Carta abierta a Lourdes Bernal, concejal de cementerios

Por José Ángel Crespo Flor.

En primer lugar quiero decirle que no la conozco personalmente aunque sí se quien es por foto y por los medios de comunicación. Aprovecho la oportunidad que me proporciona el amigo Paco Celdrán, presidente de EOS para hacerle públicamente unas consideraciones y que así tome nota para futuros homenajes en el cementerio del Cabañal. Y voy a ceñirme al cabañal porque es el que más conozco y en donde he visto el fallo.

Estoy de acuerdo en que el Ayuntamiento coloque una corona de flores y mandarinas sobre la tumba que contiene los restos del inmortal Mariano Benlliure, uno de los artistas cumbres, en su época, de la escultura no solo valenciana sino española también. Y estoy de acuerdo en que otra corona se coloque sobre la Cruz pétrea que preside este camposanto. Pero existen fallos o mejor olvidos que hay que saber, en próximas visitas, no tener. Y me refiero a hombres de la talla del Dr. Lluch, a la entrada del camposanto y muy cerca de la tumba de Mariano Benlliure o los nichos que contiene los restos de hombres tan significativos como el pare Lluis Navarro o el maestro de grabadores Ernesto Furió. El clérigo, con la cruz de la beneficencia y el artista, con varios premios nacionales.

Cuando estamos a las puertas de la celebración del 125 aniversario del cólera de 1885 me creo en la obligación moral de reivindicar los nombres del pare lluis Navarro y del Dr. D. Vicente Lluch. El primero porque fue él quien mandó que saliese en procesión el Santísimo Cristo de los Afligidos y el segundo por su importante trabajo para atajar cuanto antes cualquier brote de esa epidemia que entonces, estamos hablando de 1885, poco menos que resultaba mortal.

Celebrar la obra de Mariano Benlliure me parece muy bien y la aplaudo. Olvidarse de personajes tan importantes como el pare Lluis Navarro, Ernesto Furió o el Dr. Lluch me parece un lapsus poco menos que imperdonable de ahí que, a través de esta carta, intente soslayar esa falta de tacto que ha tenido el Ayuntamiento de Valencia con tres personas que, cada uno en su profesión, hicieron mucho para que Valencia sea lo que hoy en día es. Y más si estamos a punto de conmemorar los 125 años de aquella terrible epidemia en la que el Cristo de los Afligidos tuvo que salir de la parroquia para llevar consuelo y esperanza a todos los afectados por el cólera de 1885.

Vamos a realizar un pequeño retrato de quien fue D. Vicente Lluch y para ello echamos mano del libro Historia del Cabanyal - Poble Nou de la Mar (1238 - 1897) de Antonio Sanchis Pallarés. Dice así refiriendo a Vicente Lluch "el 14 de ,ayo de 1917 podemos leer en las actas (Minutario) del Ayuntamiento de Valencia que "dióse cuenta de un dictamen de la comisión de estadística proponiendo que a la calle denominada 'Frente al Mar', de 'Pueblo Nuevo del mar', se le dé el nombre de Vicente Lluch, que en la epidemia colérica de 1885 fue el único médico que quedó en dicho poblado asistiendo a los enfermos".
Vicente Lluch - sigo con el libro de Sanchis Pallarés "tenía todas las trazas de ser un hombre bueno y sencillo, católico y liberal" para señalar también que nació en Bonrepós a las 2 de la mañana del 8 de Junio de 1849; fue bautizado en su parroquia del Pilar por el párroco Domingo Esparza y murió en Pueblo Nuevo del Mar, a consecuencia de una bronconeumonía, el 18 de enero de 1890 a los 41 años. Está enterrado en el Cementerio del Cabanyal. Nada más entrar a la derecha, podemos ver su pequeño busto, de bronce verdoso, fabricado en 1891 en los talleres Gómez - que luego fundarían los Astilleros-. Con ello quiero incidir que fue precisamente el Ayuntamiento de Valencia quien quiso premiar la infatigable labor del Dr. Lluch perpetuando su obra a través de una calle. O una de dos, los concejales actuales no echan mano de las hemerotecas o debe de haber alguien en el Ayuntamiento que repare en estas ausencias. de lo contrario ocurre lo de ahora que se homenajea a un prohombre ilustre de Valencia como sin duda alguna es Mariano Benlliure y se deja de hacerlo a tres personas igualmente notables. Nos referimos, ya lo saben, al pare lluis Navarro, a Ernesto Furió y al Dr. D. Vicente Lluch. O se homenajea a todos o es mejor colocar una corona junto a la cruz del camposanto y no hacer ningún tipo de distinciones. Por lo menos eso es lo que creo y como tal lo expreso todo menos hacer distinciones entre si unos merecen la corona y otros no.