los Afligidos homenajean al beato Juan Pablo II con las huellas de sus manos y una cruz con los colores del Vaticano, blanco y amarillo

(Desde El Cañamelar, Valencia, Jose Angel Crespo Flor. Texto y Fotos)

La Hermandad del Cristo de los Afligidos, insertada como colectivo semanasantero en la parroquia Nurestra Señora del Rosario del Cañamelar (Valencia), ha decidido adelantar su tradicional, genuina y personal 'cruz de mayo'  para colocarla mañana, 1 de mayo, domingo de la Divina Misericordia,  y día de la esperada beatificación de Juan Pablo II por el papa Benedicto XVI.

La razón de este adelanto hay que buscarla en la decisión que se ha tomado desde la Directiva: el homenaje de los niños de la Hermandad a quien desde hoy ya será beato,  Juan Pablo II 'el Grande'. Para ello los niños han colocado las huellas de sus manos en un gran tapiz blanco y debajo de las huellas han puesto sus nombres. Como se puede observar la Hermandad del Cristo de los Afligidos ha vuelto a romper moldes y en esta ocasión la Cruz de Mayo es el motivo para homenajear a quien desde hoy ya es con toda oficialidad: nuevo beato de la Iglesia Católica.

Por este motivo, los niños, aleccionados por la gente de la directiva que tiene a sus cargo los infantiles, Vicen Gonzalez e Isabel Galindo, decidieron, el Sábado de Gloria, pìntar con sus manos un mural y luego pusieran debajo de cada mano el nombre del niño o de la niña a la que esa huella pertenecía.
No contento con ello y para colocar una cruz, el colectivo que preside Joaquín Reig, decidió que la cruz fuese este año blanca y amarilla, los colores del Vaticano. "Con ello -señalaron las fuentes de este colectivo que custodia a quien es considerado por todos como Señor, Patrono y Protector del Cañamelar, el Cristo de los Afligidos- se homenajea a un gran papa y se rinde culto a la filiación que, como Hermandad siempre hemos tenido con el Vaticano pues al llevar el domingo de Ramos y el domingo de Pascua, túnica amarilla y capa blanca, demostramos de forma clara y publica, nuestra filiación al Santo Padre. Filiación que ha de darse ahora, en los tiempos que vivimos, con mayor rotundidad".

"Si se quiere no es una cruz de mayo al uso -señalaron las mismas fuentes- pero es una cruz, eso nadie lo puede poner en duda, y, modestamente, pensamos que con esta iniciativa damos un paso adelante, nos ponemos al lado de la Iglesia, mantenemos nuestra vinculación con el Vaticano y homenajeamos de paso a un Papa que todos los que pertenecemos a este colectivo lo conocemos y admiramos por su largo y brillante pontificado, donde ha dejado para la historia documentos sencillamente magistrales. Además, cada vez tenemos más claro que es en estos niños donde está el futuro y son estos niños los que tienen que ir aprendiendo, ahora que apenas tienen 5 o 6 años -algunos menos incluso- para que en un futuro, ahora todavía lejano, tomen el relevo y hagan más grande este colectivo semanasantero del Rosario"

Tanto Vicen Gonzalez como Isabel Galindo se mostraron satisfechas de lo que habían conseguido con los niños "ver la ilusión con la que han plasmado las huellas de sus manitas en este mural y ver cómo, al mismo tiempo, se han divertido y lo han pasado en grande te sirve para acometer otras iniciativas y para vertir tus esfuerzos en esta 'guarderia' -como ya nos están llamando- que la Hermandad ha conseguido reunir. Guardería que estamos seguros va a incrementarse en este próximo ejercicio que estamos a punto de  inaugurar".

Sin duda alguna una iniciativa pionera la que en esta ocasión ha llevado a termino la Hermandad del Cristo de los Afligidos que, una vez más, ha estado atenta a lo que demandad la actualidad y esta no es otra que la beatificación de Juan Pablo II, el apóstol del siglo XX del Santo Rosario pues de Juan Pablo II se ha escrito mucho y bien pero en mi opinión había que incidir en algo en lo que no se ha dado mucha publicidad : su devoción al rezo contemplativo del Santo Rosario, plegaria que nos toca muy de cerca por aquello de pertenecer a una Hermandad que tiene su razón de ser como colectivo en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar".