domingo, 5 de febrero de 2012

5 de Febrero de 2012. V Domingo del Tiempo Ordinario. Fiesta de Santa Águeda, virgen y mártir, patrona de Jérica (Castellón)

Santa Águeda de Catania fue una virgen y mártir según la tradición cristiana. Su festividad se celebra el 5 de febrero.

Rechazado por la joven que ya se había comprometido con Jesucristo, el Senador Quintianus intentó con ayuda de una mala mujer, Afrodisia, convencer a la joven Águeda, pero ésta no cedió.

El Senador en venganza por no conseguir sus placeres la envía a un lupanar, donde milagrosamente conserva su virginidad. Aún más enfurecido, ordenó que torturaran a la joven y que le cortarán los senos. La respuesta de la que posteriormente sería Santa fue: "Cruel tirano, ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?". Aunque en una visión vio a San Pedro y este curó sus heridas, siguió siendo torturada y fue arrojada sobre carbones al rojo vivo y revolcada en la ciudad de Catania, Sicilia (Italia). Además se dice que lanzó un gran grito de alegría al expirar, dando gracias a Dios.

Según cuentan el volcán Etna hizo erupción un año después de la muerte de la Santa en el 250 y los pobladores de Catania pidieron su intervención logrando detener la lava a las puertas de la ciudad. Desde entonces es patrona de Catania y de toda Sicilia y de los alrededores del volcán e invocada para prevenir los daños del fuego, rayos y volcanes. También se recurre a ella con los males de los pechos, partos difíciles y problemas con la lactancia. En general se la considera protectora de las mujeres. En el País Vasco se le atribuye una faceta sanadora.

Es la patrona de las enfermeras y fue meritoria de la palma del martirio con la que se suele representar.

Hay que hacer constar que el patrón de esta villa castellñonense que aúna historia, riqueza monumental, belleza y cultura es el Cristo de la Sangre, con parroquia propia. Aunque otro crucificado, el Cristo de los Afligidos, empieza a ser tenido en cuenta y a contar con devoción propia gracias -todo hay que decirlo- al empeño puesto por la Hermandad del Cristo de los Afligidos del Cañamelar y por el actual párroco de Jérica, Tomás Tomás Beltrán que siempre vio con buenos ojos que no se olvidase a este crucificado que se encuentra en una capilla de la Arciprestal de Jérica, dedicada a Santa Águeda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario