Un año entre vosotros

Por Esteban Escudero, obispo de Palencia

El sábado, 9 de julio, se cumplirá un año desde que se hizo pública la noticia de que el Santo Padre, Benedicto XVI, me había nombrado obispo de Palencia. Desde ese momento, comencé ya a pensar en mi nueva misión, a recabar información y a descubrir la profunda hondura de sus gentes y la vasta belleza de sus tierras y de su historia. Ahora, doce meses después, estoy impresionado sobre todo por las manifestaciones de fe de este pueblo. Aún así, permitidme que haga un pequeño balance de los pasos que estamos dando y de lo que aún nos queda por hacer.

Al comenzar mi ministerio episcopal, el 29 de agosto de hace un año, cuando me dirigí a vosotros por primera vez, os dije que mi deseo es ser el principio de comunión para todos en la Iglesia, y os cité el texto de Juan Pablo II: «La comunión ha de ser patente en las relaciones entre obispos, presbíteros y diáconos, entre pastores y todo el pueblo de Dios, entre el clero y los religiosos, entre las asociaciones y los movimientos eclesiales. La teología y la espiritualidad de la comunión aconsejan una escucha recíproca y eficaz entre pastores y fieles, manteniéndolos por un lado unidos a priori en todo lo que es esencial y, por otro, impulsándolos a confluir normalmente incluso en lo opinable hacia opciones ponderadas y compartidas». [Novo Milenium Ineunte]

Pero, para conseguir este arduo ideal en las relaciones de cada día entre todos los miembros de la Iglesia, se precisa ante todo una conversión del corazón y unas reglas de juego comunes, que puedan ser punto de convergencia en lo 'esencial' y punto de partida para respetar los acentos y las sensibilidades de cada uno, siempre dentro de la unidad de la Iglesia Católica, como viene claramente definido en el concilio Vaticano II. La Sagrada Escritura, la Tradición viva, el Magisterio, los Sacramentos, la normativa eclesiástica y la comunión con el Papa y el Obispo son, pues, condiciones previas e indispensables para poder conseguir una verdadera comunión entre todos los bautizados. (Cf. LG, nº14).

Un plan para todos

La feliz conclusión del trabajo de corresponsabilidad, que ha supuesto la elaboración del nuevo Plan Pastoral Diocesano 2011-2016, ha sido un avance en la comunión eclesial, al menos respecto a la reflexión en común sobre nuestra realidad diocesana. Se puede calcular que cerca de siete mil personas, durante este curso, habéis estado orando, reflexionando y compartiendo la Palabra de Dios y los textos del Magisterio para dar forma a las más de dos mil propuestas que habéis presentado. Esto significa quenuestra Iglesia permanece viva.

Este Plan ya está aprobado por mí y se publicará en los medios de comunicación del Obispado y en un librito, que podréis tener todos los que lo deseéis para su estudio, reflexión y puesta en marcha. Será en el mes de septiembre, tras la festividad del Patrón de la Diócesis, san Antolín, cuando de una manera planificada por vuestros arciprestes y sacerdotes, me iré encontrando con todos vosotros para presentaros el Plan Pastoral y las novedades para el nuevo curso.

Tras un año de visitar vuestras parroquias y colegios, de conversar y conocer una gran parte de la diócesis, podré exponer por dónde van a ser trazadas las líneas fundamentales de mi ministerio episcopal. Es importante que asistáis cuantos más miembros de las parroquias mejor. Cuando me encuentre con vosotros, además del Plan de Pastoral, os ofreceré, sobre todo para los que sois catequistas, un DVD titulado 'El árbol de la Fe', que es un compendio de formación teológica que he editado en la Editorial Monte Carmelo.

Fruto de las numerosas propuestas en el nuevo Plan de Pastoral, respecto a la formación de los creyentes en el mes de octubre intentaremos comenzar en la ciudad de Palencia un Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas, que, poco a poco, se irá extendiendo a los centros señalados en cada arciprestazgo de la diócesis. Será un servicio diocesano de formación, para los agentes de pastoral que trabajan en las tareas dirigidas por las delegaciones diocesanas, a fin de posibilitar la formación teológica inicial de los laicos y de los miembros de los institutos de vida consagrada y formar teológicamente a los agentes de pastoral de las distintas acciones parroquiales (voluntarios de Cáritas, animadores litúrgicos, catequistas, profesores de Religión de Primaria..) y a los miembros de movimientos y asociaciones apostólicas.

El Instituto de Ciencias Religiosas tendrá una sección bíblico-teológica, de un curso completo de duración. En ella se ofrecerá una formación sistemática de los principales núcleos del mensaje cristiano y unos cursillos pastorales, buscando especializar al agente de pastoral en un ministerio laical o en un servicio pastoral reconocido en la Iglesia diocesana. Dentro del instituto se incluirá también la formación social de los cristianos, como habéis también pedido en varias propuestas. La Doctrina Social de la Iglesia será una especialidad muy importante en este plan de estudios.

Una oficina de comunicación

Respecto a la presencia de la Iglesia en los medios de comunicación se pide crear unaOficina de Comunicación Diocesana. Un periodista seglar -y portavoz del señor obispo- dirigirá esta oficina, quien junto a otra periodista y a varios colaboradores nos mantendrán informados sobre los asuntos religiosos y sociales de índole internacional, nacional, diocesana...Una nueva 'Iglesia en Palencia' aparecerá tras los días del Encuentro Mundial de la Juventud, la última semana de agosto.

Por otra parte, un asunto de primordial importancia es la actualización y renovación deCaritas ante el nuevo momento que nos exige optimizar los recursos, tanto económicos, de proyectos, medios y personas. Una consultoría especializada, Camblor&Jameson, ha realizado un trabajo durante siete meses para seguir y estudiar cada uno de nuestros proyectos y de sus gastos, auditando la realidad de cada programa para poder responder más y mejor a las necesidades de las personas que atendemos, así como la calidad de servicios que prestamos. Es decir, que nos han realizado un plan de viabilidad de cara al futuro.

Caminamos hacia una orientación diferente de Cáritas Diocesana, impulsada por losnuevos Estatutos que acabo de firmar y que contemplan los documentos recientes del Magisterio de la Iglesia, especialmente la encíclica 'Deus Caritas est', de Benedicto XVI, y el documento de los obispos españoles 'La Caridad de Cristo nos apremia', del año 2005.

Recursos para una crisis

En este momento de crisis económica generalizada, debemos optimizar los recursos económicos privados e institucionales, que previsiblemente pueden disminuir. Tenemos que dar, entre todos, un mayor impulso y vigor a la acción caritativa de la Iglesia redimensionando las estructuras de Cáritas para que el voluntariado recupere el papel central que tiene en la misión de Cáritas. Hasta ahora solo hay 24 cáritas parroquiales, la mayoría en la ciudad. ¿Por qué no tienen 'su caritas' las otras cien unidades pastorales?.

Las nuevas formas de pobreza y la mayor cantidad de personas que llaman a nuestra puerta o que debemos de ir a buscar requieren, ante esta emergencia, una nueva intervención urgente de los organismos caritativos de la Iglesia. No podemos ni debemos hacer lo que compete a las instituciones públicas y privadas, ni debemos tampoco ser los encargados -casi contratados- de las administraciones autonómicas o locales, sino que nuestra misión no es sustitutoria, en lugar de, sino llegar allí donde nadie ha podido aún llegar.

Finalmente, os anuncio mi deseo de comenzar pronto la visita pastoral a las parroquias. Esta visita tiene como finalidad conocer más de cerca a los sacerdotes y a los fieles, dialogar como hermanos sobre los 'gozos y esperanzas, las tristezas y las angustias' de la Iglesia y de los hombres de nuestro tiempo. Iniciaré la visita en octubre según un programa 'standard', que deberá ser ajustado por cada sacerdote según las peculiaridades de cada unidad pastoral
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