viernes, 30 de septiembre de 2011

La ultima adquisición de los que hacen posible el 'Homenaje del Cañamelar a la Cruz - 2011': una cruz regalada por un moldavo refugiado en España

(Desde El Cañamelar, Valencia, Jose Angel Crespo Flor)

Ya sucedió con ocasión de la Primera edición de este Homenaje anual que Los Afligidos del cañamelar realizan a la Cruz. Pero eso fue en el 2010. Ahora, en esta ocasión, ha sido un moldavo, refugiado en España, quien se la encontró. La historia es bonita y breve. Este moldavo, que conoce al padre Olbier, se la dio en una de las visitas que este ha realizado, con alumnos y alumnas del colegio Pureza de María al citado 'Homenaje a la Cruz' y Olbiar no lo dudó: esta es para engrosar la colección de cruces que están haciendo los hermanos Crespo Flor, Jose Angel y Maria Amparo. Su sensibilidad, su afán por recordarnos, a través de este 'Homenaje a la Cruz', el madero donde se centra nuestra fe y la meta de nuestra esperanza en la Vida Etena, merece que la tengan y la puedan mostrar a todo aquel que vaya a visitar esta muestra de arte religioso. Dicho y hecho.  Así fue y así es por lo que hoy, con alegría y orgullo la podemos mostrar".

Si el año pasado fue el ya famoso Cristo de los brazos rotos, donado por Antonio Díaz Tortajada que se lo encontró en un contenedor de basura, en esta ocasión ha sido una cruz, moderna y pintada, la que ha pasado a engrosar las cruces propìedad de los que organizan este Homenaje anual a la Cruz.

Fuentes de los que hacen posible este 'Homenaje a la Cruz' señalaron que " aunque ya lo hemos dicho, no nos cansamos de repetirlo, antes de que tiren cualquier cruz o crucifijo, pasénse por la Hermandad del Cristo de los Afligidos (Calle José Benlliure, 92) que se les atenderá debidamente y podrán depositar allí esa cruz que o molesta, o no gusta que esté en una casa o no la quiere quien habita en la mencionada casa. En este colectivo se ama la cruz, no se desprecia ninguna y se admiten todas, hasta un Cristo de una caja de difunto o un Cristo con los brazos rotos. Cristo por cierto, que siempre sale el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y Cristo al que se le venera dándole lo que se ha dado en llamar el 'beso de desagravio'.

Indicar por último que hasta el próximo 7 de octubre, fiesta litúrgica de nuestra Señora del Rosario, estará abierta esta Muestra de arte religioso pues a partir de esa fecha, al quitar ese día, tras la Misa vespertina algunas cruces se puede decir que este 'Homenaje del Cañamelar a la Cruz - 2011' que organiza la Hermandad del Cristo de los Afligidos ha concluido y no se podrá visitar.

La 'Aurora de Vinalesa' aprovechó su presencia en El Cañamelar para intervenir en el Certamen de Coros para visionar 'El Homenaje a la Cruz - 2011' realizado por la Hermandad Cristo de los Afligidos

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor)

'La Aurora de Vinalesa' aprovechó su presencia en El Cañamelar para intervenir en el Certamen de Coros para visionar 'El Homenaje a la Cruz - 2011' realizado por la Hermandad Cristo de los Afligidos, Hermandad con la que están vinculados desde hace cinco años pues es la que siempre acude el Martes Santo en la Procesión de Las Siete Últimas Palabras que Cristo pronunció en la Cruz. Los buenos oficios de Francisco Ros posibilitaron una presencia largamente esperada por los que ha hecho posible este 'Homenaje a la Cruz' que con el de este año cumple su segunda edición.

Quien firma esta crónica, uno de los que han  posibilitado esta Muestra de cruces y crucifijos fue quien explicó el porqué de la misma y los fundamentos en que se habían basado para llevar este 'Homenaje a la Cruz' a feliz término.

La idea que ha posibilitado esta se encuentra motivada por la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, una fiesta que la Hermandad del Cristo de los Afligidos se ha encargado de ponerla en rojo desde hace ya algún tiempo. Tanta importancia se le ha querido dar que incluso el Triduo en honor al Cristo de los Afligidos, Señor, Patrono y Protector del Cañamelar, y que ha de servir como preparación de la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, se celebra los días 11, 12 y 13 de septiembre.

Francisco Ros, tío de Arturo Ros, uno de los vicarios episcopales del Arzobispado de Valencia y portavoz de la Aurora de Vinalesa se mostraba feliz por haber visitado lo que él no dudó en denominar como "monumento a la cruz" para a continuación magnificar el hecho de la utilización del incienso y la música de órgano "tantas cruces y tantos crucifijos no pueden estar en un  sitio cualquiera de ahí que, a mi modesto entender, hayáis acertado metiendo incienso y ofreciendo al visitanrte música de órgano o música gregoriana porque se crea así un ambiente propicio al recogimiento, a la oración y a la meditación que ... no solo hay que ver la belleza de las cruces sino que hay que interiorizarlas, hacerlas nuestras y saber leer su mensaje. Un  mensaje basado en el amor, en la caridad, en la meditación de La Palabra y en la Eucaristía'.

Con la preceptiva foto de familia y la firma en el Libro - Resumen del Homenaje a la Cruz - 2011 se marcharon contentos por la actuación que habían tenido en el Rosario y porque una vez más La Aurora de Vinalesa había respondido a la expectación creada que no es nada fácil pero mostraron su sorpresa y satisfacción cuando se adentraron en el local del Cristo de los Afligidos y visionaron todas y cada uno de las más de 200 cruces y crucifijos que hay expuestas.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Los sacerdotes Antonilo Díaz Tortajada y Vicente Vicedo aprovecharon su presencia en el 'Homenaje a la Cruz - 2011' para bendecir las cruces expuestas

(Desde El Cañamelar (Valencia) José Ángel Crespo Flor)

Dos sacerdotes, dos párrocos, dos consiliarios, dos compañeros de carrera. Antonio Diaz Tortajada y Vicente Vicedo. El primero, párroco de Santa María del Mar y Consiliario de la Junta de Hermandades de Semana Santa de la diócesis de Valencia. El segundo, párroco de La Real Parroquia de Los Santos Juanes de Valencia y Consiliario de la Hospitalidad Valenciana de Nuestra Señora de Lourdes. Los dos visitaron recientemente este 'Homenaje a la Cruz' que la Hermandad del Cristo de los Afligidos implantó ya en el 2010 por lo que esta Gran Muestra de Cruces y Crucifijos cumple la segunda edición que realiza este colectivo del único signo que nos identifica a los cristianos de los demás: la Cruz de Cristo, la cruz de la vida, la cruz de la muerte, la cruz de la esperanza.

El primero en acudir (sábado 24 de septiembre, La Merced) fue Antonio Díaz Tortajada mientras que ayer, lunes, Vicente Vicedo no quiso ser menos y tras oficiar la Misa vespertina de los Santos Juanes se acercó hasta el local de la Hermandad del Cristo de los Afligidos (Calle Jose Benlliure 92) para, como insinuó por teléfono,  "dejarme sorprender por lo que estoy seguro habrá hecho José Ángel Crespo y su hermana".

Los dos, al decir de sus caras de admiración, quedaron gratamente sorprendidos y los dos aseguraron: "¡cuanto trabajo y horas hay aquí entregadas!. Si nosotros supiéramos valorar este trabajo seguro que  haríamos más caso. De cualquier forma con nuestra presencia aquí queda suficientemente demostrado que no somos de esos sino que estamos absortos con este gran trabajo que ha posibilitado este Homenaje a la Cruz que por segundo año consecutivo se realiza en El Cañamelar en torno a la gran fiesta del calendario cristiano que es la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre)".

Los dos, al ver la estola de Tierra Santa, dejada para la ocasión por la Asociación Valenciana de Amigos de Tierra Santa (AVATS),  no dudaron en ponérsela "porque esto hay que bendecirlo. Bendecir el local, bendecir el continente y bendecir el trabajo realizado. No obraríamos bien si nos fuéramos sin haber ejercido como sacerdotes y sin haber bendecido estas cruces, diversas en su conjunto pero queriendo formar una unidad: la de Cristo muerto y resucitado".

Antonio por su parte nos animó "esta ya está realizada. Ha quedado mucho mejor que el año pasado. Ahora hay que pensar ya en la del 2012 e intentar superar esta, cosa que particularmente creo que es algo difícil pero si os puedo ayudar facilitándoos más cruces no dudéis en pedírmelas a mi o a Olbier que él también está por la labor"

Vicente antes de marcharse quiso escuchar la canción que pusisteis en el acto de la Inauguración "porque hasta mis oídos ha llegado que se trata de una auténtica plegaria. Una plegaria que sirve para rezar pero también para escucharla  con mucha atención y silencio". Tras escucharla en silencio, un silencio meditativo, nos felicitó " ¡es impresionante. Desde luego es el himno que se merece este 'Homenaje a la Cruz - 2011'. Yo iría más lejos, lo haría mío y lo intentaría poner en fechas señaladas: Viernes Santo, 14 de septiembre, en la Inauguración de lo que será el tercer 'Homenaje a la Cruz - 2011) y en la clausura de la Muestra de este 2011.

Indicar por ultimo que este "Homenaje a la Cruz - 2011" se clausurará el 7 de octubre, fiesta litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, titular del templo al que da nombre y patrona del barrio donde se asienta la parroquia del Rosario y la Hermandad del Cristo de los Afligidos.


** El testimonio de Antoniol Diaz Tortajada en el Libro de Firmas

"En la cruz está la muerte; en la cruz está la vida; en la cruz está el camino para recorrer los pasos que Cristo recorrió para el cielo" ¡Magnífica! (24 de septiembre de 2011 - La Merced)


** El testimonio de Vicente Vicedo en el libro de Firmas:

"Gracias por el esfuerzo que hacéis de hacer cercana la Cruz de Cristo, el signo central de nuestra fe, y gran manifestación del amor del Padre y la entrega total del Hijo. Que no os canséis y que trabajéis con gran ilusión desde esta Cofradía" (26 de septiembre de 2011)

Entrevista póstuma del arzobispo emérito de Santiago de Cuba: mons. Pedro Meurice Estíu

ZENIT.org

El 21 de julio fallecía en Miami a los 79 años monseñor Pedro Meurice Estíu, arzobispo emérito de Santiago de Cuba por un  paro cardiaco. Sin embargo su corazón cubano 100% sufría  por diversos motivos desde hacía más de cincuenta años. Le aquejaba un dolor vital por ver a la iglesia y a sus pastores en Cuba limitados, trabados, expropiados de aquello que él siempre quiso que la iglesia y los sacerdotes fueran: pastores para su pueblo.

Sufría de un dolor profundo por ver cómo muchos de sus amados paisanos confundían patria con comunismo, ideología con salvación. Y padecía un dolor todavía más profundo por verse silenciado y acallado durante decenas de años. Silencio sin embargo solo para aquello que no estuvieron cercanos a él, pues monseñor hablaba claro y fuerte para todos los que quisieron y pudieron escucharle.

Esta entrevista fue realizada por la periodista María Lozano a monseñor Pedro Meurice Estíu, con motivo un documental de Catholic Radio and Televisión Network para Ayuda a la Iglesia Necesitada que se emitirá a finales de año, sobre la Virgen de la Caridad del Cobre, cuya fiesta se ha celebrado el 8 de septiembre.

Es una de las últimas entrevistas concedidas por el arzobispo emérito de Santiago de Cuba a quien no gustaba este tipo de cosas, pero que no pudo negarse a la petición de hablar sobre su querida madre, la Virgen de la Caridad del Cobre, y es que monseñor Meurice  en todo lo que tenía que ver con ella nunca decía que no.

--Monseñor ¿Cuántos años lleva siendo arzobispo emérito?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Son tantos que ya no me acuerdo... Empecé a ser emérito el día que cumplí los 75 años, ese mismo día tomó posesión el nuevo arzobispo. Yo le había pedido al Papa con tiempo suficiente esa gracia, no me gustaba que pasara un tiempo entre cumplir la edad y el nombramiento del nuevo arzobispo y después la toma de posesión. Y así me lo concedieron.

--¿Le costó ese paso?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: El paso de la jubilación es un paso difícil para todos, por lo que yo oigo, es un problema a estudiar ese de la jubilación... En mi caso habiendo sido obispo, la vida cambia de un día a otro. Eres el que dispone todo y a de un día para otro ya no es así... A mí me costó al principio, pero Dios y la Virgen me hicieron comprender que debía desprenderme de todo eso, que debía alejarme especialmente de todo lo que oliera ni de lejos a distinción o a poder. Así he tratado de ser lo que siempre quise desde pequeño: ser cura, que es el que va por las casas, visita a los enfermos, prepara a los niños para la comunión, va por los pueblos, visita a los enfermos, es el que ayuda a la gente madura en sus problemas matrimoniales y el que da la unción a los viejitos para ayudarles a que mueran en la presencia de Dios... He tratado de buscar, en la medida de lo posible, eso que quise hacer siempre, dedicándome durante horas a estudiar, a repasar cosas, me apasiona el estudio de las Escrituras y me apasiona el visitar a los ancianos, los enfermos, ayudando a quien pueda en lo que pueda.

--¿Y desde entonces vive al lado del Santuario de la Virgen de la Caridad en el Cobre?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Bueno, yo nunca he dejado de vivir en el Cobre, en cierto sentido. Yo no nací aquí, pero conocí este lugar cuando tenía once años y desde entonces, he vivido aquí de una manera u otra. Yo no sé si hay un lugar más hermoso en Cuba.


--¿Y a qué vino a la edad de once años?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Vine a ingresar en el seminario, no se me olvida ese día; era un lunes 2 de septiembre del 1944. Siempre los seminaristas veníamos para la celebración de la Caridad y ya después de la celebración los seminaristas nos quedábamos y comenzaba el curso.

--¿Por qué eligió regresar a vivir al Cobre?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Después de que me enteré que uno podía jubilarse siempre pensé que el lugar para mí sería éste: El Cobre. Por todo, por el paisaje, por el ambiente... Aquí viví los años más felices de mi vida. Me despierta muchas cosas este lugar, y sobretodo por la presencia de la imagen de la Virgen, eso tiene una connotación en mi vida, no voy a decir espiritual porque es espiritual, pero es más que espiritual, como pienso que es en la de todos los cubanos.

--La devoción a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre se considera un símbolo para toda la isla Cuba... ¿Cómo la vive usted?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Yo creo que cada devoción tiene su historia fundamentada en un hecho en cierto sentido natural pero indudablemente también sobrenatural. Cada pueblo lo vive de una manera distinta y esta devoción el pueblo cubano la vive en la devoción a la Virgen de la Caridad,  porque la historia de nuestra Señora se ha hecho una y se ha fundido con la historia del pueblo cubano. Existe la historia “oficial” por una parte, pero la historia que yo conozco es la que tengo desde niño, la que mi madre me enseñó. Ella fue la que me enseñó a rezar y cuando íbamos los domingos a la parroquia, ella me llevaba ante la imagen de la Virgen de la Caridad...

--El año que viene, en 2012, se van a celebrar los 400 años del hallazgo de la imagen, ¿qué supone esta celebración?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Toda esa historia de mi devoción a la Virgen, que es muy larga, se ha despertado dentro de mí ahora al comenzar esta peregrinación nacional. Yo pude tomar parte, era un adolescente, en la peregrinación nacional que ya se hizo en los años 1951 y 1952. No puedo recordar por qué pero esa  primera vez que se hizo un recorrido nacional, el primer pueblo que visitó la imagen fue el pueblo en el que yo nací: San Luis. Todavía me acuerdo muy bien de aquel día y ahora todo eso se ha revivido porque también en el recorrido nacional que se está celebrando en estos momentos el primer pueblo en visitar ha sido San Luis. Distintas las caras, las personas, la situación..., pero ahí estaba el pueblo igual que en aquella ocasión, e incluso más numeroso que en aquella situación.

--La imagen fue coronada por el Beato Juan Pablo II durante su visita en el año 1998 a Santiago de Cuba, usted estaba presente...

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Sí, la imagen había sido coronada ya por una delegación del arzobispo Valentín Zubizarreta en el año 1936. Al enterarme yo de que el Papa venía a Cuba,  consulté la idea a los demás obispos de pedir al Papa que coronara personalmente la imagen de Nuestra Señora durante su visita. La homilía del Santo Padre fue muy bonita. Mi memoria no está bien, he perdido mucha memoria, pero una de las frases que recuerdo era que la imagen de la Virgen de la Caridad es signo y símbolo de la justicia y libertad del pueblo cubano. Yo creo que la expresión es muy rica y recoge la historia del pueblo cubano. La Virgen toca el núcleo del ser del pueblo, del alma cubana y de cada una de las personas en concreto.

--Esta devoción a la Virgen de la Caridad es parte de la religiosidad popular cubana que se une y entremezcla sin embargo también muchas veces con otras expresiones de religiosidad, por ejemplo tradiciones africanas donde se la conoce como Oshún... 

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Yo me veo en la necesidad de explicar que a nadie se le puede cambiar el nombre...; menos todavía se le puede cambiar el nombre a la Virgen. El nombre que ella tiene - porque se lo puso Dios - es María, para nosotros los cubanos María de la Caridad del Cobre. Oshún es una divinidad dentro del panteón de las divinidades africanas. Cosa que debemos respetar pero que se sepa que María de la Caridad es la Madre de Jesús y Oshún es una divinidad a la que hay que respetar pero que no tiene que ver con la Biblia, ni con la palabra de Dios, ni con las tradiciones de la Iglesia, sino que ella es única, María de la Caridad del Cobre.

--¿Cómo es su relación personal con la Virgen?

--Monseñor Pedro Meurice Estíu: Bueno, ya he dicho mi madre me enseñó a mí quién era la Virgen y a tenerle devoción, después la misericordia de Dios me trajo a vivir aquí junto a ella, al Seminario donde ya fue un cultivo y desarrollo de la fe. En su presencia empezábamos el curso escolar e íbamos a final de curso a despedirnos de ella. Me acuerdo de la canción que le cantábamos “Adiós Madre querida” cuando marchábamos a nuestros pueblos de vacaciones. Los mismos problemas que tienen todas las personas en su proceso de vida, adolescencia, juventud, edad madura... ahí es donde se pone a prueba la devoción a la Virgen y a cualquier santo, donde se purifica, se personaliza la devoción y va tomando otra dimensión. A principio cuando uno es niño es mas bien una devoción afectiva y más tarde se convierte en una entrega del corazón a Dios, por medio de la Virgen.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Miguel Ángel Loredo fue enterrado el pasado miércoles, 21 de septiembre,en Nueva York

 (Publicado en Religion en Libertad)

Con él desaparece un testimonio viviente del enfrentamiento de la Iglesia Católica con el régimen de Fidel Castro. Se trata del sacerdote franciscano, Fray Miguel Ángel Loredo, ex preso político cubano e incansable luchador por los derechos humanos, quien ayer miércoles 21 de septiembre recibió cristiana sepultura en Nueva York.

Fray Miguel Ángel fue un promotor incansable de las libertades democráticas en la isla y un pilar espiritual de la comunidad cubana en el exilio, según informa OMPRESSS.

Cuando triunfó la revolución de 1959, Loredo ya había decidido que sería sacerdote. Sus estudios teológicos los realizó en España, entre 1960 y 1964. Se ordenó en julio de 1964 y un mes después regresó a Cuba, justamente en momentos de agrias relaciones entre la Iglesia católica y el Gobierno comunista, que ya había enseñado sus verdaderas intenciones con la expulsión de 131 sacerdotes en 1961.

A su regreso fue designado para asumir su labor pastoral en la Iglesia de San Francisco, en La Habana, y se desempeñó también como párroco de Guanabacoa.

En 1966 fue arrestado y condenado a quince años de prisión acusado de proteger a un prófugo de la Justicia cubana, esconder armas y conspirar con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. En el presidio organizó misas clandestinas para los presos políticos y realizó numerosas huelgas de hambre en protesta por la condiciones de su confinamiento.

Por gestiones del Vaticano, Loredo fue liberado el 2 de febrero de 1976. Se le ordenó que no hablara públicamente ni ofreciera entrevistas de prensa. Pero el Gobierno no toleró que se le nombrara profesor de Teología en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio en La Habana, lo que forzó su salida del país con destino a Roma en 1984.

En 1987 se trasladó a Puerto Rico, donde continuó su labor eclesiástica y comenzó su colaboración con la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra. En 1991, fue trasladado a la Iglesia de San Francisco en Nueva York.

Aficionado a la pintura, en 2002 realizó su primera exposición en esa ciudad estadounidense, coincidiendo con el primer aniversario de los atentados del 11-S.

A raíz de la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, en 1998, Loredo fue incluido en la lista de clérigos y personalidades religiosas que viajarían desde Estados Unidos. Sin embargo, el Gobierno cubano le negó la entrada.

El padre Loredo falleció a consecuencia de una grave enfermedad el sábado 10 de septiembre en St. Petersburg, Florida. Había nacido en La Habana en 1938.

Según recordó Abel Nieves Morales, quien compartió años con Loredo en varias prisiones cubanas, el fraile “fue un hombre muy valiente, firme en sus principios y en su fe, que no dejó nunca de levantar su voz para denunciar los horrores que vivió en carne propia en las cárceles de Cuba”.

Hoy, 22 de septiembre, hace 120 años (1891) que León XIII escribió la encíclica 'Octobri Mense', sobre el Santo Rosario

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- De vez en cuando conviene recordar y actualizar trabajos que, aunque escritos hace más de cien años, son actualidad por más tiempo que pase. Eso es lo que a menudo ocurre con las Encíclicas que los Papas escriben. Y eso es lo que ha ocurrido con esta Encíclica que, sobre el Santo Rosario, el papa León XIII tituló 'Octobri Mense' por aquello de considerar el mes de octubre como el mes del Santo Rosario.

Se hace pues necesario releer esta Encíclica  porque así tendremos argumentos suficientes para contestar a quienes tachar el rezo del Santo Rosario como cosa pasada de moda y de antiguos y servirá también para actualizar y dinamizar esta plegaria tan querida por los diferentes papas que han regido, a lo largo de la Historia, la Iglesia Católica.

Si hacemos de octubre ese mes de la contemplación y de la actualización del rezo del Santo Rosario habremos conseguido algo muy importante: rezar esta plegaria, actualizar su contenido, tener un momento para la oración y, sobre todo, tener unos minutos para contemplar los misterios que vivieron la Virgen María y su Hijo, Jesucristo y ser y sentirnos del Cañamelar, el barrio cuyo patronazgo lo ostenta la Virgen del Rosario, titular de la centenaria parroquia a la que da nombre.

Les dejo ahora con la encíclica 'Octobri Mense' de León XIII, un papa que hizo mucho y escribió mucho durante su largo pontificado para expandir este rezo y para dar al Santo Rosario la importancia que, sin duda, ha tenido y tiene.


"Octobri mense" de LEÓN XIII (Sobre el Rosario, 22 de septiembre de 1891

Venerables Hermanos: Salud y bendición apostólica

1. Exhortaciones anteriores a esta devoción: motivo de la presente exhortación

Al llegar el mes de Octubre, que está consagrado y dedicado a la Santísima VIRGEN DEL ROSARIO, gratísimamente recordamos con cuánto empeño os hemos encomendado, Venerables Hermanos, en años anteriores, que excitaseis en todas partes con vuestra autoridad y prudencia al rebaño de los fieles para que ejercitasen y aumentasen su piedad hacia la gran Madre de Dios, poderosa auxiliadora del pueblo cristiano, acudiesen a ella suplicantes y la invocasen por medio de la devoción del Santísimo Rosario, que la Iglesia acostumbró a practicar y celebrar, especialmente en las circunstancias dudosas y difíciles, y siempre con el éxito deseado. Y tenemos cuidado en manifestaros de nuevo este año ese mismo deseo nuestro, v enviaros y repetiros las mismas exhortaciones, lo cual aconseja y necesita la caridad de la Iglesia, cuyos trabajos, lejos de haber recibido algún alivio, crecen de día en día en acerbidad y en número. Deploramos males conocidos por todos; los dog mas sacrosantos que la Iglesia custodia y enseña, combatidos son y menospre ciados; objeto de burla la integridad de las virtudes cristianas que protege; de muchas maneras se maquina por medio de la envidia el ataque al sagrado orden de los Obispos, y principalmente al Romano Pontífice, y hasta contra el mismo Cristo Dios se ha hecho violencia con desvergonzadísima audacia y maldad abominable, cual si intentasen borrar y destruir completamente la obra divina de su redención que jamás borrará ni destruirá fuerza alguna. Es tas cosas que no son ciertamente nuevas, ocurren a la Iglesia militante l a cual según profetizó JESÚS a sus apóstoles, ha de estar siempre en lucha y pelea continua para enseñar a los hombres la verdad y conducirlos a la salud sempiterna, y la cual realmente combate valerosa hasta el martirio por to das las vicisitudes de los siglos sin que alegre ni gloríe nada más que de poder consagrar el suyo con la san gre de su autor, en la que se contiene la conocidísima esperanza de la victoria que se le ha prometido.

2. La realidad presente: los enemigos y los indiferentes

No se puede negar, sin embargo, cuan grande tristeza acarrea a todo lo mejor esta continua actitud de pelea. Porque es, en verdad, causa de no pequeña tristeza el ver que hay por una parte muchos a quienes la perversidad de sus errores y su rebeldía contra Dios los extravían muy lejos y los conducen al precipicio, y por otra muchos que, llamándose indiferentes hacia cualquier forma de religión, parece que se han despojado de la fe divina, y, finalmente, no pocos católicos que apenas conservan la religión en el nombre, pero no la guardan en realidad ni cumplen con las obligaciones debidas. Y además, lo que angustia y atormenta con más gravedad Nuestra alma, es pensar que tan lamentable perversidad de los malos ha nacido principalmente de que en el gobierno de los estados, o no se le concede lugar alguno a la Iglesia, o se le rechaza el auxilio debido a su virtud salvadora, en lo cual aparece grande y justa la ira de Dios vengador, que permite que caigan en una miserable ceguera de entendimiento las naciones que se aparten de Él.

3. Necesidad de la oración

Por lo cual las mismas cosas piden a veces y piden con más vehemencia cada día, que es enteramente necesario que los católicos dirijan a Dios fervorosas, perseverantes (sin intermisión)(1) súplicas y oraciones, y esto no solamente cada uno en particular, sino que conviene que lo hagan con la mayor publicidad, congregados en los sagrados templos, para que Dios providentísimo libre a la Iglesia de los hombres malos y perversos(2), y traiga a las naciones pervertidas a la salud y sabiduría por medio de la luz de la caridad de JESUCRISTO.

¡Cosa en verdad tan admirable que sobrepasa la fe de los hombres! El siglo sigue su camino de trabajo, confiado en sus riquezas, fuerza, armas e ingenio; la Iglesia recorre los tiempos con paso firme y seguro, confiada únicamente en Dios, hacia quien levanta noche y día sus ojos y las manos suplicantes. Porque ella, aun cuando prudentemente no desprecia los demás auxilios humanos que con la providencia de Dios le depara el tiempo, no pone su principal esperanza en ellos, sino más bien en sus oraciones, súplicas y plegarias a Dios. De aquí alcanza el medio de alimentar y robustecer su espíritu vital porque felizmente, por su constancia en orar consigue que, libre de las vicisitudes humanas y en perpetua unión con la divina Majestad, que asimile la misma vida de Cristo Nuestro Señor y la manifieste tranquila y pacíficamente, casi a semejanza del mismo Cristo, al cual en manera alguna, disminuye y quita un ápice de su beatísima luz y propia bienaventuranza la crueldad de los suplicios que padeció para nuestro bien común.

Estos grandes documentos de la sabiduría cristiana los conservaron y veneraron siempre religiosamente cuantos profesaron con digno valor el nombre cristiano, y las súplicas de éstos a Dios eran mayores y más frecuentes cuando, por virtud de los fraudes y violencia de hombres perversísimos, sobrevenía alguna calamidad a la Iglesia o a su supremo Jerarca. Ejemplo insigne de esto dieron los fieles de la primitiva Iglesia, y muy digno de que se proponga para ser imitado por todos los que habían de sucederles en adelante. PEDRO, Vicario de Cristo Nuestro Señor, Soberano Pontífice de la Iglesia, hallábase, por orden del malvado HERODES, en la cárcel y destinado a una muerte cierta, y en ninguna parte tenía socorro ni auxilio para escapar. Pero no le faltaba aquel género de auxilio que de Dios alcanza la santa oración puesto que, según se refiere en la divina Historia, la Iglesia hacía por él fervientes súplicas: "En la Iglesia se hacía incesantemente oración por él a Dios"(3), y con tanto más ardor se dedicaban todos a la oración, cuanto más duramente les angustiaba la preocupación de tanto mal. Sabido es el éxito que tuvieron los votos de los que oraban, y el pueblo cristiano celebra siempre con alegre re cuerdo la milagrosa libertad de PEDRO.

4. La oración de Jesucristo.

Cristo, pues, dio un ejemplo más insigne y di vino a su Iglesia para instruirla y formarla en la santidad, no solamente por sus preceptos, sino también por su conducta. Porque Él mismo, que toda su vida había orado tan repetida y larga mente, al llegar a sus últimas horas, cuando llena su alma de inmensa amargura en el huerto de Getsemaní, desfalleció ante la muerte, entonces no sola mente oraba a su Padre, sino que orabat prolixius(4). y no lo hizo eso para sí, que siendo Dios nada temía ni necesitaba nada, sino que lo hizo para nosotros, lo hizo para su Iglesia, cuyas futuras preces y lágrimas ya desde entonces las hacía fecundas en gracia, recibiéndolas en sí con agrado y benevolencia.

Y cuando por el Misterio de la Cruz se consumó la redención de nuestro linaje, y fue fundada y constituida formalmente en la tierra la Iglesia después del triunfo de Cristo, desde ese tiempo, comenzó y prevaleció para el nuevo pueblo un nuevo orden de providencia.

5. Por medio de María.

Conveniente es escrutar los designios divinos con gran piedad. Queriendo el Hijo de Dios eterno tomar la naturaleza humana para redención y gloria del hombre, y habiendo de establecer cierto lazo místico con todo el género humano, no hizo esto sin haber explorado antes el libérrimo consentimiento de la designada para Madre suya, la cual representaba en cierto modo la personalidad del mismo género humano, según aquella ilustre y verdadera sentencia de SANTO TOMÁS DE AQUINO: "En la Anunciación se esperaba el consentimiento de la Virgen en lugar del de toda la humana naturaleza"(5). De lo cual verdadera y propiamente se puede afirmar que de aquel grandísimo tesoro de todas gracias que trajo el Señor, puesto que la gracia y la verdad por Jesucristo fue hecha(6), nada se absolutamente nada se nos concede, según la voluntad de Dios, sino por María; de suerte que a la manera que nadie puede llegar al Padre sino por el Hijo, casi del mismo modo nadie puede llegar a Cristo sino por la Madre. ¡Cuán grande sabiduría y misericordia resplandece            en este consejo de Dios! ¡Cuánta conveniencia para la flaqueza y debilidad del hombre! Porque creemos y veneramos la justicia de Aquel cuya bondad conocemos y alabamos como infinita; y tememos como juez inexorable a Aquel a quien amamos como conservador amantísimo, pródigo de su sangre y de su vida; por lo cual de estos hechos se desprende que es enteramente necesario para los afligidos un intercesor y patrono que disfrute de tanto favor para con Dios y sea de tanta bondad de ánimo que no rechace el patrocinio de nadie por desesperado que estuviera, y que levante a los afligidos y caídos con la esperanza de la clemencia divina. Y esta misma es la esclarecidísima María, poderosa en verdad como Madre de Dios Omnipotente; pero lo que es todavía más preferible, ella es afable, benigna y muy compasiva. Tal nos la ha dado Dios, pues por lo mismo que la eligió para Madre de su Hijo unigénito, la dotó completamente de sentimientos maternales, que no respiran sino amor y perdón: tal la anunció desde la Cruz cuando en la persona de Juan, se discípulo, le encomendó el cuidad y el amparo de todo el género humano: tal finalmente, se ofreció ella misma, que habiendo recibido con gran valor aquella herencia de inmenso trabajo, legada por el Hijo moribundo, inmediatamente comenzó a ejercitar todos sus deberes maternales.

6. María y la primitiva Iglesia

Ya desde el principio conocieron con gran alegría los Santos Apóstoles y los primitivos fieles este consejo de la misericordia tan querida, instituido divinamente en María y ratificado en el testamento de Cristo, conociéronlo también y lo enseñaron los Venerables Padres de la Iglesia, y todos los miembros de la grey cristiana lo confirmaron unánimes en todo tiempo, y esto aun cuando faltasen acerca de ellos toda clase de recuerdos y escritos, puesto que habla con mucha perfección cierta voz que nace del pecho de todos los hombres cristianos. Porque no de otra parte que de la fe divina, nace el que nosotros seamos conducidos y arrebatados placidísimamente por cierto muy potente impulso hacia María; que nada sea más antiguo ni más deseado, que el cobijarnos bajo la tutela y el amparo de Aquella a quien confiamos plenamente Nuestros pensamientos y obras, Nuestra integridad y penitencia, Nuestras angustias y gozos, Nuestras súplicas y votos y todas Nuestras cosas; que todos tengan una consoladora esperanza y confianza en que cuantas cosas sean ofrecidas por nosotros indignas o como menos gratas a Dios, esas mismas se tornarán sumamente agradables y bien acogidas, encomendándolas a su Santísima Madre, Y así como recibe el alma gran consuelo con la verdad y suavidad de estas cosas, motivo de tristeza son para ella, los que careciendo de la fe divina, no reconocen ni tienen a María por su Madre, y aun más de lamentar es la miseria de aquellos que, siendo partícipes de la santa fe, se atreven a vituperar a los buenos por el repetido y prolijo culto que tributan a María, con lo cual ofenden en gran manera la piedad que es propia de los hijos.

7. Siguiendo su ejemplo

Por esta tempestad de males con que la Iglesia es tan cruelmente combatida, todos sus piadosos hijos sienten el santo deber en que se hallan de suplicar con más vehemencia a Dios y la razón por la que principalmente se han de esforzar en que las mismas súplicas obtengan la mayor eficacia. Siguiendo el ejemplo de Nuestros religiosísimos padres y antepasados, acojámonos a María, Nuestra Santa Soberana, a María Madre de Jesucristo y Nuestra, y todos juntos supliquemos: "Muéstrate Madre, y llegue por ti nuestra esperanza a quien, por darnos vida nació de tus entrañas"(7). Ahora bien: como entre las varias fórmulas y medios de honrar a la Divina Madre han de ser elegidas aquellas que conociéremos ser más poderosas por sí mismas y más agradables a la misma Señora, Nos place indicar el Rosario e inculcarlo con especial cuidado. Comúnmente se ha dado a esta fórmula de rezar corona, por lo mismo que presenta entretejidos con felices lazos los grandes misterios de Jesús y de su Madre, los gozos, dolores y triunfos. Estos misterios tan augustos, si los fieles los meditan y contemp0lan ordenadamente con piadosa consideración, ¡cuántos maravillosos auxilios pueden obtener, ora para fomentar la fe y defenderla de la ignorancia o de la peste de los errores, ora también para relevar y sostener la fortaleza de ánimo! De este modo el pensamiento y la memoria del que ora, brillando la luz de la fe, son arrebatados con gratísimo anhelo a aquellos misterios, y fijos y contemplativos en los mismos no se cansan de admirar la obra inenarrable de la salvación humana restituida, consumada a tan grande precio y por una serie de cosas tan excelentes; luego el ánimo se enciende en amor y gracia acerca de estas señales de la caridad divina, con firma y aumenta la esperanza, ávido y excitado de los premios celestiales, preparados por JESUCRISTO para aquellos que se unan al mismo, siguiendo su ejemplo y participando de sus dolores. Esta oración trasmitida por la Iglesia, consta de palabras dictadas por el mismo Dios al ARCÁNGEL GABRIEL, la cual, llena de alabanzas y de saludables votos continuada y repetida con deter minado y variado orden, impetra también nuevos y dulces frutos de piedad.

8. El Santo Rosario arma poderosísima

Y hay que creer que la misma Reina celestial añadió gran virtud a esta oración fundada y propagada por el ínclito Patriarca DOMINGO, por inspiración e impulso de la Señora, como bélico instrumento y muy poderoso para dominar a los enemigos de la fe en un período muy contrario al nombre católico y muy semejante a éste que estamos atravesando. Pues la secta de los herejes ALBIGENSES, ya clandestina, ya manifiesta, había            invadido muchas regiones; la infecta generación de los MANIQUEOS, cuyos crueles errores reproducía, dirigía contra la Iglesia sus violencias y un odio extremado. Apenas podía ya confiarse en el apoyo de los hombres contra tal perniciosa e insolente turba, hasta que vino Dios con el auxilio oportuno, con la ayuda del Rosario de MARÍA. De este modo, con el favor de la Virgen, vencedora gloriosa de todas las herejías, las fuerzas de los impíos quedaron extenuadas y aniquiladas, y la fe salva e incólume. La historia antigua, lo mismo que la moderna, conmemora con clarísimos documentos, muchos hechos semejantes perpetrados en todas las naciones y bien divulgados, ora sobre peligros ahuyentados, ora sobre beneficios obtenidos. Hay que añadir también a esto el claro argumento de que, tan luego fue instituida la oración del Rosario, la costumbre de recitarla fue adoptada y frecuentada por todos los cristianos indistinta mente. Efectivamente, la religión del pueblo cristiano honra con insignes títulos, y de varias maneras por cierto, a la Madre de Dios, que aunque saluda con tantas y tan augustas alabanzas, brilla una que aventaja a todas; siempre tuvo cariño singular a este titulo del Rosario, a este modo de orar, en el que parece que está el símbolo de la fe y el compendio del culto debido a la Señora; y con preferencia lo ha practicado privada y públicamente en el hogar y en la familia, instituyendo congregaciones, dedicando altares y cele brando magníficas procesiones, juzgan do que es el mejor medio de celebrar sus solemnidades sagradas o de merecer su patrocinio y sus gracias.

9. La práctica del Rosario.

Ni hay que pasar en silencio aquello que en este asunto pone en claro cierta providencia singular de Nuestra Señora. A saber: que cuando por larga duración de tiempo el amor a la piedad se ha entibiado en algún pueblo y se ha vuelto algún tanto remiso en esta misma costumbre de orar, se ha visto después con admiración que, ya al sobrevenir un peligro formidable a las naciones, ya al apremiar alguna necesidad, la práctica del Rosario, con preferencia a los demás auxilios de la religión, ha sido renovado por los votos de todos y restituida a su honroso lugar, y que, saludable, se ha extendido con nuevo vigor. No hay necesidad de buscar ejemplos de ello en las edades pasadas, teniendo a mano en la presente uno muy excelente. Porque en esta época en que, como al principio advertimos, en tanto grado es amarga para la Iglesia, y amarguísima para            Nos que por disposición divina estamos dirigiendo su timón, se puede mirar y admirar con qué valerosas y ardientes voluntades es reverenciado y celebrado el Rosario de Maria en todos los lugares y pueblos católicos; y como esto hay que atribuir lo rectamente a Dios, que modera y dirige a los hombres, más bien que a la prudencia y ayuda de ningún hombre. Nuestro ánimo se conforta y se repara extraordinariamente y se llena de gran confianza en que se han de repetir y amplificar los triunfos de la Iglesia en favor de María.

10. Más fe y confianza en la oración

Mas hay algunos que estas mismas cosas que Nos hemos expresado, las sienten verdaderamente; pero porque nada de lo esperado se ha conseguido, especialmente la paz y tranquilidad de la Iglesia, antes al contrario, ven quizás que los tiempos han empeorado, interrumpen o abandonan fatigados y desconfiados, la solicitud e inclinación a orar. Tales hombres adviertan ante todo y esfuércense para que las preces que dirijan a Dios sean adornadas de convenientes virtudes, según el mandato de Nuestro Señor Jesucristo; y aunque así fueren estas preces, consideren, por último, que es cosa indigna e ilícita fijar tiempo y modo en que ha de ayudarnos Dios, que nada absolutamente nos debe; de suerte que cuando oye a los que oran y cuando corona nuestros méritos, no corona sino sus propias mercedes(8), y que cuando menos condesciende a Nuestros votos, obra como buen padre con sus hijos, compadeciéndose de su ignorancia y mirando por su utilidad. Pero las oraciones que ofrecemos humildemente a Dios en unión con los sufragios de los santos del cielo para hacerlos propicios a la Iglesia, el mismo Dios nunca deja de admitirlas y cumplirlas benignísimamente, ora se refieran a los bienes máximos e inmortales de la Iglesia, ora a los menores y temporales. Porque a estas preces, con verdad, añade valor y abundancia de gracia con sus preces y sus méritos Jesucristo Señor Nuestro, que Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella para santificarla... y para presentársela a sí mismo gloriosa(9). Él que es el Pontífice Soberano de ella, santo inocente, viviendo siempre para interceder por nosotros(10), cuyos ruegos y súplicas creemos por la fe divina que han de tener cumplimiento.

En lo que concierne a los bienes exteriores y temporales de la Iglesia, ésta tiene que habérselas muchas veces, como es sabido, con terribles adversarios por su malevolencia y poder que le usurpan sus bienes, restringen y oprimen su libertad, atacan y desprecian su autoridad, le causan, en una palabra, toda clase de daños y malos tratamientos. Pero si se investiga por qué su maldad no va hasta el límite de las inquietudes que intentan y se esfuerzan en procurar, fácil es conocerlo; pero al contrario la Iglesia, en medio de tantas vicisitudes, se muestra siempre con la misma grandeza y la misma gloria, siempre de una manera distinta, y no cesa de aumentar. La verdadera y principal razón de este contraste es ciertamente la intervención de Dios solicitada por la Iglesia. Y no comprende bien la razón humana cómo la maldad imperante se circunscribe a límites tan estrechos, mientras que la Iglesia, a pesar de su opresión, alcanza tan magnífico triunfo. Y lo mismo se ve, aún con más claridad, en aquella especie de bienes con los que la Iglesia conduce próximamente a los hombres a la consecución del bien último. Pues habiendo nacido para este ministerio, por fuerza debe poder mucho con sus plegarias para que tenga eficacia perfecta en ellos el orden de la Providencia y misericordia divinas; y de esta manera los hombres que oran con la Iglesia y por la Iglesia, alcanzan, por fin, y obtienen las gracias que Dios omnipotente dispuso conceder desde la eternidad(11). La mente humana se turba ante los altos designios de Dios providente, pero llegará algún día en que se verá claramente, cuando Dios por su benignidad quiera manifestar las causas y consecuencias de las cosas a Él conocidas, cuánta fuerza y utilidad tenía para conseguir este género de cosas la práctica de orar.

Se verá también que de allí procede el que tantos hombres, en medio de la corrupción de un mundo depravado, se hayan mostrado puros e intactos de todas las manchas de la carne y del espíritu trabajando por su santificación en el temor de Dios(12); que otros que estaban a punto de dejarse arrastrar por el mal, se han detenido inmediatamente y han recibido del peligro mismo y de la tentación un feliz aumento de virtud; que otros, en fin, que habían caído, han sentido en sí el impulso que los ha levantado y les ha echado en los brazos de la misericordia de Dios.

Habida cuenta de estas consideraciones, conjuramos, pues, solícitamente a los cristianos a que no se dejen sorprender por las astucias del antiguo enemigo y a que no desistan por ningún motivo del celo de la oración; antes bien que perseveren y persistan sin intermisión, Que su primera solicitud sea la del supremo bien y la de pedir por la salud eterna de todos y la conservación de la Iglesia. Pueden, después, pedir a Dios los demás bienes, necesarios o útiles para la vida, con tal que se sometan de antemano a su voluntad, siempre justa, y le den asimismo gracias como a Padre benifentísimo, ya conceda o ya niegue lo que le pidan; que tengan, finalmente, aquélla religión y piedad para con Dios, que tan necesaria es y que los Santos tuvieron, y el mismo Redentor y Maestro con gran clamor y lágrimas(13).

11. Oración y penitencia

Y ahora Nuestro ministerio y Nuestra pastoral caridad desean que Nos imploremos de Dios soberano dispensador de bienes para todos los hijos de la Iglesia, no sólo el espíritu de la oración, sino también el de la penitencia. Haciéndolo con todo Nuestro corazón, Nos exhortamos igualmente a todos y cada uno para que practiquen ambas virtudes, estrechamente unidas entre sí. La oración tiene por efecto sostener el alma, darle valor, elevarla hacia las cosas divinas; la penitencia tiene por resultado darnos el imperio sobre nosotros mismos, especialmente sobre nuestro cuerpo, lleno de peso de la antigua falta y enemigo de la razón y de la ley evangélica. Esas virtudes, como es fácil ver, se sostienen mutuamente la una a la otra, y concurren igualmente a substraer y arrancar de las cosas perecederas al hombre nacido para el cielo, y a elevarlo a una especie de comercio celestial con Dios. Sucede, por el contrario, que aquel en cuya alma bullen las pasiones, cae en la malicia por las ambiciones, halla insípidas las dulzuras de las cosas celestiales, y no tiene por toda oración más que una palabra fría y lánguida, indigna de ser escuchada por Dios.

Tenemos ante los ojos los ejemplos de penitencia de los Santos cuyas oraciones y súplicas, como sabemos por los anales sagrados, han sido, por esta causa, extremadamente agradables a Dios y han obrado prodigios. Ellos arreglaban y domaban incesantemente su espíritu y su corazón; se aplicaban a sujetarse con plena aquiescencia y completa sumisión a la doctrina de JESUCRISTO y a las enseñanzas y preceptos de su Iglesia; a no tener voluntad propia en cosa alguna, sino después de haber consultado a Dios; a no encaminar todas sus acciones más que al aumento de la gloria del Señor; a reprimir y quebrar enérgicamente sus pasiones; a tratar con implacable dureza su cuerpo; a abstenerse por virtud de todo placer, por inocente que fuera. De esa manera podrán, con toda verdad, aplicarse a sí mismos estas palabras de SAN PABLO: Nuestra conversación está en los cielos(14); y por lo mismo, sus oraciones eran tan eficaces para tener a Dios propicio y amoroso. Claro es que no todos pueden ni deben llegar ahí; pero las razones de la justicia divina, para la que se ha de hacer estrictamente una penitencia proporcionada a las culpas cometidas, exigen que cada uno, en espíritu de voluntaria mortificación, castigue su vida y sus costumbres; y conviene mucho imponerse penas vo luntarias en vida para merecer mayor recompensa de la virtud.

12. Caridad.

Por otra parte, como en el cuerpo místico de Jesucristo, que es la Iglesia, estamos todos unidos y vivi mos como miembros suyos, resulta según la palabra de SAN PABLO, que a la manera que todos los miembros se regocijan de lo que acontece dichosamente a uno de ellos, y se entristecen con el sufre, así también los fieles cristianos deben sentir los sufrimientos espirituales o corporales, los unos de los otros y ayudarse entre sí todo lo posible: Para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que todos los miembros se interesen los unos por los otros, de manera que si un miembro padece, todos los demás sufren; y si un miembro recibe honor, todos los demás gozan con él. Vosotros sois el cuerpo de Jesucristo, y miembros los unos de los otros(15).

En este modo de caridad para el que quiere imitar el ejemplo de JESUCRISTO, que h a derramado con inmenso amor su sangre para la satisfacción por nuestros pecados, hay una exhortación de tomar cada uno sobre sí las faltas de los demás, hay también un gran lazo de perfección que permite a los fieles estar unidos entre sí, y muy estrechamente también con los ciudadanos del cielo y con Dios. En una palabra: la acción de la santa penitencia es tan variada e ingeniosa y se extiende tanto, que cada uno, según su piadosa manera y con buena voluntad, puede hacer de ella uso frecuente y poco difícil.

13. Una esperanza y un deseo

En conclusión, Venerables Hermanos, Nos nos prometemos con vuestra ayuda un feliz resultado de Nuestras advertencias y exhortaciones, tanto en razón de vuestra insigne y particular piedad hacia la Madre de Dios, como por vuestra caridad y celo por la grey cristiana; y estos frutos que la devoción, tantas veces manifestada con esplendor de los católicos a María, ha producido, se goza Nuestra alma en recogerlos ya anticipadamente en gran abundancia.

Llamados por vosotros, en virtud de vuestras exhortaciones y siguiéndoos, deseamos que los fieles principalmente en el próximo mes de Octubre se congreguen en derredor de los solemnes altares de la augusta Reina, y de la Madre llena de bondad, y a fin de tejerle y ofrecerle como buenos hijos con la oración del Rosario, que tanto le agrada, una corona mística. Además, Nos mantenemos y Nos confirmamos las prescripciones y los favores de la santa indulgencia acordad, precedentemente con este motivo(16).

¡Qué hermoso e imponente espectáculo será en las ciudades, en los pueblos, en las aldeas, en tierra y en el mar, en todas partes por donde se extiende el mundo católico, que esos centenares de millares de fieles asociando sus alabanzas y juntando sus oraciones, con un solo corazón, con una voz unánime, se reúnan para saludar a MARÍA e implorar a MARÍA y a esperarlo todo de MARÍA!

14. Conclusión

Que por su mediación pidan confiadamente todos los fieles después de haber rogado a su divino Hijo, que vuelvan las naciones extraviadas a los preceptos e instituciones cristianas en las que consiste el fundamento            de la salud pública, y de donde dimana la abundancia de la deseada paz y felicidad verdadera. Que por su mediación se esfuercen en obtener, tanto más cuanto que éste es el mayor de todos los bienes, que nuestra Madre la Iglesia recobre la posesión de su libertad y pueda disfrutarla en paz; Libertad que, como es sabido, no tiene otro objeto para la Iglesia que el de poder procurar a los hombres los supremos bienes. Lejos de haber causado jamás hasta ahora el menor perjuicio a los particulares ni a los pueblos, la Iglesia, en todo tiempo, les ha procurado numerosos e insignes beneficios.

Que por la intercesión de la Reina del Santísimo Rosario, os conceda Dios, Venerables Hermanos, los bienes celestiales, con los cuales aumenta y acrecienta de día en día las fuerzas y los auxilios que necesitáis para llenar las obligaciones de vuestro ministerio pastoral; que os sirva de augurio y prenda la bendición apostólica que Nos os damos amantísimamente a vosotros, al clero y a los pueblos confiados a vuestro cuidado.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 22 de Septiembre de 1891, año 14 de Nuestro Pontificado.

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NOTAS
(1) I Thes. 5, 17.
(2) II Thes. 3, 2.
(3) Act., 12, 5.
(4) Luc., 22, 43. "Oraba más intoosamente".
(5) S. Thom. III, q. 30, a. 1.
(6) Juan 1, 17.
(7) Ex. sacr. liturg. Estrofa del "Ave Maris Stella"
(8) S. August. Ep. 194 a. 1, 106 ad Sixtum, cvn. 19.
(9) Ephes., 5, 25-27
(10) Hebr. 7, 25.
(11) S. Th., II-II, q. 83, a. 2, ex. S. Greg. M. volver)
(12) II Cor. 7, 1.
(13) Hebr. 5, 7.
(14) Phil. 3, 20.
(15) 1 Coro 12, 25-27.
(16) Crf. Ep. Encycl. Supremi Apostolatus, 1 de Sept. 1883; Encycl. Superiore anno, 30 Aug. 1884. Decret. S.R.C. Inter Plurimos, 20 Agost. Quamquam pluries, 15 August. 1880...

lunes, 19 de septiembre de 2011

El cardenal Rivera bendice una capilla de Guadalupe en Lourdes

LOURDES, domingo 18 de septiembre de 2011 ( ZENIT - El Observador)

Hoy domingo, en el santuario de Lourdes, en Francia, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, presidió la misa solemne mediante la cual se consagró una capilla construida ex profeso para la veneración de los fieles a Santa María de Guadalupe en el santuario de Nuestra Señora de Lourdes.
El cardenal Rivera Carrera encabeza la arquidiócesis que alberga el santuario mariano más visitado del mundo, la Basílica de Guadalupe, con cerca de 15 millones de peregrinos al año.
El santuario de Lourdes es el más visitado de Europa con cerca de 8 millones de peregrinos anualmente, la mayor parte enfermos que buscan la intercesión de la Inmaculada Concepción de María, quien se le apareció a Santa Bernardita Soubirous en 1858.
Según información del santuario de Lourdes, en la Plaza del Rosario ya existe una estatua de la Virgen del Tepeyac que colocó el 12 de mayo de 1966 el arzobispo de México, el cardenal Miguel Darío Miranda.
Pero esta nueva capilla será un recinto de oración de estilo romano bizantino imaginada y promovida por José Barroso Chávez, quien en vida fuera presidente mundial de la Cruz Roja y presidente vitalicio de Cruz Roja México, que participó en el 150 aniversario de las apariciones a Santa Bernardita y en la edificación de la Basílica actual de Guadalupe en México.
Hasta ahora es llevada a cabo y concluida por una familia mexicana con la asesoría artística del mexicano Jaime Domínguez Montes, de acuerdo a lo expresado en boletín de prensa por parte del sistema de información del arzobispado de México.
La capilla cuenta ya con una composición en mosaico veneciano (pasta de vidrio, hoja de oro) que interpreta la obra pictórica de Domínguez Montes, con la Virgen Morena y San Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
Durante la consagración de la capilla destinada a Santa María de Guadalupe en el santuario de Lourdes, el cardenal Rivera Carrera estuvo acompañado por monseñor Jacques Perrier, obispo de Tarbes y Lourdes.

El mejor homenaje para Vicente Esteve, capellán del Levante recientemente fallecido: el histórico triunfo de los granotas ante el Real Madrid

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor)

Vicente Esteve, el capellan del Levante recientemente fallecido tras librar una muy dura batalla contra una enfermedad cruel, fue homenajeado antes de iniciarse el partido Levante - Real Madrid como no podía ser de otra manera. El comportamiento del club para con su capellán, todo hay que decirlo, fue el que se esperaba y el detalle, al ponerlo en el videomarcador, un 'detallazo' de un club señor, humilde si se quiere pero señor de los pies a la cabeza. Y de eso mucha culpa la tiene su principal mandatario Quico Catalán, una persona con muchos principios cristianos.

Imagino que Vicente Esteve Belenguer, desde el cielo, se habrá sentido feliz, él que siempre daba mucha importancia a estos detalles, del que tuvo el club, su club, para con su persona. Un detalle que busca hacer justicia para quien dirigió durante muchas temporadas la parcela humana, interior y personal no ya del primer equipo sino de todo aquel que se le acercase para pedir que se le escuchase .

El Levante del domingo fue un equipo ambicioso, unido, con moral y con ganas. Justo lo que siempre predicó Vicente. Porque Vicente era de los que pensaban que en un partido siempre juegan 11 contra 11 y nunca hay que darlo por perdido. Sólo cuando el árbitro pita el final del partido y el resultado se refleje en el marcador. Imagino que el domingo Vicente fue, en el cielo, uno de los más felices y si digo uno y no digo el más feliz es porque estoy pensando en los muchos levantinistas que están ya allá arriba. Tantos que se podría hacer una gran peña. Siempre, claro, contando con el asesoramiento de Vicente Esteve Belenguer que, lejos de figurar como capellán para la Misa de Inicio de temporada o para la visita a la Mare de Deu dels Desamparats, ejerció como tal y no dudaba en desplazarse hasta Buñol si tenía que hablar con alguien o simplemente tenía que escuchar, emitir una opinión y dar algún consejo. Ese es el Vicente que hemos conocido y ese es el Vicente que la afición blaugrana no conoce y debe de conocer.

Desde el pasado 13 de septiembre víspera de la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz tenemos un levantinista más en el cielo. Y él que 'abrazó la cruz de Cristo en la tierra a través de esa cruel enfermedad que fue minando sus fuerzas, seguro que al tener un puesto destacado, entre los elegidos, podrá hacer más fuerza y velará para que el Levante su Levante, con mucho trabajo y más humildad, pueda medirse ante los grandes y realice, como ocurrió el pasado domingo, una proeza deportiva que le haga ocupar, aunque solo sea por un día, las portadas de los diarios especializados de todo el mundo porque aquí, en el fútbol, como en el evangelio: los últimos serán los primeros y los primeros los últimos. Y sino que se lo pregunten a Mourinho, Kaká, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao, Casillas, Ronaldo 'el guapo, famoso y con más dinero' , Khedira, la antítesis del buen  deportistra' , Benzéma, Özil, Di Maria, Higuain o Xavi Alonso. Por fortuna para nosotros el Levante, su afición y Vicente Esteve es y somos de otra pasta, de otra manera de concebir el fútbol y de otra manera de concebir el deporte. No ocuparemos siempre portadas pero al menos ... dormiremos con la conciencia tranquila de haber hecho todo lo posible por seguir manteniendo viva la llama del levantinismo. Un levantinismo que no solo está en la tierra sino que en el cielo también enarbolan, y con todo el orgullo del mundo, los colores blaugranas del Levante UD.

sábado, 17 de septiembre de 2011

¿Hay Cielo más allá de la muerte?

 Por José Gea

 Es algo que nos debiera preocupar y que nos debiera hacer pensar. ¿Existe algo más allá de la muerte? ¿Qué es? ¿En qué consistirá? Son prácticamente las preguntas trascendentales que nos formula el Concilio: “Son cada día más numerosos los que se plantean o los que acometen con nueva penetración las cuestiones más fundamentales: ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar de tantos progresos hechos, subsisten todavía?... ¿Qué hay después de esta vida temporal? (G. Sp. 10).

El conocimiento de estas realidades debe ser punto central en la dirección que debemos darle a nuestra vida. Es algo que no podemos conocer por nosotros mismos y es ahí donde tiene importancia la dimensión religiosa del hombre, empezando por la fe.

Las religiones quieren dar una respuesta a todas estos interrogantes. Los cristianos, los que creemos en la revelación de Jesús porque hemos recibido la fe cristiana, tenemos un conocimiento de todas estas cuestiones, no porque hayamos llegado a conocerlas por nosotros mismos, sino porque Jesús nos las ha revelado; y aceptamos esta revelación sencillamente porque creemos en Jesús y nos merece confianza. Tenemos fe en Él, creemos en su Palabra y creemos también que su Palabra se mantiene viva en la Iglesia, conscientes de que el Magisterio está asistido por el Espíritu y nunca puede tergiversar las enseñanzas de Jesús; al contrario, las va profundizando más.

Pero es que, aparte de ese conocimiento de lo que podríamos llamar las verdades últimas, verdades que, por otra parte, exigen una determinada forma de vivir, Jesús viene como a decirnos: no temáis; son muchos los  bienes que os esperan. No estéis pendientes de asegurar vuestra vida ni vuestro futuro basados en la fragilidad de vuestra propia realidad. Y viene aquello de la confianza en el Padre sobre la que Jesús nos dice: "¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos" (Mt. 10, 29-31).

No nos damos cuenta de que cualquier accidente, cualquier enfermedad, cualquier fracaso puede romper todas nuestras ilusiones. No debemos poner nuestra confianza en nadie ni en nada que nos pueda fallar. Debemos trabajar y actuar por algo que valga la pena para que, cuando lleguemos al final de nuestra vida, no tengamos que lamentarnos de haber perdido el tiempo. ¿Por qué no nos acabamos de fiar de Jesús? ¿Por qué no nos decidimos a llegar hasta Él? Nunca ha defraudado a nadie y nunca lo defraudará. De ahí la actitud de confianza con que debemos movernos los cristianos.

En cuanto a las dificultades de la vida presente, no debemos olvidar que Él lo puede todo por muy difícil que sea o nos parezca. Es aquello que nos dice San Pablo: "Todo lo puedo en Aquel que me conforta" (Flp. 4, 13). A pesar de las dificultades que podamos tener, no olvidemos aquello que nos dijo el Señor: “En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo" (Jn. 16, 33). Todos tenemos tribulaciones y cruces, pero es por ahí por donde ha de discurrir la vida de los cristianos; y el que no tenga cruces, que las espere; porque, de un signo o de otro, las tendrá.

En cuanto al más allá después de la muerte, también le escuchamos: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás" (Jn. 11, 25-26).

Personalmente nos está diciendo: métete de lleno en la vida y no andes buscando la felicidad donde ya estás viendo que no la puedes encontrar. Ten ánimo. Confía en mí.

Y acabo con unas palabras de San Agustín: “Nos hiciste, Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”. Por ahí va, según iremos viendo, la realidad del cielo.


 



 


jueves, 15 de septiembre de 2011

El triduo de septiembre en honor al Cristo de los Afligidos fue una idea que surgió de Vicente Esteve

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor)

Saboreando aún este Triduo que hemos celebrados los pasados 11, 12 y 13 de septiembre en honor de nuestro Titular y Patrono del Cañamelar, el Cristo de los Afligidos, he querido recordar que si este se hace en septiembre es por Vicente Esteve.
Históricamente nunca se hizo en esa fecha sino en torno a la Fiesta del Buen Pastor (4º Domingo de Pascua). Pues bien un año, sobre 1990, a Vicente se le pasó celebrar la Fiesta en honor al Santísimo Cristo de los Afligidos. Fiesta que entonces era sufragada por la Archicofradía del Cristo de los Afligidos (nada que ver con la actual Hermandad). Fui testigo privilegiado del cambio. Otros testigos, mi padre, y mis tias Teresin y Paquita.

Vicente empezó por pedir disculpas y como buen sacerdote el Espíritu Santo le inspiró una solución que a la larga ha sido positiva "que no hayamos celebrado la fiesta al Cristo de los Afligidos ahora, en torno al Domingo del Buen Pastor no quiere decir que este año no tenga la fiesta que se merece el patrono del Cañamelar. Si queréis, yo estoy dispuesto a pasar esta fiesta al 14 de septiembre, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y los días precedentes, 11, 12 y 13, realizaremos el Tríduo en su honor. Considero incluso mejor esta fecha que la que había pero vosotros, representantes de la Archicofradía del Cristo de los Afligidos, tenéis la palabra". "Es más -puntualizó Vicente- considero que esta fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz es una celebración a recuperar y potenciar y qué mejor que el Cristo de los Afligidos, el patrono del Cañamelar, para que sea Él quien nos convoque a esa fiesta tan importante en la que recordamos el descubrimiento por santa Elena de la Cruz donde fue martirizado Nuestro Señor Jesucristo".

Y así fue como desde entonces la Hermandad -ahora es Ella la que tiene la responsabilidad de su organización- se hace cargo de la Fiesta, y convoca a los fieles del Rosario a participar del Tríduo y de la Solemnidad de la Exaltación de la Santa Cruz. Y es así, de esta forma tan sencilla, cómo la Hermandad tomó el testigo de la Archicofradia y pasó a organizar lo que sería el Tríduo en honor al Cristo de los Afligidos como preparación a la gran fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Una vez más, el buen tino de Vicente Esteve dejó sentadas las bases para un futuro. Estamos en el 2011 y la Hermandad continua honrando a su titular los días 11, 12 y 13 de septiembre y venerando la Santa Cruz el 14 de septiembre.

La única variación que se ha dado es que desde el 2010 junto a la Vera Cruz que existe en la parroquia también se venera al Cristo Roto que Antonio Díaz Tortajada, actual párroco de Santa María del Mar,  encontró tirado en un contenedor. Cristo Roto que es propiedad del que suscribe pero que, de momento, se encuentra instalado en el Local de la Hermandad, pues es uno de los símbolos de la Gran Muestra de Cruces y Crucifijos que la Hermandad realiza desde el 2010. Muestra que hay que enmarcar en torno a la Gran Fiesta que supone la Exaltación de la Santa Cruz.

Punto final. Resulta una pena que la inmensa mayoría de los componentes de este colectivo de Los Afligidos no conozcan los 'guiños' que ha hecho Vicente Esteve, durante su etapa como responsable máximo en el Rosario,  para potenciar la Hermandad y engrandecer la devoción a este Crucificado, santo y seña de la devoción popular del Cañamelar. Uno de esos 'guiños' es el que hemos comentado ahora y dos, esa oración que compuso en el inicio de su ministerio sacerdotal como párroco del Rosario en honor al Cristo de los Afligidos. Oración con la que queremos finalizar este trabajo y oración que viese a ser como un homenaje a quien tuvo el honor de componerla y que desde el 93, el mismo año en que se cebó con él la enfermedad, fue declarado por la Hermandad como Canyameler d' Honor.

ORACION AL STMO. CRISTO DE LOS AFLIGIDOS
(Patrono del Canyamelar-Valencia)

Autor: Vicente Esteve Belenguer

Dios, Señor Nuestro, que nos enviaste a tu Hijo para anunciar y realizar la salvación de todos nosotros; al contemplar el rostro de Cristo antes de consumar su donación a Tí y a los demás, con la muerte en la cruz; nos adentramos en su mirada de aflicción gozosa por haber cumplido tu voluntad al ser fiel a tus designios de obediencia.

Acoge nuestra oración en la que te presentamos todos nuestros padecimientos de la vida por seguir a tu Hijo: "El Camino, La Verdad y La Vida"; que nos exige, acierto en las decisiones, permanencia en las verdades, y coraje para desarrollar los dones que Tú has puesto en nosotros.

Que la fidelidad de tu Hijo sea también nuestra fidelidad de tomar la cruz del seguimiento, a pesar de las tentaciones que surgen a nuestro alrededor y las que están dentro de nosotros impidiéndonos seguir en el camino.

Te lo pedimos por Jesucristo, a quien veneramos como CRISTO DE LOS AFLIGIDOS, Nuestro Señor. AMEN 

El Papa explica el “Dios mío, porqué me has abandonado” de Jesús

(ZENIT.org)

La exclamación de Jesús durante la agonía, recogida por los evangelios, “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”, no fue un grito de desesperación, sino el comienzo de uno de los salmos más profundos del salterio, que Él, como buen judío, conocía muy bien.

El Papa Benedicto XVI lo propuso hoy en su ciclo de catequesis sobre la oración, destacando que el salmo 22 constituye “una oración sincera y conmovedora, de una densidad humana y una riqueza teológica que lo convierten en uno de los Salmos más rezados y estudiados de todo el Salterio”.

En él se presenta la “figura de un inocente perseguido y rodeado de adversarios que quieren su muerte; él recurre a Dios en un lamento doloroso que, en la certeza de la fe, se abre misteriosamente a la alabanza”.

Su grito inicial, que es el que los evangelios de Mateo y Marcos ponen en boca del moribundo Jesús, “es una llamada dirigida a Dios que parece lejano, que no responde y que parece haberlo abandonado”.

En él, “Dios parece muy distante, muy olvidadizo, muy ausente. La oración pide escucha y respuesta, solicita un contacto, busca una relación que pueda darle consuelo y salvación. Pero si Dios no responde, el grito de ayuda se pierde en el vacío y la soledad se convierte en algo insoportable”.

A pesar de ello, “el Salmista no puede creer que el vínculo con el Señor se haya roto totalmente y, mientras pide un por qué del presunto abandono incomprensible, afirma que 'su' Dios no puede abandonarlo”.

En el Gólgota

En boca de Jesús, este “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” expresa “toda la desolación del Mesías, Hijo de Dios, que está afrontando el drama de la muerte, una realidad totalmente contrapuesta al Señor de la vida”.

“Abandonado por casi todos los suyos, traicionado y renegado por los discípulos, rodeado por los que le insultan, Jesús está bajo el peso aplastante de una misión que debe pasar por la humillación y el aniquilamiento. Por esto grita al Padre y su sufrimiento asume las palabras dolientes del Salmo”.

Pero, subrayó el Papa, “no es un grito desesperado, como no lo era el del Salmista, que en su súplica recorre un camino atormentado que llega finalmente a una perspectiva de alabanza, en la confianza de la victoria divina”.

El autor del salmo “ve cómo se pone en tela de juicio su relación con el Señor, el énfasis cruel y sarcástico de los que lo están haciendo sufrir: el silencio de Dios, su aparente ausencia. Sin embargo, Dios está presente en la existencia del orante con una cercanía y una ternura incuestionable”.

En cierto momento, prosiguió el Papa, “el orante evoca su propia historia personal de relación con el Señor, remontándose al momento particularmente importante del inicio de su vida. Y allí, no obstante la desolación del presente, el Salmista reconoce una cercanía y un amor divino tan radical, que ahora puede exclamar, en una confesión llena de fe y generadora de esperanza: 'desde el seno de mi madre, tú eres mi Dios'”.

Las imágenes usadas en el salmo, describiendo a los agresores como bestias feroces, “sirven para decir que cuando el hombre es un ser brutal que agrede a su hermanos, algo animal lo posee, parece perder su apariencia humana; la violencia tiene algo de bestial y sólo la intervención salvadora de Dios puede restituir la humanidad al hombre”.

Ante ellos, el salmista pide socorro, en “un grito que abre los cielos, porque proclama una fe, una seguridad que va más allá de toda duda, de toda oscuridad y de toda desolación. Y el lamento se transforma, deja lugar a la alabanza en la acogida de la salvación”, dijo Benedicto XVI.

“Este Salmo nos ha llevado al Gólgota, a los pies de la cruz, para revivir su pasión y compartir la alegría fecunda de la resurrección. Dejémonos invadir de la luz del misterio pascual y, como los discípulos de Emaús, aprendamos a discernir la verdadera realidad más allá de las apariencias, reconociendo el camino de la exaltación en la humillación y la plena manifestación de la vida en la muerte, en la cruz”.

“Así poniendo de nuevo toda nuestra confianza y esperanza en Dios Padre, en el momento de la angustia, le podremos rezar con fe también nosotros y nuestro grito de auxilio se transformará en cantos de alabanza”, concluyó el Papa.

El sacerdote jubilado, que permaneció en Cuba durante 5 años, Epifanio Martín fallece a los 89 años

(Agencia AVAN)

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro presidió el martes día 13 la misa exequial por el eterno descanso del sacerdote Epifanio Martín, que falleció ayer a los 89 años de edad.

Epifanio Martín Moreno nació en la localidad de Tordesillas (Valladolid) e ingresó en el convento de los Carmelitas Descalzos, donde recibió el hábito en 1937. Estudió Humanidades, Teología y Filosofía, y ejerció como profesor de Apologética, Religión, Latín y Griego. En 1945 fue ordenado sacerdote en la ciudad de Salamanca, según han informado a la agencia AVAN fuentes cercanas al sacerdote.

El sacerdote fallecido perteneció a lo largo de su vida a las comunidades de los conventos carmelitas de Valladolid, Vigo, Toledo, Segovia, Salamanca y Navajas (Castellón). Asimismo, permaneció cinco años como misionero en Cuba, en los comienzos de la revolución del país iberoamericano.

Ejerció también durante catorce años diferentes servicios en la diócesis de Valencia, donde permaneció tras su jubilación en el año 2002. A lo largo de su vida ha sido autor de numerosos libros “en los que demostró su faceta de escritor y predicador”, según las mismas fuentes.                      

De como Vicente Esteve Belenguer llegó a convertirse en capellán del Levante UD.

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor)

Aunque se ha hablado mucho de Vicente Esteve Belenguer, ahora que ha fallecido, como capellán del Levante UD. SAD. muy pocos saben -los actuales directivos tampoco- cómo surgió esta capellanía. Yo soy testigo de ello, no porque fuera el 'más guapo' sino porque estuve en el puesto clave a la hora de decidirlo.

Un año, hace de esto bastante tiempo, recibí una llamada del club "José Angel, no tenemos cura para que nos haga la Misa de la Presentación de la temporada. ¿Nos puedes echar una mano?. ¿Conoces a alguien tú que eres de Semana Santa y hombre de Iglesia?".

Mi respuesta, la recuerdo bien: "habéis venido a dar con el que lo puede solucionar. Además, la parroquia Nuestra Señora del Rosario de siempre, desde la época de D. Vicente Gallart, ha estado muy vinculada al Levante UD. Trataré de hablar con Vicente Esteve, nuestro cura párroco y vamos a ver que es lo que se puede hacer?. Y lo hice. ¡Vaya si lo hice!. La respuesta fue inmediata: "sí, iré aunque antes tengo que solucionar la misa vespertina. Pero ... me acompañas tú, porque no conozco a nadie del club y además tampoco he estado en el estadio".

Callé. Pensé. Lo miré a los ojos y le dije "Vicente, el Levante siempre ha estado vinculado a esta parroquia del Marítimo, a esta parroquia del arciprestazgo San Pío X, arciprestzgo que ahora diriges y coordinas. Incluso han celebrado en esta parroquia la Eucaristía de presentación cuando D. Vicente Gallart  estaba al frente de la misma".

"Bien - me dijo- Otro Vicente, de la huerta de Benimaclet y también del Rosario, le hará ahora la Misa . No en la parroquia sino en su Capilla, porque es importante que los estadios e instalaciones deportivas tengan su propia capilla".

Y así fue como Vicente Esteve, con el paso del tiempo se convertiría en el capellán del Levante. Pasaron aún dos o tres años y siempre con la misma canción cuando se acercaba el acto de la Presentación "José Angel habla con Vicente para que oficie la Misa de la Presentación. Es tal día y a tal hora porque el programa así está establecido y no se puede alterar ". Y Vicente no fallaba. Pasaron esos dos o tres primeros años y Vicente empezó a ver clara su misión como sacerdote y lo que podía aportar en un momento dado en el vestuario porque entendió al profesional y sabía que si se le hablaba con cariño, mirando a los ojos y como asesor llegaba al fondo de sus corazones. Y de hacer una Misa anual Vicente pasó a ser consejero espiritual y no era extraño verle de vez en cuando en los entrenamientos del equipo para alentarles, charlar con ellos o simplemente escucharles. ¡Vamos, lo que se dice un sacerdote de cuerpo entero!.

Bonita historia ¿verdad?. Pues es tan real como la vida misma. Como real es que a veces he tenido que rectificar en la redacción del periódico donde trabajaba cuando a Vicente Esteve se le anteponía el título de párroco del Levante. Yo siempre decía lo mismo: "párroco es aquel sacerdote que está al frente de una Comunidad parroquial. La función que Vicente desempeña en el Levante es la de asesorar espiritualmente al jugador, escuchar, estar dispuesto a prestar apoyo moral cuando este lo requiera de ahí que cuando se hable de Vicente hay que anteponer el titulo de capellán del Levante UD. no el de párroco del Levante UD. Y finalizaba con esta 'perolata' "la misión del periodista es escribir con conocimiento de causa y no confundir al lector entre otras cosas porque el gran público, el, que acude a diario a Misa sabe perfectamente la función que tiene el párroco y la función que tiene o ha de tener alguien que funcione como capellán".

Finalizo con una frase que me dijo un consejero del Levante tras el emotivo funeral de Vicente Esteve que presidió el arzobispo de Valencia D. Carlos Osoro en la parroquia La Asunción de Benimaclet donde se venera el Cristo de la Providencia una de sus grandes pasiones (las otras eran la Virgen del Rosario del Cañamelar y el Cristo de los Afligidos, también del Cañamelar) "tenemos que estar contentos y agradecidos con Vicente. Si cono sacerdote se ha volcado con nosotros, ahora tenemos un levantino más en el cielo que, estoy seguro, va a seguir velando por nosotros".

Vuelvo al principio. Ahora saben mejor cómo se ha forjado en el tiempo esa capellanía que llevaba con la felicidad del que sabe que está haciendo una misión de la Iglesia, ese buen sacerdote que ha sido y es Vicente Esteve Belenguer.

Punto final: no sería nada descabellado que en la misma Capilla, donde se venera a la Virgen de los Desamparados se enmarcase un azulejo con el nombre de "Vicente Esteve Belenguer, capellán del Levante", entre otras cosas porque creo que se lo merece, porque estaría junto a la Virgen de los Desamparados a la que le profesaba mucha devoción y porque así estaría por siempre y para siempre vinculado al levantinismo y nadie, por más años que transcurriesen, lo olvidaría". El Consejo de Administración que preside Quico Catalán tiene ahora la palabra.

¡Descanse en paz Vicente Esteve Belenguer, buen sacerdote, buen capellán y buen levantinista!.

Padre nuestro que estás en el cielo ...

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Monseñor Osoro: “Vicente Esteve ha sido un gran apóstol hasta el final

(Agencia AVAN)

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha asegurado hoy que el sacerdote Vicente Esteve, que falleció ayer a los 61 años de edad tras una larga enfermedad, “ha sido un gran apóstol del Señor hasta el final”, tanto “cuando tenía toda su vitalidad” como también cuando “le faltaban las fuerzas”.
En la misa exequial que ha presidido esta tarde en la parroquia Asunción de Nuestra Señora del barrio valenciano de Benimaclet,  en la que han concelebrado el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent, y más de sesenta sacerdotes, monseñor D. Carlos Osoro ha destacado del sacerdote fallecido que “asumió la cruz de Jesucristo” identificándose en su totalidad con “la imagen del Buen Pastor, que vivió profundamente el sufrimiento”.
El arzoibispo ha estado muy serio como sobrecogido por la enfermedad siufrida por Vicente y que ha ido minando poco a poco su empuje, su valentia y su fuerza

También ha recordado el prelado de Vicente Esteve que  “vió cómo se le iban marchando las fuerzas de su vida en una edad muy joven” y ha destacado, en este sentido, “¡con qué dignidad vivía su cruz y con qué dignidad se alimentaba del Señor en su enfermedad, de la que nunca se quejó!”.

En la misa, a la que han acudido centenares de personas que han abarrotado el templo, han participado también el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, Miguel Domínguez, directivos y empleados del club de fútbol Levante U.D., del que Vicente Esteve era capellán, religiosas Cooperadoras de Betania, en cuya residencia de Quart de Poblet vivía el sacerdote, así como sus familiares cercanos.

Vicente Esteve Belenguer

Natural de la ciudad de Valencia, Vicente Esteve recibió la ordenación sacerdotal en 1974 y su primer destino fue la localidad valenciana de Godella, donde ejerció como vicario parroquial de San Bartolomé Apóstol. Más tarde, fue destinado a Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar, templo del que sería nombrado párroco en 1988.

En 1979 fue designado director del Secretariado Diocesano de Pastoral Juvenil. Desempeñó también los cargos de delegado episcopal del Apostolado Seglar, y de secretario de Visita Pastoral, ambos desde 1994 hasta 2006. Igualmente, fue profesor del Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas.

Además, entre otras responsabilidades, Vicente Esteve fue arcipreste del antiguo arciprestazgo San Pío X, de 1990 a 1993. En el año 1995 fue adscrito al templo de la Asunción de Nuestra Señora de Benimaclet, donde permaneció hasta 2005, cuando fue nombrado párroco de la iglesia Santos Juanes de Valencia, de la que estuvo al frente hasta 2009.

HASTA SIEMPRE VICENTE ESTEVE

Por Antonio DIAZ TORTAJADA (Sacerdote-periodista)

Después de una larga y dolorosa pasión vivida por la enfermedad que le impedía el movimiento de su cuerpo durante más de dos años, nuestro amigo sacerdote Vicente Esteve Belenguer ha visto “la luz”; ahora, la luz que no conoce el ocaso, la luz de Cristo resucitado. Y ha sido abrazado por el Cristo de la Providencia en plenas fiestas de su parroquia la Asunción de Nuestra Señora. De Benimaclet: ayer 13 de septiembre de 2011.

Creo que en estos momentos hemos de poner la intensa vida de Vicente Esteve en las manos del Padre de todos. Ha dedicado sus años de sacerdocio ministerial al servicio de la diócesis. Tanto la religiosidad popular como la Acción Católica tiene que dar gracias por sus desvelos y trabajos para que el Evangelio fuera una realidad en estas estructuras. Vicente Esteve ha escuchado las palabras del Amor Eterno: “Pasa a vivir el gozo de tu Señor”.

Sus últimos años han estado unidos a la pasión y muerte de Jesús en la cruz. Ésta abre a cada hombre que viene a este mundo, y que de este mundo parte, un océano de esperanza.

La Sagrada Escritura nos recuerda que para morir en el Señor es preciso vivir en el Señor, confiando diariamente, momento a momento, en su gracia y esforzándose por corresponder a ella con todas las fuerzas. Vivir en el Señor.

¡Cómo no dar gracias a Dios en este momento, mientras nuestro corazón sufre por la muerte del amigo y sacerdote por el testimonio de fidelidad que nos deja! Durante su vida, nos dio un ejemplo luminoso de seguimiento de Cristo. Lo tenía injertado en su corazón.

Hemos de celebrar, como creyentes, ante todo, la Acción de Gracias por el don de un cristiano y un sacerdote que con gran discreción y con una gran humildad, edificó la Iglesia diocesana en los diferentes ministerios que se le confiaron: Presidente de la Comisión Diocesana de Apostolado Seglar, presidente de la Comisión Diocesana de Laicos, delegado de Pastoral Juvenil, secretario de la Vicaría de Evangelización, consiliario de la Junta de Hermandades de Semana Santa y Prior de la Semana Santa Marinera, párroco de Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar y de los Santos Juanes, demás de capellán del Levante. Ademas Vicente Esteve Belenguer impulsó en la diócesis de Valencia la presencia de muchos movimientos apostólicos entre otros el Movimiento Junior MD, los Heraldos del Evangelio y la Comunidad de San Egidio.

La Iglesia diocesana tiene que manifestar su agradecimiento a este sacerdote, cuya actividad ministerial se cortó tempranamente; y cuyas tareas pastorales disminuyeron por la flaqueza de deteriorada salud. Pero desde la enfermedad vivida en la casa cacerdotal “Betania” de Quart de Poblet fue todavía luz y ejemplo para muchos que acudíamos a él.

Vicente Esteve había nacido en Valencia, parroquia de Nuestra Señora de la Asunción el 16 de abril de 1950. Fue ordenado sacerdote al servicio de la diócesis valentina en 1974, por el siervo de Dios don José María García Lahiguera.

De él aprendimos, como amigos y colaboradores mútuos, muchas experiencias, además de intentar como modesto aprendiz seguir sus pasos en los campos que había trabajado pastoralmente, sobre todo en el camino de renovación de la religiosidad popular vivida en Hermandades y Cofradías de la Semana Santa.

Vicente Esteve Belenguer después de haber pasado a la casa del Padre, nos invita a no detenernos en su persona, sino más bien a dirigir nuestra mirada al misterio: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado”. Hoy, el Señor nos invita a hacer nuestras las palabras del apóstol Pedro: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible”
Con profunda tristeza le hemos acompañado los últimos años. Y le hemos visto abrazado a la cruz del dolor y del sufrimiento. Hemos llorado y hemos rezado juntos. Que la semilla que él sembró de abundante fruto. ¡Vicente hasta siempre!. Un abrazo.

martes, 13 de septiembre de 2011

ORACION AL SANTÏSIMO CRISTO DE LOS AFLIGIDOS (Patrono del Cañamelar-Valencia)

En el mismo día en que se ha hecho oficial el fallecimiento del conocido sacerdote valenciano Vicente Esteve Belenguer queremos actualizar y perpetuar la Oración que él mismo compuso cuando, estando al frente de la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar, se le pidió que diese forma a lo que desde entonces se ha considerado como la Oración Oficial del Cristo de los Afligiodos


Por Vicente Esteve Belenguer (sacerdote)
Dios, Señor Nuestro, que nos enviaste a tu Hijo para anunciar y realizar la salvación de todos nosotros; al contemplar el rostro de Cristo antes de consumar su donación a Tí y a los demás, con la muerte en la cruz; nos adentramos en su mirada de aflicción gozosa por haber cumplido tu voluntad al ser fiel a tus designios de obediencia.

Acoge nuestra oración en la que te presentamos todos nuestros padecimientos de la vida por seguir a tu Hijo: "El Camino, La Verdad y La Vida"; que nos exige, acierto en las decisiones, permanencia en las verdades, y coraje para desarrollar los dones que Tú has puesto en nosotros.

Que la fidelidad de tu Hijo sea también nuestra fidelidad de tomar la cruz del seguimiento, a pesar de las tentaciones que surgen a nuestro alrededor y las que están dentro de nosotros impidiéndonos seguir en el camino.

Te lo pedimos por Jesucristo, a quien veneramos como CRISTO DE LOS AFLIGIDOS, Nuestro Señor. AMEN

lunes, 5 de septiembre de 2011

La Hermandad del Cristo de los Afligidos inaugura su II Gran Muestra de fdruces y Crucifijos y homanea a Casa Montaña en el 175 aniversario de su fundación

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- El próximo 10 de septiembre, víspera del tríduo que antecede a la gran fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre) a partir de las 20 horas  y en el Local Social de la Hermandad Cristo de los Afligidos (Calle José Benlliure, 92 - bajo del Cañamelar - Valencia), se bendecirá e inaugurará la II Gran Muestra de Cruces y Crucifijos de Cañamelar que organiza la Hermandad del Cristo de los Afligidos con sede en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar que está incrista en el arciprestazgo San Pío X.
La hora prevista es las 20 horas aunque el inicio podría retrasarse algunos minutos dado que D. José Polo, párroco del Rosario y consiliario de la Hermandad, que es quien tiene que bendecir esta Gran Muestra de Cruces y Crucifijos tiene misa a las 19:30 horas.
En el mismo acto se homenajeará a CASA MONTAÑA, una de las bodegas más famosas de Valencia, en el 175 aniversario de su fundación. Detalle este que no ha querido pasar de largo la Hermandad que venera y rinde culto publico a quien es considerado por todos como Señor, Patrono y Protector del Cañamelar
En la citada muestra se expondrá también un olivo procedente de un esqueje de los 8 olivos que se encuentran en el Huerto de los Olivos (Getsemaní), donde Cristo oró antes de someterse a la tortura de su Pasión y Muerte.