(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor)
A nadie se le escapa que estamos de lleno en el mes de Mayo, mes que la Iglesia dedica por entero a la Virgen María y mes en el que tenemos que acentuar más si cabe la devoción al rezo y contemplación del Santo Rosario. ¿Cuantas veces, cuando éramos niños, hemos cantado eso de 'Venid y vamos todos, con flores a porfía, con flores a María, que madre nuestra es'?.
Por todo ello, para aprovechar este mes y para que la advocación "Consuelo de los Afligidos" vaya calando es por lo que hemos creído oportuno hoy, 18 de mayo, reflexionar sobre este titulo mariano que, por cierto, nos toca muy de cerca. Para ello hacemos nuestra la reflexión que, sobre esta advocación, ha hecho Julio Salinas, S.S.P. Reflexión que está publicada en el folleto 'Mayo con María' (Breve mes de mayo), de Ediciones Delia S. L.
ESTA ES LA REFLEXIÓN
Dice Salinas "María es consuelo y esperanza para cuantos nos sentimos cansados y agobiados. ¿Quien no ha pasado por momentos y situaciones difíciles dentro de la vida personal, familiar o colectiva?. La pérdida de la salud, el trabajo, un ser querido, etc. En general, nos cuesta ver la voluntad de Dios en muchos momentos difíciles de nuestra vida.
Cuando todo nos va bien y la vida nos sonríe, fácilmente nos cerramos dentro de nosotros y no vemos los sufrimientos de quienes nos rodean. A menudo los bienes que Dios nos da, no sabemos apreciarlos y agradecerlos hasta el momento que los perdemos.
María también pasó por momentos difíciles; recordemos la huida a Egipto, la vida pública, el Calvario ...
Por eso, como abogada nuestra y consoladora de los afligidos, a ella acudimos con fe en este valle de lágrimas. Que venga en ayuda nuestra, sobre todo en los momentos difíciles.
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