(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor)
Desde siempre, por lo menos desde la Batalla de Lepanto, el 7 de octubre, la Iglesia celebra la Fiesta litúrgica de Nuestra Señora la Virgen del Rosario. Otro 7 de octubre pero este de 2010 la Hermandad del Cristo de los Afligidos dio por finalizada su I Gran Muestra de Cruces y Crucifijos. La fecha, que quede bien claro, no se escogió al azar sino que fue deliberada y muy pensada porque, de alguna forma, se quiso enganchar la Fiesta de la Virgen del Rosario con la clausura de esta Muestra para 'de alguna forma hacer ver a la gente del Cañamelar que el 7 de octubre no es un día cualquiera sino que tiene mucha importancia. Tanta que la Iglesia celebra ese día la Fiesta de la Virgen del Rosario, la Fiesta de la Titular de la Parroquia y de la Señora y patrona del Cañamelar.
Sin embargo, los organizadores de esta 'I Gran Muestra' tenían apalabrada una sorpresa para el último día, la presencia en el Local social de la Hermandad de todo un personaje del atletismo valenciano, español y universal: Emilio Ponce quien, a lo largo de toda su trayectoria como preparador de atletismo, se puede decir que han pasado por sus sabios consejos y por sus métodos de entrenamientos nada más y nada menos que 35.000 atletas que se dice muy pronto. Junto a él, uno de los pupilos a los que entrena: Santiago López Bellido que atesora, en su haber, haber sido elegido por la Hermandad del Cristo de los Afligidos "Canyameler d' Honor '2007".
Emilio Ponce, que dicho sea de paso, quedó gratamente sorprendido por esta apuesta realizada por la Hermandad dejó por escrito su gratitud por haber visto, aunque fuera el último día esta I Gran Muestra. Ponce quiso perpetuar su visita dando gracias a "Dios que me ha traído a la exposición de cruces y estoy muy feliz por ello".
Por su parte Santiago López Bellido que tiene el honor de haber sido el último en firmar y, por lo tanto en visionar la Muestra dejó escrito "Gracias a José Ángel Crespo por haberme dado la oportunidad de ver la primera exposición de cruces y espero poder asistir en posteriores exposiciones".
Los dos, entrenador y pupilo, se mostraron entusiasmados hasta el punto que confesaron "no nos lo hubiésemos perdonado no asistir. Ha sido toda una gozada. Aquí hay muchas horas empleadas y mucho trabajo que no se ve. ¡Ojalá otras hermandades hicieran lo mismo. Ten por seguro que si tengo posibilidad de hacerme con alguna cruz o algún crucifijo te lo prestaré para la Muestra de 2011 porque esto hay que continuar. Muestras así son las que hacen falta porque la cruz o el crucifijo no molestan. Es más, ... uno se acostumbra a convivir con la cruz o con el crucifijo que es con mucho la mejor compañía que un ser, hombre o mujer, puede tener".
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