(Desde El Cañamelar y El Rosario, José Ángel Crespo Flor. Todo: AVAN). La Hermandad del Cristo de los Afligidos de la parroquia Nuestra Señora del Rosario (Cañamelar - Valencia) estuvo representada en la capilla ardiente, firmó en el libro de formas que puso a disposición de todos los valencianos el arzobispado de Valencia y luego participó de la solemne Misa que presidió el arzobispo de Valencia mons. D. Carlos Osoro y en la que concelebraron el arzobispo emérito de Valencia y cardenal D. Agustín Garcia-Gasco Vicente, el arzobispo de Zaragoza, monseñor Ureña, el de Mallorca, monseñor Murgui, los dos prelados, valencianos, y los auxiliares de Valencia monseñor Benavent y monseñor Escudero.
Tras visitar el salón del Trono donde estaba expuesto el cadáver de D. Rafael y asistir en silencio a la publicación del decreto por el cual monseñor D. Carlos Osoro decretaba dos días de duelo en toda la archidiócesis de Valencia, el representante de la Hermandad, presente en palacio arzobispal, dejó este recuerdo en el libro de Firmas. "con gran aflicción hemos recibido esta mañana la noticia de la muerte inesperado de D. Rafael Sanus, obispo emérito auxiliar de Valencia. Sin embargo, como cristianos, sabemos que D. Rafael ya goza de la presencia eterna de Cristo Resucitado, ese Cristo que él tantas veces predicó".
Con profundo dolor pero también con la creencia de que D. Rafael ya está gozando de la Pascua Eterna, la Hermandad del Cristo de los Afligidos (Cañamelar - Valencia)
Ya en el Local Social y antes de comenzar la Asamblea de Cierre e inicio de Ejercicio la Hermandad recordó al prelado fallecido rezando un Padre Nuestro en su memoria "es la mejor forma que tenemos los cristianos de recordar a los fallecidos y aunque D. Rafael nunca, que nosotros sepamos, ha presidido una Misa del Cristo de los Afligidos no por ello debemos de obviar algo que debe ser natural con nuestro 'ser cofrade' orar, con la oración que Cristo nos enseñó, por aquellos que nos dieron ejemplo de cómo vivir el Evangelio en pleno siglo XXI.
Según el titular de la diócesis de Valencia, monseñor D. Carlos Osoro, que presidió una Misa funeral en la Catedral de Valencia a la que asistió un gran número de sacerdotes, todos ellos formados por D. Rafael o con una relación de años con el prelado de Alcoi, "monseñor Sanus "fue capaz con su trabajo, con su acción y con la confianza que le dieron los obispos, de hacer un clero con un altura de miras especial, con una dimensión intelectual muy profunda, y espiritualmente muy honda".
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