(Redacción)
La editorial católica PPC acaba de publicar “Orar con los santo de nuestro tiempo”. Un libro en el que 52 “santos” del siglo XX y hasta 2008 nos interpelan con su vida, nos hacen meditar con sus pensamientos, nos proponen a elevar nuestra mente a Dios, nos invitan a seguirles. A través de una excelente presentación gráfica podemos conocer sus rostros Preguntamos al autor, el sacerdote marianista y biografo del 'venerable Faustino' José María Salaverri, cómo se le ocurrió escribirlo y qué pretende con ello porque desde luego, con estos santos de nuestro tiempo se nos hace mucho mász facil rezar y estar cerca de ellos.
¿Por qué se ha limitado precisamente a los santos de esos años?
- A primera vista nuestro tiempo ha sido un tiempo calamitoso. Nuestro tiempo tiene, por decirlo así, mala prensa. Dos guerras mundiales, muchas locales, persecuciones terribles a los cristianos, el Holocausto, pérdida de valores, terrorismo, droga, etc… Sin embargo hay más gente buena que mala. Y en medio de todo eso, hay santos, muchos santos. Lo hago notar en la introducción. Siempre en los tiempos duros Dios se ha buscado santos –conocidos algunos, anónimos la inmensa mayoría- que compensen el mal de su tiempo.
Si hay tantos santos hoy ¿qué criterio ha seguido para seleccionar esos 52?
- Ante todo le diré que el texto de cada uno de esos santo no fue escrito en el orden cronológico en que figuran en el libro. Los escribía mensualmente para la revista EL REINO, de los Padres Reparadores, según me viniera bien. Pero sí que seguía ciertas pautas: que hubiera santos de lugares y países variados, hombres y mujeres, niños, adolescentes y personas maduras, religiosos y seglares, de movimientos o congregaciones diferentes, de profesiones diversas… Como han sido años de persecuciones, he procurado que hubiera algún mártir representante de cada una de ellas…En resumen, una manera de poner de relieve el llamamiento universal a la santidad; para recordar que todos estamos llamados a ella, cada uno en su circunstancia..
He notado que hay incluso políticos…
- Efectivamente ¡nada menos que seis!… De los “padres de la Unión Europea”, que eran católicos, hay dos en proceso de beatificación: Robert Schuman y Alcide de Gasperi… Hay un emperador, un presidente de república, un alcalde famoso…
Por lo que he visto ha escogido usted personas que están en alguna de las fases del reconocimiento “oficial” de su santidad por la Iglesia: Siervo de Dios, Venerable, Beato, Santo… Y me ha llamado la atención que el rey Balduino, por ejemplo, no está en ninguna de ellas, pero lo ha incluido.
- Tiene razón he procurado seleccionar personas de las que la Iglesia ha sancionado su santidad o está en camino de hacerlo. ¡No quiero canonizar por mi cuenta a nadie!. Sólo en tres ocasiones he hecho una excepción, entre ellas Balduino, rey de los belgas. Tengo para mí que fue un santo y si no se ha empezado su proceso ha sido, creo yo, por causas políticas. Por cierto que le habrá tal vez extrañado que hay incluso un no bautizado, o mejor dicho de “bautizado de deseo”, Henri Bergson
Me ha parecido muy interesante que al final haya puesto una cronología de los principales acontecimientos de la historia del siglo XX hasta hoy, y entreverados en ellos la fecha de la muerte, o como dice la Iglesia, el “nacimiento para el cielo” de cada uno de esos santos. Lo titula “El mundo que les tocó vivir”…
- Ha sido para que nos demos cuenta qué noticias leían ellos en los periódicos de su tiempo, los acontecimientos que les preocupaban, el ambiente que les rodeaba… Es conocida la frase de Ortega y Gasset “Yo soy yo y mi circunstancia”, pero se conoce menos cómo prosigue “…y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Este capítulo último quiere dar a entender que estos santos y los millones de anónimos más, esparcidos como sal evangélica en la historia del mundo son los que han salvado de algún modo la “circunstancia”.
En cada santo hay un apartado que usted llama “un momento de gracia en su vida”. ¿a qué se refiere?
- Estoy convencido que en la vida de cada persona hay momentos-clave en los que el Señor nos pide algo. Momentos que pueden ser muy sencillos, pero que son un llamamiento, una ocasión de decir un Si al Señor. La mayor parte no tienen lugar en ocasiones por decirlo así solemnes u oficiales. En ese apartado, con la anécdota intento señalar algún de esos momento de su vida, o por lo menos revelar algún rasgo de la espiritualidad. de cada uno.
Otro apartado lo titula “Para rezar con él y como él”… ¿cómo ha podido encontrar oraciones escritas por ellos? Algunos no habrán dejado ninguna escrita…
- Tiene razón. Algunos han dejado muchas, otros ninguna. Para estos últimos lo he suplido convirtiendo en oración algún escrito suyo; o poniendo alguna oración relacionada con su vida y sus actividades. Hay un caso simpático: la hija religiosa de Alcide de Gásperi compuso oraciones para que su padre las rezara en sus viajes…
Para terminar ¿qué desearía para los lectores de este libros?
- Ya lo señalo allí: despertar el santo dormido que todos llevamos dentro… Que al leer su vida, al meditar sus pensamientos, al responder a la pregunta personal que hay al final de cada capítulo, nos digamos lo de san Ignacio: “Lo que ellos hicieron ¿por qué no yo?”. A mi estilo, en mi circunstancia, con mi vocación… personal… pero con el mismo espíritu: amando a Dios y sirviéndole a Él en los demás.
Mayo de 2012
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