viernes, 4 de septiembre de 2009

La parroquia San Juan Bautista de Siete Aguas y El Rosario del Cañamelar quedaron hermanadas a través del Santísimo Cristo de los Afligidos

(Por José Ángel Crespo Flor).- 
Han sido suficientes tres años para que definitivamente la advocación 'Cristo de los Afligidos' hermanase a dos parroquias y a dos poblaciones. Con la Misa de ayer, 30 de agosto de 2009 (Año Sacerdotal), las parroquias San Juan  Bautista de Siete Aguas y Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar quedaron hermanadas ya que en ambas se venera al Cristo de los Afligidos. Con la Eucaristía de ayer celebrada en Siete Aguas se puede decir que la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos del Cañamelar ha sellado su tercer hermanamiento toda vez que el primero se tuvo, hace de esto ya varios años, con la Real Parroquia de Los Santos Juanes de Valencia donde también se venera la misma advocación y el segundo hace ya cuatro años con Jérica, donde en la arciprestal de santa Águeda, se venera otro crucificado con la misma advocación.

Para que este acuerdo se consumara han sido necesarias dos personas, Conceso Ruiz y el propio párroco Juan José Maset que siempre ha tenido una idea clara de este hermanamiento como él mismo no dudó en afirmar "es conveniente que advocaciones similares se encuentren, se relacionen y se creen unos vínculos que les permitan caminar juntos". Un camino que, en el caso de Siete Aguas comenzó a darse el domingo 30 de 2009 y que siempre tendrá una continuidad en el último domingo de agosto para, en cierta manera, potenciar la Misa Dominical, que es lo que quiere el Papa, pero también estar cerca de la Fiesta del Martirio de san Juan Bautista, patrono de la población y titular del bello templo.

UN OLIVO Y LA ESPINA DE CRISTO
Los representantes de la Hermandad del Cañamelar que se desplazaron hasta Siete Aguas hicieron entrega a la parroquia de dos árboles: un olivo pequeño y una Espina de Cristo que el propio Juan José Maset se encargó de colocar en la Capilla de la Comunión, junto a Cristo de los Afligidos. Al mismo tiempo la Hermandad repartió unos rosarios, traídos de Lourdes (en este 2009 se conmemora el 130 aniversario de la muerte de Bernardita Soubirous) , que fueron bendecidos por el propio Maset durante la Misa y dos cuadros, uno conteniendo la Oración del Santo Rosario y otro con la Virgen del Deporte, imagen que se venera en el monasterio de Torreciudad y la Oración del Deporte realizada por el sacerdote valenciano y periodista Antonio Díaz Tortajada ya que "en Siete Aguas es muy importante el Gran Fondo. Si hay una carrera en agosto que pone de moda siempre a una población esta no es otra que el Gran Fondo de Siete Aguas que, en este año, ha cumplido las 30 ediciones y que el propio Juan José Maset la ha disputado en una ocasión". Los dos cuadros ocuparán un lugar destacado en el salón de la Casa Parroquial, habitual lugar de reuniones y local en el que ya se encuentra una foto enmarcada del Santísimo Cristo de los Afligidos del Cañamelar.

Por otra parte la Hermandad se ha propuesto aprovechar este año para entablar tres nuevas relaciones con tres poblaciones en donde también se venera al Cristo de los Afligidos: Quart de Poblet, Chiva y Font de la Figuera y es que como señalaron los representantes del colectivo del Cañamelar desplazados a Siete Aguas "queremos aprovechar este año en el que la Hermandad celebra el 80 aniversario de su primera salida para hacer oficial estos hermanamientos y tratar así de hacer más fuerte una advocación que tiene mucha importante no solo en la provincia de Valencia sino fuera incluso de la Comunitat Valenciana".

Los representantes de la Hermandad explicaron que "los detalles del Olivo y de la Espina de Cristo, pensamos que tiene mucha relación con Cristo y Cristo crucificado y el rosario es o debe ser una marca de todo colectivo que pertenezca a la parroquia del Rosario del Cañamelar de ahí que, en la medida en que se pueda, los vamos a hacer presentes en cuantos hermanamientos llevemos a termino pues van a ser como una marca de la propia Hermandad. Además el hecho de que en Siete Aguas se rece todos los días, antes de la Eucaristía, el Rosario es algo que, como feligreses del Cañamelar, nos satisface y alegra y más en unos tiempos, como los que vivimos, en donde la oración y la oración en familia ha de volver a ocupar su verdadero sentido".

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